•Imaginas Cameron Monaghan•

Ian <3 #2

El pelinegro dejó que lo golpeara hasta que se oyeron unos sollozos ahogados, haciéndolo tomar la almohada y arrojarla al suelo lejos de ellos.
Su pecho se lleno de desesperación al ver las pequeñas gotitas en el pálido rostro de su tan amado pelirrojo. Se acercó demasiado rápido, e ignorando los débiles intentos por alejarlo, envolvió a Ian en sus brazos. Aunque el que lloraba era más alto que el que abrazaba, sus cuerpos encajaban perfectamente.

-Lo siento- susurró en el cabello naranja- lo siento mucho cariño-

-¿cariño?- se separó un poco de él y lo miró a los ojos- no sabes como me pone que me digas así, joder, que extraño-

Ian llevó una mano a la nuca del pelinegro y lamió sus labios para después atacarlos sin piedad. Pequeños jadeos escaparon de la boca de Mickey cuando la otra mano del pelirrojo lo apretó de la cadera contra él, haciéndolo morder el labio inferior del pálido chico.

-Te amo joder- jadeo Ian- si que te amo Mickey-

Este se separó y le sonrió, mientras las mejillas del otro joven se tenían de rojo. Besó su barbilla y lo abrazó fuerte contra su pecho.

La castaña, que observaba la tierna y extraña escena de amor frente a ella, aprovechó ese momento para tomar su almohada y entrar; primero para darles intimidad y segundo porque ella no llevaba el abrigo que ellos si, por lo que se estaba helando.
Satisfecha por la reconciliación subió por las pequeñas escaleras hasta su cuarto temporal, apangando la luz del pasillo y metiéndose a su cama tan calentita. Se tapó hasta el cuello para recurperar el calor y dispuesta a dormir para mañana estar lúcida en su primer día de trabajo, cerró los ojos con un cansado suspiro.

Respiraba tranquilamente esperando qué el sueño se apoderara de ella cuando sus mantas se movieron y un bulto se acurruco junto a ella.

-Si siguen jodiendo les metere una puta bala por el...- se calló cuando vio una rizada cabellera larga, también pelirroja.

Unos ojos azules la miraban pidiendo disculpas y abrió su brazo para darle paso a un abrazo de pálidas manos.

-Lo lamento Sky... es que ni Fiona ni Ian están y Lip está muy alto...- susurró apenada.

-¿y yo soy la última opción?- respondió riendo.

-¿qué? ¡Claro que no!- chilló la niña- pero no quería interrumpir tu sueño por mañana...-

-No has sido tú la primera en hacerlo cariño, tranquila- acarició su esponjado cabello y le sonrió- ¿qué ha sucedido?-

-Tuve una pesadilla... aunque estoy grande para esto necesitaba dormir con alguien-

-¿grande para esto? Yo aún me meto en la cama de Fiona, Ian y hasta Lip cuando tengo un sueño feo mi amor- acarició su suave rostro- no debes avergonzarte por esto y menos dudar en despertarme ¿esta bien?-

La pequeña asintió y sonrió.

-Ahora vamos a dormir, mañana es un día largo- dijo mientras le daba un beso en la frente a su primita y ésta se acurrucaba en sus costillas.

Cerró los ojos y se sintió la persona más afortunada del mundo. Porque aunque su familia fuera bastante peculiar, y muchas veces tuvieran que hacer cosas impensables para conseguir dinero, se sentía rodeada del más puro amor y la más sincera felicidad.
Con todos sus primos, fuesen expertas en meterse en líos, enredados con maestras, bipolares, convictos, desesperadas por crecer y totalmente traviesos se sentía acompañada y por sobre todo, amada. Porque sabía que ellos nunca la dejarían y la apoyarían por sobre todo, hasta iniciarían una manifestación en la puerta de la policía por ella, como algunas semanas atrás. Los amaba con toda su alma y su corazón, porque ellos eran lo único que tenía. Y estaría dispuesta a matar y a morir por ellos si fuera necesario.
Y por eso era feliz, por tener a seis de las mejores personas del mundo a su lado.
Y se sentía dichosa de poder llamarlos familia.

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Ay, unas lagrimitas escaparon cuando escribí lo que piensa Sky de su pequeña y disparatada familia c':

¡Gracias por leer! xoxoxo

×ángel eléctrico×