-Déjeme ir, ella sigue viva, me dijo que me esperaría!!!! -, gritaba Lucía mientras Frida la sostenía por la cintura, -tengo qué verla, por favor! -. Despues que Frida le dio la noticia de la trágica muerte de su madre, desesperada y triste, rompió en llanto y trato de correr hacia la casa, ella nunca había sentido un dolor tan grande desde que supo que su padre los había abandonado cuando ella apenas tenía cinco años. Su mundo se vino abajo como una frágil torre hecha con naipes.
-espera, se como te sientes -, dijo Frida haciendo su voz mas suave, mientras le daba vuelta a Lucía para verla a los ojos, -mira, se que te duele, bastante, yo he pasado por eso, y no quiero que sientas ese tipo de dolor, te ruego, que no entres -.
-pero es mi madre, tengo que ayudarla¡¡ -, contestó gritando un poco más fuerte de lo que se oía su llanto.
-tranquilizate!! -, grito a su vez Frida y dándole una bofetada. Ya un tanto molesta, dijo ,-escucha, se que te sientes horrible, no sabes que hacer y te sientes perdida y sin esperanzas, pero, no estas sola, se que apenas te acabo de conocer, pero se que eres una chica fuerte -, a Lucía se le estaban acabando las lágrimas, pues ya no lloraba despues de resivir esa bofetada pero aun estaba devastada, -de que otra forma hubieras resistido ver esas horribles escenas de la escuela, eres mas fuerte de lo que crees, y quiero que uses esa fuerza para poder evitar entrar en esa casa -, terminó de hablar mientras apuntaba con una mano a la casa de Lucía y con la otra sujetaba su hombro.
-de verdad, crees eso de mí? -, dijo Lucía mientras se secaba lo poco de sus lágrimas que quedaban, era la primera vez que parecía que alguien la estimaba, de "verdad".
-lo creo y lo aseguro -, contesto Frida tratando de esbozar una sonrisa.
De la nada, Lucía la rodeó con sus brazos dándole así un afectuoso abrazo, -gracias -, murmuró en el oído de Frida, - hemm..., no hay de qué... linda -, contestó esta un poco nerviosa mientras devolvía el abrazo. La verdad era que Frida no estaba acostumbrada a este tipo de afecto, el único familiar que tenía desde la muerte de sus padres, era a su hermano mayor, y este no mostraba sus sentimientos o emociones nunca, el único tipo de sentimiento o afecto que Frida recordaba que tuviera su hermano, era que cuando eran niños, el la llamaba hermosa, sarcásticamente, pero era el único cumplido que Frida había llegado a oír saliendo de los labios de su hermano.
-bueno, y... ahora que piensas hacer? -, le dijo Frida a Lucía mientras se separaba lo más rápido posible del abrazo.
-La verdad, no se nada de nada, ya no puedo entrar en mi propia casa, y no tengo ningún otro lugar a donde ir, ni siquiera se si hay otro lugar a donde pueda ir y no esté destrozado como este -.
-oye linda, se que mi hermano se molestara mucho por hacer esto, pero... quieres venir conmigo y con mi hermano? -, pregunto Frida, sabiendo con exactitud que su hermano la regañaria.
-lo, lo dices enserio? -, pregunto Lucía un poco dudosa, parecía que por fin tendría una amiga, una de verdad que no se interesa en ella sólo para pedir ayuda en las tareas escolares.
-La verdad linda, no tengo de otra. Veras, mi hermano no quiere tener nada que ver con ustedes y, pues, yo seria muy sádica y desconsiderada si te dejara aquí sola después de saber que tu madre murió -.
Esas palabras aun herían el corazón de Lucía, pero ya no lo demostraba, y sin opciones disponibles, sólo asintió.
-esta bien Frida, y a donde te diriges? -, pregunto.
-antes que nada -, dijo Frida poniéndose mas seria y levantando el dedo índice, -si vas a venir conmigo, necesitas hacer todo lo que yo te diga, ya que el mundo en el que nos encontramos esta en medio del mismo apocalipsis. Estas de acuerdo con mis términos? -.
-esta bien, de todas formas ,no me queda nada -.
-Ho, vamos¡, ya pasó todo, no?, así que no quiero más tristeza, y promete que harás lo que yo te diga -, dijo Frida un tanto molesta.
-esta bien, lo siento, y lo prometo, entonces..., hacia a donde vamos? -, contestó Lucía cambiando su tono de voz y de tema al mismo tiempo.
-emmm... primero lo primero, debo buscar a mi hermano, y como lo conozco bien, se que él no me está buscando, así que, andando -, Frida hablo con gran optimismo, aunque en su tono de voz se notaba que dudaba.
-tu lo has dicho, andan... -.
Lucía no termino de decir la frase, mientras ella y Frida se giraban para comenzar a caminar, cuando, notaron, como de entre las pobres casas derribadas y de varios de los autos que estaban como a unos doscientos metros de su posición, comenzaban a brotar más de esas criaturas, y no salían precisamente a tener un día de campo.
