I am Human (Hunhan)

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Año 206 de la Nueva Era

Tercer Planeta del Sistema Solar

Tercera Masa Territorial

Día 98 del año 206 de la nueva era: Luhan regresó con vida desde la Cuarta Masa Territorial

El regreso de Luhan fue un acontecimiento importante para todos los habitantes de la comunidad a la que pertenecía. Pero no fue un día de celebración o de gloria: era una tragedia. El  perfecto y completo muchacho estaba herido. Y, si era de gravedad, eso sólo podía significar una cosa. Para empeorar todo, Sehun no podía acercarse a él incluso si estaban en la misma casa. Nadie sin permiso podía. 

El castaño empezó a sospechar que la luz de su amado rubio se estaba apagando y, con ella, todas sus esperanzas de volverlo a ver y estar a su lado. La noticia de que algo malo le había pasado a Luhan fue una conmoción para toda su familia. Si el chico dejaba de ser perfecto, especial o necesario, sacrificarlo podía convertirse en la mejor opción. No podían permitir que otros lugares se enteren de que se había convertido en en un ser artificial. Su caso era muy particular. Hacer que desaparezca era lo mejor. 

Sehun sintió una mezcla de alivio y rabia cuando logró sacar al muchacho de la habitación donde lo retenían sin mucho problema. Al parecer ya no necesitaba seguridad porque no era importante o especial. Luhan se había roto, ya no era perfecto ni cumplía con las características que los políticos necesitaban para sus propósitos. Tenían cicatrices y no despertaba. Nadie tenía esperanzas ni interés en que lo hiciera. Excepto Sehun.

Día 113 del año 206 de la nueva era: Luhan no despierta

Sehun se hizo cargo del rubio. Al parecer seguía completo, pero ningún médico quería hacerse cargo de un tratamiento. Nadie se atrevía a ponerle un dedo encima, porque eso sería llevar la pesada carga de estar involucrado con intervenir a uno de los seres completos más famosos del mundo. Era casi como un tesoro de la comunidad. Por eso Sehun debía hacerse cargo de cuidarlo por su cuenta. 

Día 125 del año 206 de la nueva era: Luhan enferma

Sehun tuvo que tomar la terrible decisión solo. Los padres de Luhan se hicieron de la vista gorda, porque hacer un escándalo del caso de su hijo podría causarles graves perjuicios político, económico y sociales. Necesitaba ser intervenido y sólo podría conseguir que alguien se hiciera caso en un hospital de mala muerte. El muchacho lloraba en silencio porque era eso o dejarlo morir. Sabía que iba a ser un trauma para el rubio. Así lo negara, Luhan era feliz sintiéndose perfecto y especial. Para Sehun era un suplicio ser la causa de que eso terminara, pero tampoco quería dejarlo morir como los demás. No podría soportarlo. 

Día 126 del año 206 de la nueva era: Luhan estuvo a punto de morir

Sehun encontró la manera de que Luhan pasara de incógnito y fuera ingresado en un hospital irregular sin licencia. Suplantaron su órgano dañado por uno nuevo con partes artificiales. Gracias a los contactos de su padre consiguió quebrar algunas leyes que salvaron la vida de Luhan, pero había perdido su calidad de ser humano para siempre. Además, tuvo que registrarlo sin un nombre. Su código era LH90.

El menor de los dos tomó la mano de su amado y notó que el color de su piel había cambiado. Ya no se veía suave, blanca y delicada. Tenía unas ojeras marcadas en un cutis sin hidratar que mantenía un ceño fruncido incluso si estaba inconsciente. Sehun se preguntó si estaba sintiendo dolor y no podía expresarlo de otra manera. Eso le hizo sufrir mucho. Mientras más tiempo pasara, menos posibilidades tenía de despertar. El muchacho cuidaba de él día y noche con la pequeña esperanza de verlo de nuevo. 

Una mañana gris y oscura, como eran todas las del Tercer Planeta del Sistema Solar, un ambiente de nostalgia y tristeza parecía estar intensificado en la pequeña habitación de un centro de cuidados para seres incompletos. Los ojos de Luhan se abrieron lentamente. Se sentía perdido y no reconoció el lugar donde estaba. Cuando Sehun notó que había despertado se emocionó muchísimo, pero el rubio volvió a quedarse dormido. Cuando logró incorporarse por primera vez, estaba en otro lugar. Luhan no tenía por qué saber que esa era la zona designada para Sehun, ya que jamás había estado ahí. Rara vez salía de su enorme y espaciosa casa y rara vez dejaba que su mejor amigo fuera al lugar que le habían asignado. Lo único familiar en el lugar era una persona.