Magia Blanca

14☆La bola de Fuego

-...Sencillo, con mi bola negra- dijo con una sonrisa espeluznante.

-¿Dónde esta esa bola?- pregunté.

-¿Porqué piensas que te lo dirá?- dijo una de las ninfas.

Luego pensé que lo más seguro es que aquella bola negra estaba en la torre de piedra.
Eché a correr en dirección a esa torre.

-¡Insensata!- gritó Hector para luego empezar a disparar a mis pies unas bolas electricas negras.

Corría muy rápido y por suerte no llegaron a tocarme sus ataques. Hasta que tropecé como una tonta para que luego sí pudiese darme una.

Mi piel había sido quemada y por dentro aullaba de dolor. Hector con su sonrisa arrogante se acercó hasta mi.

-Ya no eres tan rápida, ¿a qué no?

-Tal vez- y sacando mi varita rápidamente, lancé un rayo blanco a sus ojos haciendole quedar ciego,  serviría por unos minutos.

Corrí de nuevo a la torre, llegando por fin a la entrada. Subí rápido las escaleras de caracol, para entrar a una pequeña sala. Había estanterías con pocimas y hierbas de todo tipo, una ventana mediana, y en el centro una mesa que depositaba una bola de cristal, en su interior había rayos de fuego. Era extraño.

-¡Bruja Blanca!- gritó Hector desde afuera, haciendome asomar por la ventana- has dejado a tus amigos atrás, vuelve aquí sin tocar la bola y los dejaré marchar, pero tú deberás quedarte.

Me quedé mirando a mis amigos, gritaban diciendo que no le hiciera caso y que cogiera la bola.

Pense...

Iba bajando las escaleras, pero luego...

-No- dije en alto -hemos llegado tan lejos...

Y volviendo a la sala de nuevo cogí la bola para llevarla fuera de la torre.

-¡Observa Señor de las Sombras como e tomado la bola! -grité tomando la atención de todos.

-Ni se te ocurra- dijo Hector gruñendo al ver mis intenciones.

Alcé la bola negra hacia arriba para luego arrojarla al suelo, viendo como aquel mundo se rompía en trocitos de cristal.

...