-que no nos van a dejar en paz ni un momento, que rayos es lo que esta pasando, Frida, tú sabes que es lo que pasa!? -, pregunto alzando la voz y más furiosa que nunca sin dejar de ver a las criaturas a lo lejos.
-linda, es largo de explicar, así que sólo te diré que...-.
-espera, tú sabes que es lo que esta pasando?, maldita sea!!, si me lo hubieras dicho hubiera haber podido salvar a mi mamá!, por que no me lo dijiste!? -. Interrumpió Lucía, desesperada y enojada con Frida, pero fue un momento de desesperación, como su madre había muerto, trataba de culpar a alguien.
-linda, conmigo no es la bronca, si se, lo que pasa, y si se, que es lo que pasará si no te callas y me dejas hacer mi trabajo -, contesto Frida en un tono de voz serio .
-trabajo!, como que trabajo , de que rayos estás hablando, sabes que son esas cosas y que quieren!?, es eso lo que tratas de decir!?, pues entonces dime... -.
-¡BASTA! -, gritó Frida, ahora ya enfurecida. -yo no soy el enemigo, y si no quieres que nos maten, será mejor que te cubras, recuerda que prometiste hacer lo que yo te diga -.
Mientras ellas seguían discutiendo, las criaturas, que eran cerca de una docena, levantaron su hocico, como buscando a su presa, y no tardaron en detectarla, ya que segundos despues, una de esas criaturas gruño, como avisando a las demás sobre su objetivo, y como si fueran vacas en estampida, todas las criaturas comenzaron a correr hacia a ellas.
Cuando Lucía giro su vista y vio las criaturas, hizo lo que Frida le ordenó, y corrió para ocultarse detrás de un auto que estaba en media calle, asomando la cabeza para observar lo que pasaba.
Es hora de trabajar, pensó para si misma Frida, mientras desenfundaba su gran espada y la sostenía con sus dos manos por delante de ella.
Las criaturas cada vez estaban más cerca sin dejar de correr, y Frida por su parte no se quedo atrás, bajo su espada hasta que tocó el suelo, y comenzó a correr hacia las criaturas mientras arrastraba el filo de su espada, el cual, soltaba pequeñas chispas creadas por la fricción.
Esta loca?, son demasiadas para ella. Pensó Lucía mientras asomaba aun más la cabeza para ver a Frida.
Cuando esas criaturas estaban lo suficientemente cerca, saltaron todas la mismo tiempo, lo increíble, es que Frida también salto, y a casi tres metros del suelo, apoyo su espada detrás de su cabeza, y justo estando cara a cara con las criaturas, la abanico, alcanzando a cortar a tres de ellos, justo en el pecho, las cuales calleron al suelo sin vida.
Cuando Frida cayo también, lo hizo como una bailarina profesional, y sin perder tiempo, se dio vuelta para ver las criaturas que quedaban. Se puso en posición de pelea de nuevo. Alzó de nuevo su espada, y dio un tajo fuerte y preciso que cortó a la criatura que tenía en frente, justo entre los ojos.
-wow, ella, ella, no es normal -, murmuró Lucía. Entonces, mientras desencajaba su espada de la cabeza de la criatura, Lucía pudo ver cómo otra criatura, se escabulló, y se colocó detrás de Frida.
-Cuidado!! -, gritó Lucía mientras se ponía en pie.
Frida, distraída, giro su vista hacía Lucía, y en ese preciso momento, la criatura aprovechó aquella distracción y salto sobre ella haciendo que su espada quedara aun en el cráneo de aquella criatura sin vida. Frida, cayendo de espalda, tenía a la criatura a centímetros de su cara, trataba de quitársela de encima, empujando desesperadamente con sus manos.
-Frida!!, Noo!! -, gritó Lucía.
La criatura, lanzaba mordiscos al aire, mientras que otras seis o siete criaturas la rodeaban, moviéndose en círculos. Parecía que era el fin de Frida. Cuando una de esas criaturas rugió y salto para ayudar a su compañero criatura, Lucía, cerro sus ojos, no quería ver a su salvadora y y lo mas cercano a una amiga, morir en manos de aquellas horribles cosas de las que la había salvado a ella.
Exactamente, un segundo después, se oyeron siete estruendosos sonidos, característicos de una pistola. Cuando Lucía se asomó de nuevo por encima de aquel auto, no podía creer lo que estaba viendo, cada una de esas criaturas, estaban sin vida, y con un orificio de bala en sus cabezas.
-oye, yo tenía todo bajo control -, dijo Frida mientras se quitaba la criatura de encima y se ponía en pie.
-sí claro, siempre metiéndote en problemas, verdad Fri? -. Dijo Cárter mientras bajaba sus pistolas Glock nueve milímetros y las colocaba en las fundas que tenía en su cintura.
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En La Niebla
Ficção CientíficaLucía, una joven que sólo deseaba ser la mejor de su clase de preparatoria, tendrá que pasar por una increíble aventura en la que se dará cuenta de que nuestro mundo no es el único que existe, si no que está ligado al mundo de los demonios, un joven...