4.-Encuentros, Desafió y manzanas

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Calculando cada lado para enfocar bien Takao fruncía el ceño, la ligera incomodidad le daba una idea mientras ante su lente las dos gemelas que posaban junto con un pelirrojo y un rubio esperaban pacientes la foto el pelinegro no era cualquier fotógrafo: era los mejores siendo acosado por varias empresas o agencias que buscaban por sus imágenes llenas de emoción, a su lado Kasamatsu tomaba varias fotos buscando el ángulo indicado los chicos llevando la ropa de moda que era de un toque vintage   sostenían la posición finalmente Takao tomo la foto y todos se relajaron.

-Takaochii te tardaste-Kise hizo un puchero 

-Lo siento pero si lo hago mal tu angulo malo aparecería-Takao rió al ver la expresión de su amigo

-No tardate lo que quieras-

-Bien Kazu debo irme-Ren le miro dando un suspiro- no puedo creer que me hagan hacer esto-

-Bueno perdiste-Yui abrazo a su gemela que refunfuñaba

-Hicieron trampa-acuso a su hermana y al pelinegro

-Jajaja no -Tako comenzó a reírse-tu eres mala jugando-

-Eso es cierto-Yui también se comenzó a reír

-Bueno-Ren sacudió la cabeza le dio una sonrisa a Taiga, Ryota, Daiki y Yukio -Regreso luego

-Vale-Kagami le abrazo brevemente mientras kise casi la asfixia Kasamatsu le dio su celular y un con cuidado, Aomine solo le miro y asintió

Salio a la calle por la parte trasera del edificio con cautela, últimamente fans se tomaban muy enserio el acampar enfrente del edificio, cuando logro colarse, hace una semana que estaban en Japón trabajando para la empresa Akashi la más grande del país y que contactaban entre si con la de su padre adoptivo, así que cuando les dio la oportunidad de volver (en el caso de los demás) a este país y sobre todo a Taiga de volver a empezar cerrando un capitulo de su vida.

-ha pasado-Rei conocía la sensación puedes huir pero siempre termina alcanzándote-Como sera....-se detuvo un fino hilillo rojo  se balanceaba dulcemente-Bien vuelve a darme una sorpresa-le siguió hasta una huerta de manzanas-¿Enserio un huerto en la ciudad?-miro alrededor un arbusto en forma de arco rodeaba la entrada mezclando sencillez y elegancia. Sin mucho se dirigió adentro varios árboles tenían hermosas manzanas rojas, otros amarillas y otros más verdes.

-¿Que haces aquí?-Una voz le saco de su ensoñación al verse rodeada de las bellas frutas, volteo encontrándose con un pelirrojo aunque su cabello eran un poco más claro que el de Taiga, peinado hacia atrás y con ojos de distinto color, uno como su pelo y otro dorado, piel clara y estatura baja.

-mmmm....yo solo...me perdí-le miro con intensidad ya que el hilo se enredaba en su muñeca y su meñique maldición -Pero ya me iba- dio una reverencia breve pero el chico la detuvo   

-Eres una de los modelos que contratamos-

-Eh si soy Kagami Ren-hizo una reverencia

-Soy Akashi Seijirou-la miro más intensamente 

-Usted es hijo de Masaomi-san-le dijo dudativa el asintió mirando alrededor como buscando a alguien

-¿Estas sola o los demás modelos están cerca?-

-Estoy sola-mirando a todos lados comenzó a relajarse cuando una tercera voz la sorprendió

-Akashi-kun tu padre te llama-Kuroko apareció de la nada.

-Bien-fulmino con la mirada a su primo y se dirigió a la chica entregándole una tarjeta-me gustaría que me llamara esta noche, quiero que le de mis saludos a él-le dio una reverencia breve y regreso a la casa (mansión) cercana al huerto  

-¿Usted quien es?-Kuroko la miro con escrutinio pero la mirada que recibió de la purpura le desconcertó: era de un desagrado intenso

-Una simple chica que vino por manzanas- la sonrisa era forzada y se notaba que no le agradaba

 -¿Manzanas?-

-Perdí una apuesta-simplemente le ignoro dirigiéndose al mismo lugar que Akashi guardando la tarjeta en el bolso que llevaba, a medio camino encentro un mayordomo que se le acerco con una caja llena de manzanas

-El señorito me a pedido que se las entregara señorita Kagami-El mayordomo con una respetuosa reverencia se retiro 

-Puedo llamar un coche para que te lleve-Kuroko se acerco a la joven el apellido que tenia le llamo la atención, tal vez... 

-No gracias puedo cargarla-no le miro así con la caja se dirigió a la salida-no volveré a apostar contra ti hermana-su hermana y Takao eran de lo peor en cuanto a apuestas se referían como si enfrentarse a olas de fans no fuera un suicidio, pero era mejor a que Taiga se fuera solo por las frutas.

-Maldito destino-pero sacudio la cabeza-bueno maldito y necesario destino-regresaba al hotel 



Ley de un amor y corazón rotoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora