Ley de un amor y corazón roto

12.-MIO

Akashi estaba sentado a lado de su prometido que dormía profundamente, cansado como estaba no había tenido más que tocar el sillón donde estaba para quedarse dormido, le tenía abrazado por la cintura, sin duda una prisión de la que no quería salir, las gemelas lograron llegar a su cuarto, al intentar preguntar el porque de su estado simplemente dieron un gruñido y se fueron escaleras arriba arrastrando los pies, dejándolo a solas con su novio.

-....-Miraba su rostro sereno que cerca de su cara

-Debería llevarte arriba-pero ¿Como? Akashi no es precisamente tan fuerte para cargar a un hombre de casi 1.90m, suspiro y decidió llamar a una sirvienta que al ver la escena le trajo un cobertor para ambos, le ayudo a tapar al chico y a él y los dejo solos de nuevo.-Una larga noche-Con cuidado y rapidez logro quedar acostado en el pecho de su novio acurrucándose y Taiga abrazándolo cuando se acomodo.

Al día siguiente un tigre se despertaba, al ver que tenía entre sus brazos a su león lo puso muy contento así que espero que despertara para levantarse juntos, verlo dormir era lago que le gustaba, entonces oyo pasos, sus hermanas habían llegado vestidas y arregladas miraban la escena con una sonrisa 

-Buenos días-saludaron en un susurro que fue correspondido con un asentimiento del mayor-Vamos a ver que el desayuno este listo, volvió a asentir y sus hermanas se fueron.

-Tai..ga-Suspiro Akashi entre sueños y el tigre sonrió, este amor que sin duda era el correcto, las emociones, sentimientos, sensaciones todo era mucho más profundas de las que experimento con Kuroko, sin duda.

"ES el otro lado de tu hilo"

-SI  lo eres-beso su frente-soy tuyo como tu eres mio-ante esto Akashi dibujo una sonrisa en su rostro aun dormido.

Al despertar Akashi se puso rojo al ver a su novio mirándolo, obviamente si no fuera el le hubiera clavado unas tijeras, al ir al comedor después de cambiarse, vieron a Ren y Yui con Murasakibara que estaba un poco decaído ya que no comía.

-Buenos días-las gemelas miraban preocupadas al más alto 

-Buenos días-respondió la pareja, a pesar de no conocer al de pelo violeta mucho Taiga entendía la preocupación de Seijuro ante su amigo, el vio su hambre voraz por dulces, sin embargo esta vez ni siquiera los tocaba, se retiro sin comer.

-¿Que le pasa?-Kagami muy confundido miró a las chicas

-Mal de amores-respondieron

-...-

Tomando el desayuno Akashi recibió un mensaje a su celular, al verlo su rostro se ensombreció un poco

-¿Que sucede?-Taiga le tomó la mano

-Un problema molesto-apretó ligeramente el aparato.-Me ocupare de él en la tarde-

-Esta bien-le sonrió y beso una de sus manos-Nosotros debemos irnos-Las gemelas asintieron y luego una aura negra les rodeo a los tres-Espero que esta vez no nos expriman-salieron despidiéndose del pelirrojo menor.

-Bien ahora ¿Que quieres Tetsuya?-Miró su teléfono...

Ese mismo día en un café más de mediodía

Esperaba a su primo mientras miraba por la ventana de ese café tranquilo, mucha gente tomaba café helado, o sodas frías, pastelitos simples, sin dejar de mirar por la ventana tomo su té.

-¿Que quieres Tetsuya?-miró al joven de cabellos celestes sentado frente a él

El chico frunció el ceño molesto

-Aléjate de Kagami-kun-

-No-

-El es mio-le fulmino con sus ojos celestes

-No él es MIO-Akashi le devolvió la mirada-Perdiste tu oportunidad primo-

-Soy su primer amor-

-Si pero fue unilateral-Akashi apretó la taza al recordar como jugaba su primo con los sentimientos  del tigre-Jugaste con el, lo desechaste cuando no sirvió para acercarte a Daiki-Kuroko aparto la mirada enojado-y sobre todo te encargaste de matar todo cariño que pudo tener por ti-

-No es verdad-

-Lo es Tetsuya-Akashi se levanto con elegancia-No tenemos porque discutir esto rindete-pidió la cuenta y un mesero le entrego el total por el consumo, pago y dejo propina-El ya no te ama-le miró con superioridad-Ahora yo lo haré feliz-y salio dejando al peliceleste furioso

Al regresar a casa ya era hora de la comida, al conducir se había tranquilizado, entro y de inmediato escucho una canción, subió al segundo piso encontrando a las chicas tocando al parecer los adornos habían sido llevados fuera, logrando que Ren no quisiera jugar, al verlas tocar encontró a Midorima con Takao que escuchaban en silencio, Takao estaba apoyando su cabeza el el peliverde que estaba muy rojo. Pero en vez de un violín Ren tocaba un Chelo, la canción era una conocida, movida y los tonos que daba daban a la vez paz y un vivaz tono que alegraba el alma; Ambas tocaban perdiéndose entre las notas, al igual que el basquet, se entregaban disfrutando de él sin temor y pasión.

-Magnifico!!-Al terminar de tocar Takao las abrazó-Increíble, fantástico...-

-Kazu te quedaras sin aire-Ren sonrió ante las palabras del pelinegro

-Pero son buenas!!-

-Tuvimos grandes maestros-respondió Yui

-¿Quienes?-Midorima les miro curioso

-....-ambas se miraron como contándose un secreto-Se-cre-to-respondieron a la vez mientras Takao hacía pucheros

-Malas-seguía con sus pucheros, mientras las gemelas se reían, Midorima fruncía el ceño y Akashi estaba pensativo ¿Donde había visto la forma en que tocaba Yui?

Entre risas todos fueron a comer esperando a un tigre que tenía una sorpresa para todos.