"No podía ser cierto."

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 La semana se paso tan rápido como un parpadeo de ojos. Para mi horror, el verano se había acabado, y eso significaba que tenía que volver a clases. Mi trabajo como niñera obviamente había llegado a su fin con la cirugía, pero Rubius, Cata y toda la familia me quería cerca. Prometí visitarlos cada tarde, para ver el progreso de mi novio y acompañarlo a cada momento. Nunca faltaban los ratos en los que nos dejaban a solas y aprovechábamos para besarnos; Yo más que nada, impaciente, al tener miedo de que aquellos fueran los últimos besos con él.

Y un día cambio todo.
Maneje con prisa desde el instituto hasta casa de Rubius, las calles repletas del trafico de las tres de la tarde y una hamburguesa a medio comer de Angela, que había olvidado cuando la deje en su casa. Finalmente, hoy era el día en el que le quitarían las vendas a Rubius, al fin podría ver y todo sería normal de una buena vez por todas.
Me encontré con Max sentado en los escalones del patio delantero, con las manos sosteniendo su cabeza, a la vez que sus codos se enterraban en sus muslos. Estacione el coche y me baje felizmente a saludarlo.
—¡Max! ¡He llegado! —Grite mientras me acercaba hacía el corriendo y por poco, brincando de la felicidad. Estaba nerviosa y algo agitada. Max levanto su cabeza y me miro con una expresión nublada. Tenía los ojos inyectados en sangre y una mueca de tristeza en su rostro. Me preocupe—. ¿Qué ocurre?
El se incorporo y sin decir una palabra, se acero a mí y me abrazo, enterrando su rostro en mi hombro y comenzando a sollozar—. ¿Qué es? ¿Qué tienes?
Rubén, él... Miеrda. ¿Cómo explicártelo? —Lo mire confundida, sin poder entenderlo—. ¡El no recupero la vista! La jodіda cirugía no sirvió para algo más que ilusionarnos. ¡Mi hermano estaba tan ilusionado y todo fue una jodіda mentira! —Comenzó a sollozar aún más fuerte, pero esta vez yo no preste atención. «¿Sus palabras eran ciertas? Oh no. Por favor no, no. Esto no podía ser cierto, no...»

Mordí mi labio y reprimí las ganas de llorar y salir corriendo. 

  No podía creer que el destino fuera tan cruel con él

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  No podía creer que el destino fuera tan cruel con él.  

Confía en mí. Intentaré hablar con él.

—¡______, no!

"Corazón Ciego" {Rdg/Rubius}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora