Aomine caminaba por la tienda departamental con el ceño fruncido, lentes oscuros no lograban ocultar del todo su expresión de hastió, buscaba un local de especialidad en chocolates, según las gemelas era bastante bueno, prácticamente lo enviaron a patadas por los chocolates, aunque no sabia porque lo dejaron ir solo, además de las discretas de Kagami y Akashi mostraron ante la escena, suspiró al encontrar la tienda, el olor era intenso, notando a través de la vitrina las cajas y demás chocolates, la tienda estaba bastante tranquila, solo se notaba un empleado que acomodaba los productos en una exhibición, entro haciendo sonar la campanilla de la puerta.
-Bienvenido!-Saludo un castaño de ojos chocolate y piel clara, al escucharlo Aomine se congelo
-Ryo?!-el castaño se sobresalto al ver bien al moreno
-A aa Aomine-s san-el castaño comenzó a temblar como gelatina y Aomine dio las gracias a las chicas
-Cuanto tiempo-Una sonrisa coqueta y sincera se formo en su rostro el otro estaba como un tomate.
-S si-parecía tener un debate sobre que decir pero al final solo pregunto-¿Que desea?-
A ti con un moño, para regalo
-Un montón de chocolates-frunció el ceño al recordar la cantidad esas chicas comían como Kagami
-Algo en especial?-el castaño se veía algo triste
-Mmmm no lo se-se rasco la cabeza-Debes conocer a las chicas-dijo esperanzado de ahorrarse el conflicto
-Chicas?-
-Si castañas, bonitas gemelas-y la mirada de Sakurai se ilumino
-Ren-san y Yui-san-El moreno asintió
-Si ¿Sabes que les gusta?-
-Chocolate dulce y no muy amargo, algunos rellenos pero no de licor sino de dulce-dijo asintiendo mientras se movía por la tienda llenando un frasco con chocolates con forma de conejo rellenos en una caja bastante alto y varios más en distintos empaques, aunque sus manos temblaban un poco, pues sentía una profunda mirada mientras realizaba su trabajo, estaba nervioso en ese tiempo sin el moreno se había dedo cuenta que le quería, así se mantuvo sin relaciones por tres años, cuando las chicas gemelas le comunicaron que eran conocidas de Aomine el solo les pedía noticias sobre el, ellas habían intentado reunirlos pero el castaño se negó, tal vez Aomine ya no sentía eso de hace tiempo, el conocía la verdad por medio de las gemelas, aun a su lado no podía verse, como pareja, juntos, al terminar de empacar el chocolate vio que era mucho, bueno esas chicas comían demasiado esto apenas era para un día.
-Bien así esta bien-adorno con un moño de regalo las chicas les gustaban sus adornos decían que era muy bueno en eso
-Increíble Ryo-le sonrió Aomine al ver el adorno de la bolsa
-No no es nada-se sonrojo
-Oye Ryo-Aomine se puso serio poniendo nervioso a más pequeño
-Ssi si Aomine -san-
-Cuando tienes el día libre?-jugando con la cinta del paquete Aomine miró al chico directamente apoyando su cara en una mano, al verlo se puso como un semáforo en rojo.
-eee pasado ma-mañana-dijo a lo que el peliazul dio un sonrisa
-Entonces dame tu teléfono-le pidió y sin negarse se le dio su celular, copio su numero y el suyo en el contrario-Entonces te hablare mañana-su sonrisa se ensancho-Así nos pondremos de acuerdo-tomando la bolsa -Nos vemos Ryo-
Al salir el castaño regreso en si, tendría una cita!, una cita con Aomine y sobre todo tenía su teléfono y podría hablarle...Y y....En eso sonó su celular, contesto.
-Si?-
-Hola Sakurai -kun!-dijo la voz de una chica muy alegre que reconoció
-Momoi-san!-
-¿Como te va?!-la voz de la chica era dulce
-Bi bien-
-Que bueno, oye ¿quieres salir a pasear en tu día libre?-
-No puedo-dijo poniéndose rojo
-Mmmm? por que?-
-Bueno yo....-
al terminar de contar recibió un grito de la chica y prometiendole ayuda en vestir para tan importante ocasión. Por otro lado un moreno caminaba a su auto sin importarle las miradas de las personas por la bolsa de chocolates, y dando las gracias a sus amigas por tal oportunidad, nada podía hacerle más feliz que esta oportunidad que se le escapo hace tres años por una tontería.
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Ley de un amor y corazón roto
FanfictionCuando Kagami Taiga encontró a su novio Kuroko Tetsuya siéndole infiel su mundo se desmorono pero lejos de irse a un rincón a llorar se levanto y mantuvo la cabeza en alto, ahora a sus 20 años vuelve a Japón junto con sus amigos para darle la cara a...