Las blancas sábanas se removieron junto con el cuerpo de la castaña. Abriendo los ojos torpemente y curvando la espalda para sonar los huesos de la columna, se colocó de pie con un bostezo.
Tomó la ancha camiseta negra que había en la mesilla de noche y la deslizó por su cuerpo, llegando a rozar levemente la piel de sus muslos desnudos.
Se lavó la cara, acomodó su cabello en un desordenado moño sobre su cabeza y, con pies descalzos, bajó las escaleras.
Un ráfaga caliente de aroma dulce acarició su nariz y su estómago rugió con hambre. Otro bostezo se coló en sus labios y se frotó el ojo derecho mientras cruzaba la puerta de la cocina.-¿qué estas haciendo?-
La voz de la muchacha sobresaltó al joven de cabellos naranja. Quien se volteó con una mano en el abdomen y la miró sorprendido, haciéndola reír por la mancha de harina en su nariz.
-Pues ahora estoy viendo a la chica más hermosa del mundo- dijo acercándose a ella y besando su frente- por cierto, esa camiseta te queda de maravilla- susurró en su oído mientras acariciaba la piel morena de la espalda.
-¿qué estabas haciendo?-
La insistencia de la joven no cesó con el coqueteo de su novio, frustrandolo y haciéndolo reír.
-Tu y tu curiosidad han cagado mi sorpresa-
La estridente risa de la joven llenó el lugar y él sonrió ¿qué mejor que oír esa melodía tan temprano?
Le tomó la mano y la llevó a la mesa tras ellos, donde una bandeja de madera descansaba. Sobre ella, dos tazas vacías de blanca porcelana, dos vasos colmados con jugo de naranja y una compotera con frutas hizo que su estómago se revolucionara.
El cálido aroma del café recién hecho invadió su olfato cuando era vertido en las tazas, deseando ansiosa atacar todo aquello.
Descubrió que aquel dulce aroma provenía de los hotcakes que en ese momento eran bañados con caramelo por su novio.
Él comenzó a desarmar todo para ponerlo en la mesa, siendo interrumpido por una mano y una sonrisa. Tomó la bandeja y salió hacia el patio seguida por él.
Se sentó en el césped, donde los rayos del sol aún eran tenues y rozaban la piel con calidez.-Se suponía que debía ser una sorpresa- dijo refunfuñando.
-Lo fue, tenlo por seguro- respondió ella mientras tomaba su taza con café.
El pelirrojo no hizo ningún gesto y se quedó mirando el cielo, regañandose por tu torpeza.
Ella lo miró y sonrió, siempre tan perfeccionista.
Dejó la taza sobre la bandeja y se acercó a él gateando. Aprovechó que no la miraba y pasó su lengua sobre la mancha de harina que aún descansaba en su pálida nariz.
La miró sorprendido y con una ceja elevada. Ella rio y se arrojó sobre él, tumbandolos sobre el césped.-Me ha encantando el desayuno Cami-
-Te he dicho que no me llames así-
-Esta bien Cami- respondió sonriendo dulcemente.
Él negó con la cabeza y sonrió junto a ella. Llevó sus manos a su cadera y tiró la camiseta hacia abajo, tapando su descubierto trasero y haciéndola reír.
-Eres lo mejor que me ha pasado en la vida-
-Que cursi eres-
Ella rio y él sonrió con ganas.
-Cuando estás conmigo todo lo que digo ya esta de más- dijo ella levantándose y tomando su taza nuevamente.
-¿todo lo que es triste para ti no existe?-
-Queda detrás- bebió un poco del caliente líquido- veo que has estado escuchando algunas de mis bandas-
-Algunas- y sonrió pícaro.
Ella se abalanzó sobre él y lo envolvió en un abrazo fugaz, tomándolo totalmente por sorpresa. Lo apretó contra ella y suspiró en su cuello.
-Eres tú Cam- susurró en su oído- eres tú y tu perfeccionismo, tus sorpresas fallidas, tu intento por mejorar día a día, tu dulzura, tu ego, tus celos, tus niñerías, tu cabello, tus pecas y tu sonrisa- se alejó un poco de él y lo miró a los ojos- eres tú a quien yo quiero para siempre Cam-
Él estaba estupefacto. Realmente las sorpresas eran de ella en esta relación. Se encontraba mirándola a los ojos sin nada que decir, totalmente anonadado por la declaración y embriagado por la dulzura de esas palabras, con el corazón golpeando sus costillas con desesperación.
Su mano acarició el dorso de su rostro, ella cerró los ojos.-Te amo nena- susurró rozando su nariz.
Ella, estupefacta, abrió los ojos en un segundo. Tragó y trató de calmar su respiración cuando sintió que su corazón iba a estallar. Le había dicho te amo. Por primera vez.
Y ella se sentía la persona más afortunada del universo. Su alma se regocijaba de felicidad y su corazón bailaba lleno de jubilo, en su mente volaban gorriones que llenaban todo con su dulce melodía. Si, todo así de cursi.
Sonrió como nunca, hinchando el pecho y achinando los ojos. Humedeció sus labios y lo besó con ansiedad, llenándose de paz.Y en ese momento la luna envidio al sol, por haberle arrebatado la oportunidad de ser testigo de esa simple pero tan profunda declaración de amor.
El sol, curioso y chillón, los bañó de luz y les envió una cálida bendición, mientras los árboles husmeaban esa pequeña pasión.
Y ellos se amaron bajo la chispa radiante del que ahora, secretamente y sin temor, era el padrino de esa promesa de amor.←←→→
Ioro de amor c':
Espeeeeero que les haya gustado, porque quise combinar un poco de poesía con un relato y idk salió esto c:
Agradecería que comentaran lo que les gusta y lo que no, si hay algo molesto en mi forma de escribir o si simplemente quieren pedir un imagina donde aparezcan ustedes (oie zi ͡° ͜ʖ ͡°)¡Gracias por leer!
See you later ( ˘ ³˘)×ángel eléctrico×
PD: soy de Argentina y me gusta muchísimo el rock nacional, por lo tanto (dejenme seguir soñando) la canción es de una banda legendaria de acá: Serú Girán ❤
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•Imaginas Cameron Monaghan•
RandomBueno, esta es mi primer historia publicada y aquí dejo volar mi imaginación. Publicaré imaginas de Cameron, Jerome e Ian <3 Espero que les gusten y comenten para saber sus opiniones. Solo queda decir que este colorado me trae loca *-* ¡Disfruten la...