•Imaginas Cameron Monaghan•

Caaam

Bien, la reunión se había descontrolado un poco. O tal vez mucho.

Si, mataría a Chop por esto.

El suelo estaba pegajoso y regado de latas vacías, el aire estaba denso y lleno de humo y había que codear a la gente para caminar.

-¡CHOP!-grite cuando al fin logre verlo dentro de tanta gente.

-¡Muñeca!- respondió medio ebrio, tomandome de la cintura y plantando un sonoro beso en mi mejilla.

-Carajo Chop, te dije que solo una pequeña fiesta, no un prostíbulo embotellado- el tarado de mi mejor amigo rio y le golpeé el hombro- papá va a matarme-

-Oh vamos, llega mañana por la tarde y sabes que Dylan nos ama-
Rodeé los ojos y Chop sonrió.

-Esta bien- suspire estirando mi camiseta- pero por favor cuida a todos-

-Dalo por hecho princesa-

Dejando un beso en mi frente dio media vuelta y desapareció por el pasillo de la cocina.

Caminé hacia el jardín y me senté en el escalón de la puertecilla. La noche era fría y el viento rozaba mis mejillas, lo que daría por un cigarrillo en este momento. Levante mi vista y el cielo estaba precioso, adornado con miles de estrellas y una luna ausente.

Algo cayó sobre mis hombros y me quitó el frío que no note que tenia, una colonia varonil inundó mi nariz y un cuerpo se sentó a mi lado.

-Sky...-no iba a voltear, no hacia falta para saber quien era, no quería hacerlo- ¿por qué me tratas así? ¿he hecho algo para molestarte? Se que a veces soy un idiota, pero no es mi intención, yo... yo lo lamento Sky-

No dije nada. No podía, mi boca estaba cerrada. Pero mi corazón latía con fuerza al tenerlo tan cerca, solo quería decirle mil cosas bonitas y abrir mis sentimientos por él. Pero él quería a Amber.

-¿no vas a decir nada Skyler? ¿puedes aunque sea mirarme?-

Una cálida mano se posó en mi mejilla y giró mi rostro lentamente.

-Sky por favor...-

Unos hermosos ojos verdes chocaron con los mios y cientos de pecas me hicieron sonreír por dentro.

-¿puedes decirme qué ocurre? Todo iba tan bien al principio, pero luego... luego tu te alejaste y comenzaste a ser fría conmigo Sky, creí que eramos amigos-

Y mi corazón se quebró un poco más.
Si eso era posible.

-Tal vez... tal vez ya no quiero ser tu amiga-

Mi voz salió en un susurro, lo suficientemente audible para los dos.
Y yo misma termine de vaciar mi pecho, de dejar un hueco enorme en mi alma.

Cameron tragó en seco y su labio inferior tembló.

-¿qué? ¿por qué?- su voz estaba ¿quebrada? Eso era imposible.

Suspire y cerré los ojos para borrar las lágrimas que se acumulaban.
Me quité la chaqueta y la deje en sus piernas. Me levanté y antes de irme, me armé de valor y bese su mejilla. Su suave y dulce mejilla.

-Porque no puedo amar a un amigo- susurre en su oído.

Entré a mi casa y me apure a llegar a la cocina por algo de beber, debía pasar el nudo que tenia en la garganta.

Lo había hecho. Le había dicho a Cameron que lo amaba, porque era cierto. Me he enamorado de él como una tonta, aceptando su forma de ser y su parte mala. Desde que me acompañó a casa a las tres de la madrugada y me dijo que me quería, he estado loca por él. Pero Amber fue a por él y...