I am Human (Hunhan)

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Las mantas cubren sus cuerpos para no ser reconocidos. El ambiente del lugar donde se encuentran es más tenebroso de lo normal. Sehun se hace una idea del sector en donde se encuentran después de caminar y caminar por las calles de la comunidad, pero no está totalmente seguro de su ubicación exacta y se niega a tener contacto con cualquier aparato que pueda registrar dónde se encuentran.

Todo parece desierto, es algo que jamás había pasado y los chicos se sienten inseguros. La ansiedad de Sehun se incrementó cuando vio finalmente a un grupo de personas reunidas. Desde el principio no se veía bien, en la sociedades de la nueva era un grupo tan grande de gente no se reuniría de esa forma sin causar problemas. Era una mala señal que Sehun pudo leer enseguida e intentó apartarse y no llamar la atención, pero unos cuántos pasos más y se encontraron con el centro del alboroto.

Habían demasiada gente reunida, algo increíblemente poco común, ya que la mayoría de las personas incompletas debían realizar sus actividades en horas fijas y no salirse de sus horarios. Sehun entró en pánico y sin soltar a Luhan empezaron a avanzar lo más rápido posible hacia otro lado. Llegaron a una estación de transporte y al parecer no eran los únicos que intentaban huir. Viajar en los antiguos trenes bala era la única forma en la que podían salir de su estado y ser libres.

Pero ¿por qué? ¿por qué había gente que estaba huyendo de la comunidad? ¿de qué acontecimiento se había perdido. No importa lo que fuera, era malo y peligroso. Si Sehun quería proteger a Luhan y poder empezar de nuevo tenía que alejarse lo más que podía de cualquier problema.

-Tendremos que escapar a pie. Algo grande está pasando aquí Luhan y sería bueno si no estamos involucrados- explica Sehun y sus palabras sorprenden increíblemente a Luhan.

-¿Caminando? ¿Por tierra? ¿Cómo se supone que vamos a pasar las barreras? Nos atraparían antes de intentar siquiera salir- argumenta el rubio totalmente asombrado por la repentina y extraña idea del otro.

-Algo... algo anda mal. La gente está huyendo, grupos se están formando. No hay control y nadie detiene a las personas, hay un montón de cosas que no funcionan y eso jamás ha pasado... es nuestra oportunidad para huir.

-Sehun... estoy asustado- admite Luhan, apretando su agarre y mirando alrededor con desconfianza.

-Es el momento ideal, no debes tener miedo. El desorden y la confusión puede ayudarnos, en realidad. Hay muchas personas escapando, sólo debemos encontrar el lugar correcto. En cuento estemos del otro lado... seremos libres.

-Pero... ¿cómo se supone que haremos eso?- pregunta desconfiando Luhan.

-No hay servicios ¿puedes notar los trenes? Están apagados, el sistema de la comunidad está en pausa. Cruzaremos las rieles de los viejos trenes bala, es la parte difícil. Luego, caminaremos por la antigua y abandonada carretera. Desde ahí nadie podrá hacernos daño.

-¿Cruzar las rieles del tren? ¿Acaso has enloquecido? Nos mataremos.- exclama el rubio totalmente desconcertado por el absurdo plan de Sehun.

Pero Luhan aceptó la absurda aventura, porque si no confiaba en Sehun ¿en quién podía confiar? Era la única persona que había mostrado un amor totalmente desinteresado, puro y real. No tenían muchas opciones y era emocionante el imaginar una vida en la que sólo estuvieran los dos.

Sehun sabía que en el mundo todavía quedaban cosas hermosas así no pareciera porque en la nueva tierra las cosas se estropean, se rompen, se pudren. Nada natural sobrevive, todo es falso, todo es fabricado. Estas preciosidades debían ser cuidadas y protegidas de lo terriblemente peligroso que se había vuelto el mundo. Los humanos finalmente habían llegado al punto de no retorno en el que dejaron de respetar a su propia especie. ¿Cómo se había llegado hasta esto?