Ley de un amor y corazón roto

18.-Un poco de verdad

Una disculpa antes del capitulo de hoy, por diversas cuestionas se me dificulto escribir  o actualizar , también la inspiración se tomo las vacaciones de verano hasta que le dio la regalada gana, pero ya regreso y les dejo el que probablemente sera de los últimos de este fic, si no el penúltimo así que entenderé si me quieren matar (yo lo haría) en fin disfruten dejen sus comentarios, criticas, tomatazos, dudas, conspiranollas, lo que quieran sin más les dejo el fic n.n 

Showtime!!

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En un sillón Akashi estaba inconsciente, atado con cita gris, en un balcón cercano Nash preparaba la huida, a su lado Kuroko vigilaba a su primo, le miraba con verdadera ira, ¿Como se atrevía a tocar lo que le pertenecía?, ¿A quitárselo?, ¿Tener un hijo de Él?,sin darse cuenta comenzó a caminar hacía él, había visto como protegía su vientre; debía matar al bastardo que estaba en su interior...

-Tetsu...-la voz le hizo voltear, Aomine estaba en la puerta junto con Sakurai, ambos con los ojos desorbitados de asombro, contemplaron la escena ante ellos, pero el peliceleste les apunto con un arma deteniéndolos, ¿Cuando había conseguido aquello?, alzando las manos a ambos lados de la cabeza Aomine se acerco al castaño, apartándolo de la mira del arma.

-¿Que crees que haces?!-Aomine estaba furioso de no poder ayudar, y tenía miedo, en los ojos del más bajo había locura.

-¿Que crees? asegurarme que no me arrebaten lo que es MIO!-un ruido anuncio que Nash regresaba.

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Desde hace un rato Ren se sentía muy inquieta, si era cierto que el vinculo que las unían emocionalmente fue poco a poco relegado, pues era confuso sentir lo que la otra todo el tiempo, al final quedaba como un suave destello de sentimiento al fondo de su cabeza, normalmente no hacía uso de ese vinculo, solo cuando se separaban por mucho tiempo o por grandes distancias, pero emociones fuertes eran sentidas por ambas. Al igual que la ausencia de las mismas, esto ultimo era lo que la preocupo, nada absolutamente nada, después de una sorpresa enorme, si tal vez como un susto, pensó que Kise había asustado a Yui, pero la falta emociones sumando un mal presentimiento le hizo escabullirse entre los invitados que entraban a la iglesia, era fácil,rodear la iglesia, entrar por el jardín trasero de una casa cercana, entre patios salto con gracia las bardas, eran muy útiles las habilidades desarrolladas en años de entrenamiento y vida llena de inesperados acontecimientos. Llego a la casa estaban a lo lejos los ayudantes, preparando las mesas de la recepción en el jardín izquierdo, agudizo el oído, lejos el tintineo de vasos, copas, vajillas y cubiertos estaba, si, pero dentro de la casa...nada.

Fue entonces que escucho una detonación.

Demasiado fuerte para ser un golpe....

Luego un cristal roto

-Maldición!-Era donde Yui estaba arreglando a Seijuuro

Corrió al lugar donde el balcón con las ventanas abiertas mostraban a un Aomine forcejeando con un rubio de tatuajes, podía escuchar una pelea dentro Sakurai también estaba allí, entonces lo sintió...-Yui...-miro alrededor buscando por donde subir; si no la detenía...Subio por las cornisas, llegando al balcón apoyando su cuerpo para subir, fue entonces que Aomine y el rubio chocaron contra la baranda,  entonces que uso sus piernas para ahorcar al rubio, trato de quitársela de encima pero ella rápidamente apretó más su agarre, apretando la carótida rápidamente el hombre perdió el conocimiento, al soltarlo Aomine le ayudo a incorporarse, fue entonces que escucharon un quejido Sakurai se agarraba el estomago, Kuroko les lanzó una mirada y apunto con el arma a su primo aún inconsciente, ambos se detuvieron, Aomine queriendo proteger a todos y Ren solo miraba.