Magia Blanca

11☆Antenas

Nos quedamos esa noche descansando en el palacio de la reina de hielo, llamada Lidia...no era tan mala como aparentaba. Nos resguardamos del frío del lugar con gordas pieles y nuestra ropa. Pudimos descansar bien.

-------------○--------------

Despertamos en medio día y pudimos comenzar la conversación que queríamos con la reina.

-Linda, como sabes, la profecía contaba con un número de compañeros- empezó Maika -pero nos queda solo uno, el hada. Esperabamos que supieras algo...

-Cariño, claro que sí- dijo la mujer con dulzura -se encuentra en el gran bosque de este país. Ahí cuenta la leyenda que un hada cuida de los animales y la naturaleza, por ello previve- dijo ella.

-¿Quiere decir que su poder es la naturaleza?- pregunté.

Linda asintió. Aquella mañana las dudas acabaron y llego el momento de la despedida. Maika estaba muy feliz de que la mujer que había cuidado de ella había vuelto a la normalidad. Todos agradecimos su hospitalidad y bajamos esa gran montaña.

Al llegar a la ciudad, directamente fuimos al puerto para pedir a un marinero que nos llevase a aquel bosque. Era una gran isla de árboles.
Pero a todos aquellos que les pedíamos ayuda nos la negaban o ponían cara de espanto... decían que estaba maldito.

-¿Por qué dicen que esta maldito ese sitio?- dijo James mirandolo a lo lejos- parece un lugar bello, nada del otro mundo...

-Así es muchacho, un lugar bello... y mágico- dijo un anciano que se nos acercó -conozco ese lugar ¿queréis que os lleve?

Todos asentimos con mucha energía. Aquel hombre nos llevó en su gran barco de pesca, olía mal pero no tardamos mucho en llegar.

-Jóvenes, yo os esperaré aquí, no tardeís- dijo.

Agradecimos y comenzamos a andar dentro del bosque, faltaba muy poco para encontrar a la última compañera. Pero se nos hizo complicado buscar.

-Creo que nos hemos perdido- dijo Mike.

-Lucy, ¿no tienes algún hechizo que detecte a las hadas?- preguntó Maika.

Me quedé pensando un rato y recordé que no tenía un gps o algo así, tenía un fuego fatuo. Una pequeña bola de fuego azul que obedecía tus ordenes y te guiaba hasta el sitio que querias llegar o para encontrar a alguien.

Asentí para Maika y pronuncié las palabras mágicas. Lo que os dije, un fuego fatuo. Le pedí que encontrara a la hada de este bosque. El fuego azul empezó a moverse no muy rápido.

Andamos unos cinco minutos y nos encontramos una caverna con flores, atrás de esa casa se escuchaba la voz de alguien cantando.

-¡Te encontramos!- grito James para que ella se asustara.

El hada voló hacia arriba.

-¿Quiénes sois?- preguntó asustada.

-No venimos a pelear- dije para que no se asustara -somos personas con poderes, como tú- y empezamos a mostrarle los diferentes tipos de magias que teníamos.

La hada se sorprendió, bajó el vuelo y sin decir nada creó de sus propias manos unas ramas con flores.

-Impresionante- dije con una amplia sonrisa.

Le contamos sobre la profecía y que la necesitábamos. Ella aceptó sin discusiones, estaba muy de parte del bien.
Aquella criatura se llamaba Alexia.
Decidimos entre todos que Alexia vendría con nosotros, pero ella deberá ir hasta nuestra ciudad volando. Y nosotros cogeriamos el tren.

Esto es genial, ya estábamos todos y volviamos a casa.

-------------○--------------

Faltaban 2 días para la batalla...

...