Cálmate. se decía una castaña de mal humor, el aeropuerto estaba a reventar, muchos desconocidos a su alrededor, Yui preocupada apretaba su mano, le sorprendía que no la hubiera apartado ante el sudor que la cubría, Taiga y Seijirou también le miraban con aprensión, normalmente era la más serena, pero tanto contacto humano la hacían vulnerable.
Esto es peor que la maldita estampida de hace 30 años.pensó aquella vez el peligro de la situación obligo el ir a la multitud y hacerle correr, juraba que no volvía a hacer algo así ni dentro de mil años.
-Ren-Yui le apretó la mano
-Estoy bien-
-No lo estas-Akashi se acerco-Debes irte si no empeoraras-Taiga asintió ante lo dicho por su novio
-Estaremos bien sal es mejor-Taiga posó su mano en el cabello de su hermana que asintió
-Bien-la gente estaba muy junta,¿Como salir?, Yui le jaló entre la muchedumbre, jurando que la humanidad pagaría por eso camino pegada a la menor.
-Todo pasara cuando tomes aire-Yui muy sería tomaba su mano y la rodeaba con su brazo
-...-y entonces chocaron con una multitud de personas, turistas, se separaron y al pasar la caravana Yui ya no estaba, completamente sola la gente le rodeaba.
Nonononono!!!
-YUI!-a su alrededor la gente le empujaba, en pánico comenzó a correr empujando personas, perdiéndose más entre la muchedumbre, al tocar con la pared se encontró muy lejos de la salida
Maldición.
Tratando de respirar logro encontrar un espacio libre, si seguía así sufriría el ataque de pánico que llevaba evitando.
Respira....
Inhalo
Respira....
Exhalo
Maldición no esta funcionando!!!A su alrededor mucha gente le volteaba a ver preocupada, estaba pálida y temblaba con violencia.
Incluso después de tanto tiempo sigues dejando abierta tu herida
Maldiciendo su situación su visión se torno borrosa.
No ahora no!, Comenzó a recordar el terror, la sensación de inseguridad, fragilidad y la total impotencia le embargaba, las risas a lo lejos y la furia del mar entre las rocas. A lo lejos las voces de la gente le rodeaba preocupada.
-Tranquila respira-Un par de manos le sujetaron la cara, aclarando su visión encontró un color verde familiar.
De todas las personas...
-Cálmate-el hombre le hizo respirar, tomando un pequeño ventilador le dio aire fresco
-REN!!-Una voz aguda le hizo reaccionar, Takao estaba entre la multitud, respiraba entrecortadamente y un ligero rubor teñía sus mejillas. Se le acerco y tomó sus manos, siempre que estaba a su lado se calmaba al igual que cuando Taigaestaba a su lado.
Siempre es lo mismo
Calmo su respiración y finalmente se acomodo en el suelo sentada, la parpadeando aclaro todo a su alrededor. Un peliverde, de lentes piel clara, alto, ojos esmeralda detrás de unas gafas de marco grueso negro le atendía, le ayudo a levantarse dándose cuenta de Takao su amigo le abrazó con fuerza.
-Estoy mejor-le susurró
-No debes estar sola nanodayo-El se acomodo los lentes mirándola con gravedad y preocupación-Los ataques de pánico son muy peligrosos-
-Me..me separe de mi hermana-
-Gracias al cielo-Takao lo volvió a abrazar-Yui mando un mensaje a todos por lo que en cuanto llegue lo vi y te estuve buscando, debo decirles a todos-se alejó un poco mientras escribía el mensaje-¡Listo!-su enorme sonrisa encandilo a el peliverde luego se giró hacía el-¡Muchas gracias!-Su sonrisa dejó muy nervioso al otro-Esto Takao Kazunari-Le tendió la mano, que el otro torpemente estrecho
-Midorima Shintaro-el otro oculto su nerviosismo desviando la mirada
-Ah! el amigo de Akashi-le sonrió aún más ampliamente
-Si...-
-Soy amigo de Sei-chan-dijo luego tomó a la joven por los hombros-¡Ella es Kagami Ren hermana del prometido de Sei-chan!-
-Mucho gustó-
-No gracias por ayudarme-
-Es mi deber, nanodayo-
-Eres doctor verdad!-El peliverde asintió-Increíble! Shin-chan!-
-¿Shin-chan?-
-Kazu-Ren negó con la cabeza le distraían para evitar la recaída y lo agradeció, cuanto se extrañaba esto.
-Es un buen amigo ¿No?-el peliverde se sonrojo de vergüenza por las confianzas del pelinegro
-Si pero de Sei-
-Vamos todos somos familia prácticamente-
-Ok-suspiró murmuro en ingles algo inteligible
-Bien debemos ir con los otros deben estar buscándolos-Tomó del brazo al peliverde, mientras entrelazaba el otro brazo con el de Ren
-REN!-Los Kagami, Akashi y un hombre de cabello violeta se les acercaron, el otro era alto mucho de dos metros, cabello en una coleta baja, ojos igual que su pelo y un total desinterés a su alrededor. Solo sus hermanos y Akashi preocupados le abrazaron.
-Estoy bien-les dijo señalando al peliverde-El me ayudo-
-Gracias-Dijo El Kagami mayor al de lentes-Enserio muchas gracias-dijo de corazón
-Shintaro -Akashi le dio una sonrisa breve-En serió fue afortunado que la encontraras a tiempo, Gracias-
-Es mi deber nanodayo-ante las muestras de agradecimiento apretó el pequeño ventilador en su mano-Oha san dijó que cáncer debía estar atento para ayudar y encontrarse con un...destino-lo ultimo lo dijo un poco avergonzado
-De todos modos gracias-Yui le sonrió
-Chicos podemos irnos?-Ren un estaba tensa no queriendo repetir lo anterior
-Si debemos irnos-Akashi le tranquilizo, al salir Taiga le abrazó mientras el suspiró de alivio de Ren les hizo voltear a verle
-Debes descansar-El peliverde se le acerco-Tu sistema puede sufrir un colapso-
-Si...mmm pues Kazu-Se le acerco-Tu viaja con Midorima-san en mi coche-le señalo un Smart blanco
-Okey-Le dio una sonrisa enorme y le abrazó pidiéndole que descansara.
-Vamos Shin -chan!-Le jaló al auto
-Apropósito?-Susurró Yui Ren asintió
-Hilos-fue lo que dijo mientras Taiga y Sei le llevaban al auto junto con el gigante pelimorado
Lo siento lo siento (comienza a imitar a Sakurai) pero no tenía inspiración para esta historia u.u el bloqueo no me dejó si no apenas, que tratare de actualizarla más seguido, pero no se preocupen pronto tendrán Aosaku promesa, así que actualizare pronto la otra historia que tengo n.n Mares profundos y también esta n.n así que nos leemos pronto!!!
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Ley de un amor y corazón roto
FanfictionCuando Kagami Taiga encontró a su novio Kuroko Tetsuya siéndole infiel su mundo se desmorono pero lejos de irse a un rincón a llorar se levanto y mantuvo la cabeza en alto, ahora a sus 20 años vuelve a Japón junto con sus amigos para darle la cara a...