Capítulo 11: "Comenzar de nuevo".

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[Editado]

Capítulo 11| Comenzar de nuevo.|

En ningún momento dejaron de golpear la puerta de la cabaña. ¿No podían dejarla desahogarse en paz por una vez en su vida?

–¡Ya vete, Jean! –Gritó golpeando con fuerza su almohada–. Te he dicho que no tenemos nada de qué hablar.

Unos segundos de silencio y la persona al otro lado de la puerta suspiró.

–Soy Marco.

"¡¿Marco?!"

Secó sus lágrimas y aclaró su garganta. No quería que Marco la viera así, sino se vería obligada a contarle lo sucedido y no estaba de ánimos.

–Déjame entrar, por favor. –volvió a decir él.

Tomó entre sus manos la perilla y abrió la puerta, cerrando inmediatamente cuando Marco entró.

–Lamento lo que Je...

–Debes dejar de hacer estas cosas por él –lo interrumpió Laura, con el ceño levemente fruncido y un deje de ira en su voz–. Lo único que logras haciéndole esa clase de favores, es que Jean se vuelva más cobarde de lo que ya es. Tienes que dejar que afronte sus problemas solo, Marco.

Bajó su cabeza apenado y asintió. –Tienes razón.

–Ahora sí, ¿a qué venías? –Preguntó Laura, calmándose un poco y volviendo a su humor natural–. Quiero decir, es muy extraño que vengas hasta aquí tú solo.

–Quería pedirte disculpas –le respondió Marco, rascando su nuca y tomando asiento al borde de una cama–... Ya sabes, por la manera en que rechacé aquella vez. No era mi intención realmente. Desde ese día las cosas cambiaron un poco, pero Jean me ha dicho que... tus sentimientos por mí no lo han hecho.

"¡Jean es un traidor, se lo ha dicho todo!"

–Por eso mismo he decidido venir a darte una explicación.

–Marco, no tienes que... –fue interrumpida.

–Sí. Sí tengo que, Laura –los ojos café de Marco se cruzaron por un par de segundos con los marrones de Laura. Un sonrojo se asomó por sus mejillas y continuó–. Todo aquello que dije esa vez, ya sabes, lo de que ya tengo a alguien en Jinae... era mentira –Laura dejó escapar un "¿Qué?"–. Lo dije en intento por hacer que perdieras el interés en mí.

–¿Pero por qué querías eso? –preguntó tristemente la azabache en frente suyo.

–Por miedo. Tenía mucho miedo, Laura. Siempre salgo al campo de batalla con decisión, pero en el fondo, el miedo de perder la vida hace que mi cerebro tarde en razonar la situación. ¿Cómo te sentirías si yo llegase a morir siendo tu pareja?

–Me sentiría terrible. –admitió Laura, mirando hacia un costado.

–Así es. Sería horrible saber que la persona que amas está muerta. Esa es la razón por la que no te correspondí aquel día –Laura miró a Marco, quien parecía echarse a llorar en cualquier momento, pues sus ojos estaban cristalinos y suspiraba a cada rato–. Pero luego, cuando comenzamos a conocernos y pasar el tiempo junto a ti, comencé a sentir como mi corazón latía fuertemente cada vez que tomabas mi mano y me arrastrabas hacia el comedor en el horario del almuerzo. Y ni hablar de los celos que tenía cuando abrazabas y te colgabas de los hombros de Jean, era un tanto duro el no poder decirte nada.

–Marco...

–Ahora que he dejado esos miedos atrás, es cuando me he decidido a finalmente declararte mis sentimientos. Quisiera comenzar de nuevo... –tomó las manos de la chica y las entrelazó con las suyas. Luego la miró a los ojos y sonrió tímidamente–. Laura Baker, ¿aceptarías ser mi novia?

Oyeron los gritos de los demás fuera. Ya era media noche. Un nuevo año había comenzado.

–Acepto, Marco. –sonrió ella sonrojada.

[...]

"¡¿Por qué esos dos están de la mano y tan sonrientes?! Hasta hace un momento, Laura me había golpeado y, según Sasha, estaba llorando encerrada en la cabaña... ¿Podría ser que Marco...?"

Jean jaló de la camisa a Conny, quien volvía de hablar con ellos, y lo arrastró hacia un rincón apartado.

–Cuéntame todo lo que sepas y te daré mis postres por toda una semana. –le dijo Jean, mientras cubría su boca.

Conny se soltó de él y limpio sus labios con la manga de su camisa. –¿Hablas en serio? Si es así, acepto... Marco y Laura finalmente están saliendo.

–¡¿Qué?!

–Lo sabía, estás celoso. Se te nota con solo mirar tu cara –lo apuntó con su dedo índice–. Aunque ya es tarde para actuar. Marco se ha quedado con la chica y tú tendrás dos opciones: conquistar a Mikasa o casarte con un titán. Tú elijes.

–¿Y si elijo arrojarte al río? –amenazó Jean en tono sombrío.

–Vamos, Jean, amigo del alma –Conny rió nerviosamente, retrocediendo hasta chocar con la pared–. ¿Alguna vez te dije lo mucho que te quiero?

–No, pero me encantaría ver cómo me lo dices frente a todos.

–¿Huh? No, Jean. Por favor, no me obligues a...

–¿Entonces prefieres el río a humillarte públicamente? Bien tú elij...

–¡Amigos, quiero decirles algo! –gritó Conny, corriendo hacia todos y agitando sus manos.

Jean cubrió su boca para que no lo oyeran reír. Se felicitó mentalmente por su gran habilidad en extorsionar la mente del pobre Conny.

Y así todos comenzaron el año. Laura finalmente era correspondida por la persona que más amaba, Jean recibió miles de halagos por parte de Conny, y Sasha comió todo lo que quiso durante toda la noche.

–Sin duda, este será el mejor año y nada lo arruinará. –dijo Laura, abrazada a Marco, mientras ambos observaban el hermoso amanecer que anunciaba el comienzo de un nuevo año. 

Buscando las Alas de la Libertad #1| Shingeki no Kyojin Fanfic ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora