•Cam•

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En una de las oscuras y frías calles de Texas un joven corría lo más rápido que sus piernas le permitían.
Eran pasadas las once de la noche, pero ni siquiera el helado viento que chocaba en su rostro hacían que parara. Sus pies chocaban violentamente sobre el asfalto y sentía que los pulmones le iban a explotar.

Dobló a la derecha y encontró lo que más temía.

Un gran camión blanco estaba estacionado en la calle y frente a él, un lujoso auto negro. La puerta de la gran casa de dos plantas de la cual fue expulsado estaba abierta, varios hombres salían de ella cargando cajas y muebles.

Se acercó jadeando y vio una cabellera castaña. Su rostro estaba empapado y gritaba a sus padres, quienes la empujaban del brazo hacia el auto. Giró su rostro y lo vio.
Tironeo de sus brazos y, librándose del agarre, corrió hacia él. Saltó y se aferró a su cuello, los brazos del joven se apretaron a su cintura y la levantó un poco del suelo. Aspiro su perfume y una lágrima bien cargada se deslizó por su rostro.

-Cam... Por Dios Cam ayudame, no quiero irme, no quiero dejarte- la castaña se separo y lo miró a los ojos.

-Sky- acuno su rostro con la mano derecha- Sky escuchame, siempre te amare ¿esta bien? Simpre estaré para ti, mi corazón siempre será tuyo- lágrimas surcaron el pálido rostro del pelirrojo- Skyler quiero que seas mi esposa, quiero que seas la madre de mis hijos, quiero morir a tu lado ¡joder!- un sollozo rompió el corazón de la muchacha, si eso era posible- te juro que te encontraré, buscaré por cielo, mar y tierra hasta tenerte conmigo-

Ella solo se acercó y estampó sus labios con los de él. Vaciando su corazón, entregándole su alma en ese simple tacto. Los labios fueron bañados por agua salada y la noche se volvió más fría. Los brazos de él la aferraron a su cuerpo y ella mojó el pecho de su camiseta, apretándose a su torso.

Unas manos fuertes y grandes la tomaron de la cintura y la jalaron hacia atrás. Los ojos de la joven se abrieron de golpe y le tomó la mano llena de pecas.

-Skyler basta, debemos irnos- la voz gruesa de su padre le reclamaba- basta de niñerías-

Un grito rasgó su garganta y pataleo con todas sus fuerzas, golpeando el pecho de su padre.

Furioso, la soltó y, dándola vuelta de un solo tirón, estampó su mano en la pequeña mejilla. Un jadeo escapó de los labios de su madre y los ojos de su esposo se abrieron al darse cuenta de lo que había hecho. Ella se tocó suavemente el rostro para confirmar aquel acto y solo volteó el rostro y lo miró a los ojos, dolida y con el corazón completamente destrozado dejó de llorar.

-Skyler yo...- balbuceo una disculpa.

Lo interrumpió escupiendo sus zapatos y arrancándose el dije que llevaba colgado en el cuello, regalo de su cumpleaños número diez. Lo arrojo donde había escupido y se giró a ver al muchacho, quien solo mantenía silencio ante tal gesto de desprecio, ignorando la mirada de su padre y las lágrimas que comenzaban a agolparse en sus ojos.

Se sacó el anillo que llevaba en el dedo anular y tomó su mano.

-Quiero que te quedes con esto Cam- susurró mientras lo ponía en su mano.

Él sabia que ese anillo era de su abuela, un tesoro de su corazón.

-Sky yo no...-

-Por favor, solo hazlo por mí-

Él asintió y la abrazó una última vez.

-Te amo- dijo la joven en su oído.

-Para siempre-

Se separaron y caminó hacia el auto, pasando junto a su padre que la miraba cabizbajo con el collar en la mano. Se giró y con una sonrisa subió al auto, cerrando la puerta e ignorando a su madre, cómplice de los sucios y crueles planes que la esperaban.

Segundos después el padre de la joven caminó al auto sin mirar al pelirrojo, avergonzado de su acto y con el rostro empapado. Se subió al auto y, poniéndolo en marcha, marchó por las frías calles de Texas.
La castaña sonrió a su amado una última vez por el vidrio trasero, apoyando su mano en el cristal, prometiendo jamás olvidarlo.

Él sonrió y sacudió la mano hacia ella.

El auto desapareció en la oscuridad junto con el camión y sus rodillas cayeron golpeando el asfalto, aunque el dolor de sus huesos no se comparaba con el de su alma.
Sentía el pecho comprimido y los pulmones dejaban de funcionar.

Tan fácil desapareció.

Junto con ella habían desaparecido todos sus sueños y anhelos. Se había llevado su corazón y su alma se había vaciado. Se sentía abrazado por un completo frío, solo en un mundo tan grande, abandonado en una eterna noche.

Porque tal vez para todos eran demasiado jóvenes para sentir amor, pero lo que ellos tuvieron fue tan intenso y profundo que iluminó toda la oscuridad que había dentro del otro. Fueron una salvación mutua.

Él la salvó de sus demonios.

Ella lo salvó de su tan habitual soledad.

Ellos fueron luz.

Y esa luz esta noche brillaba más fuerte que nunca.



••

¡He vuelto!
Lo siento muchiiiiiiisimo, pero mi vida se ha descontrolado un poco este tiempo y aunque quería subir, no me alcanzaba el tiempo.
Espero que me sepan disculpar por la tardanza, pero ya estoy aquí y con una nueva historia c:
También quiero decirles que tengo una nueva novela de Cam💕
Les pido que se pasen y la lean, me den su opinión y ¡disfruten! Se llama Ángel (CM) la verdad me estoy esforzando por traerles nuevas cosas y me gustaría que lo aprecien 😁💕

¡Gracias por leer!

×ángelectrico×

•Imaginas Cameron Monaghan•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora