Capitulo 3, Todo parecia normal (Por la mañana)

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El despertador sonó como de costumbre a las seis de la mañana, con una canción llamada back in black de un grupo de rock llamado AC/DC, sobresaltando a Lucía, quien dormía pasivamente, haciendo que se cayera de la cama con la cobija sobre su cabeza.
-alguien anotó las placas?-dijo Lucía todavía medio dormida, cuando se dio cuenta de que se había caído, se levantó casi sin fuerza, y mientras se estiraba fue hacia el baño, cuando estaba de frente al lavamanos, pudo ver que su cabello caía sobre su rostro, estaba muy despeinado, como si dos gatos se hubieran peleado en su cabello mientras dormía.
-que horrible luzco, así nunca tendré novio,-se dijo a sí misma, -también debo dejar de usar estas estúpidas pijamas rosas de niñita- se desmotivó mientras observaba su cuerpo de pies a cabeza, tenía puesto un pants de color rosa un tanto oscuro, y una camiseta de un color rosa más claro, con un arco iris dibujado en el pecho.
Después de haber tomado un baño, se peino haciéndose una cola de caballo, pero a la vez dejando un hermoso flequillo que casi le cubría el ojo derecho, se lavó los dientes y se vistió con su uniforme. Cuando salió del baño y paso frente al espejo de su habitación, se sorprendió, desde que en la preparatoria Monroe hubo modificaciones, estuvieron cambiando varias cosas, como los profesores, y los uniformes.
-me veo genial!,- grito mientras saltaba con alegría, -esta falda combina con mis ojos, y esta playera hace que mis pechos...-
-Lucia!, ya estas lista?, vas a perder el autobús-, gritó la señora Morrison desde la cocina en el piso de abajo.
-ya casi bajo!- contestó Lucia mientras tomaba su mochila y bajaba corriendo por las escaleras de madera, dejando a su paso, un golpe seco por cada pisada hecha con sus zapatos nuevos.
-no vas a desayunar Lucy?-, pregunto la señora Morrison mientras colocaba unos huevos sobre el sartén.
-no mamá gracias, comprare algo en el camino -, dijo Lucía mientras se sentaba en la mesa de madera, y tomaba el control de la televisión para cambiar la novela que estaba viendo la señora Morrison por el canal de noticias.
...y desastres como este han estado ocurriendo en todo el centro de los Ángeles, se oyó la voz del reportero de las noticias del canal nueve mientras se mostraban horribles escenas de casas derribadas y montañas de cuerpos siendo trasladados por policías militares, al parecer..., siguió hablando el reportero, los cuerpos de estas personas inocentes están secos, me refiero a que no tienen sangre, pareciera como si hubieran sido atacados por...
-llegaras tarde - dijo la señora Morrison mientras apagaba la televisión.
-pero mama!, es la primera vez que pasan algo interesante en el noticiero -, se quejó lucía mientras pegaba su rostro a la mesa haciendo que su cabello rojizo cubriera hasta sus orejas, -quería saber más sobre lo que esta pasando en la ciudad! - dijo cuando por fin levantó su cabeza.
-vamos jovencita, debes salir ya a esperar tu autobús -le espetó su mamá mientras apuntaba afuera por la ventana.
-ya que, nos vemos mamá - dijo Lucía mientras le daba un beso a su madre.
-anda, te estaré esperando aquí, que te vaya bien- dijo la señora Morrison mientras se despedía con un movimiento de mano desde la cocina. Lucia salio al jardín de enfrente cerrando la puerta tras de sí, el cielo se veía azul, pero había muchas nubes que constantemente cubrían el sol, dando un tono grisoso al panorama, el vecindario era el clásico lugar donde todas las casas tenían un hermoso jardín en cada frente de cada casa, y él lugar donde todos se llevaban bien, las personas se conocían unas a otras e incluso, cada persona sabía de quien era hijo cada niño o niña que salía a jugar por las tardes.
-hoy comienza un nuevo ciclo, este semestre termino la preparatoria y por fin iré a la universidad,- se dijo Lucía a si misma mientras caminaba por la acera hasta llegar a la parada de su autobús, -y tal vez, sólo tal vez, consiga que un chico se interese en mi- murmuró para si misma mientras observaba el cielo, pero, algo no estaba bien, a lo lejos, se podía apreciar con claridad como grandes columnas de humo que se extendían hasta el cielo, brotaban de diferentes lugares del centro de la ciudad, que carajo estará pasando?, al parecer, sea lo que sea que estuviere pasando era algo grave, ya que se alcanzaba a oír el sonido de las sirenas de los autos de la policía, junto con el sonido de las sirenas de las ambulancias sonando al unísono, seguro que es un incendio, los incendios son frecuentes en esta ciudad verdad?, trato de calmarse, pero, si de verdad fuera un incendio, como explicaría las otras decenas de columnas de humo?.
El sonido del motor del autobús escolar la saco de su pensamientos, cuando el transporte se detuvo en frente de ella, abrió la puerta, Lucía pudo ver desde la acera al conductor, se veía viejo, pero muy feliz.
-buenos días - le dijo Lucía al conductor mientras subía los pocos escalones del transporte.
-buenos días señorita Morrison - contestó el saludo el conductor, -es un placer verla de nuevo -.
-igualmente señor Edgard - respondió Lucía mientras caminaba hacia atrás en busca de un lugar. Cuando logro divisar un lugar, fue un lugar vacío al lado de una chica que no había visto antes, estaba agachada, y su hermoso y largo cabello rubio cubría su rostro, estaba usando la falda de color rojo oscuro del uniforme, pero debajo se podía ver que usaba unos jeans y botas militares, y en vez de portar la camiseta de la escuela, estaba usando una blusa ajustada de color negro, y sin mangas.
-hola, puedo sentarme? - le dijo Lucía mientras levantaba la mano en señal de saludo.
-has lo que quieras linda, nada importará en poco tiempo -, contestó la chica sin levantar el rostro en un tono malicioso, como si estuviera presumiendo algo.
-gracias?, oye, porque dices eso - pregunto Lucía ya cuando había ocupado el asiento.
-porque mi hermano me lo dijo - contestó la chica bruscamente.
Pero al parecer, la chica tenia razón, cuando por fin el autobús llego a la preparatoria Monroe, todo paso demasiado rápido, entro al salón de clases, un joven llamado Cárter la empujo, conoció a Mariana, poco después la vio morir junto con todos sus compañeros en una explosión, y por si fuera poco, estaba a punto de ser atacada por una horrible criatura de la que no sabia nada.

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