Las lagrimas de Cora

Julián

Mis ojos no creían lo que veían.

No di ningún paso, solo me quedé en la puerta observando aquella espalda, ¿ya estaba loca completamente?

- ¿Qué diablos haces aquí? - mi boca se movió sola y las palabras salieron, ya no había vuelta atrás. Su cuerpo se puso tenso y los ojos que tanto odio se clavaron en mí, como dagas, temblé con su mirada, había pasado mucho tiempo desde la última vez que lo vi, cuando me prometió que jamás me dejaría.

- ¿Cora? ¿eres tú? - su voz se había agravado, y su rostro tenia líneas firmes, Julián no era más un niño, era un hombre.

-Noooo ¿quién crees que soy? - hable con ironía, mi rabia hablaba por mí.

-Has crecido- sus ojos me vieron de arriba abajo mientras se acomodaba el cabello.

-Me das asco- rugí

-Oye si sigues lastimada por lo de ese entonces—respiró- ya supéralo ¿sí?, fue solo una broma de niños pequeños- sonrió con arrogancia- todo está en el pasado, ¿me perdonas?

Estaba en shock, después de tanto tiempo y no se arrepentía de su "broma de niños pequeños", sonreí.

-Claro, ¿Por qué no te disculparía?

-Genial, sabes realmente estas hermosa Cora, la adolescencia te ha sido justa- seguía observando mi cuerpo

-Tú sigues siendo un imbécil- respondí cruzándome de brazos- eres un idiota viviendo solo de tu cara bonita, pero ¿sabes que Julián? - rebusque en el bolsillo trasero de mis jeans hasta que encontré mi tesoro- tu puta madre te perdonara- cerré la puerta y gire la llave dos veces.

La risa de Julián resonaba desde adentro- Ya, muy graciosa tu bromita ¿te estas vengando? - rio de nuevo- ya ábreme Cora- ordeno aun con una nota de risa en su voz

-Nope- respondí girando la llave entre mis dedos.

-Cora, linda anda ábreme la puerta- comenzó a forzar la cerradura

- ¿Cómo me dijiste cariño?

-Lindura, me estoy cansando, anda ábreme- la desesperación lo estaba abrazando poco a poco y yo disfrutaba oyéndole

- ¿Te gusta cómo se siente "cariño"? - pregunte observando desde el cerrojo

-No Cora, no me gusta, ¡ÁBREME CARAJO!

-Di las palabras mágicas 

-Cora, por favor, ábreme

Sonreí, tome la llave y la acomode delante de la puerta.

-Suerte en la vida Julián, se los dejo a su cuidado- les pedí a los retratos y estos sonrieron ante mi pedido.

-¡CORA!

Abrí los ojos, todo estaba brillante.

-Cora por amor de Dios, despierta de una maldita vez, llegaras tarde a la escuela- mi hermano salió de mi cuarto hecho una furia.

Todo había sido un sueño, un maldito sueño.

Julian seguía por allí riéndose de mí y viviendo su vida tranquilamente, pero no sabía que su existencia había arruinado la mía.

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Nota Autor: 

Como están? Bueno aquí un nuevo capitulo. Gracias a la genialidad de Barbyn15 por la hermosa portada!

Gracias por leer!

Atte. Iris