Mamá no ha cumplido lo que prometió. Sigue mirándose con Róger y de vez en cuando se dan un beso en los labios, pero no es algo serio. Papá no sabe de nada y eso es lo que más me indigna ¿cómo puede hacerle eso? Osea, son mamá y papá, se supone que ellos se aman y que el lazo que tienen es muy fuerte. En cambio veo a mamá besándose con otro a espaldas de él y seguramente papá.... ¿hace lo mismo? Jamás había pensado en eso y puede que sea posible, tal vez él lo descubrió todo y hace lo mismo para vengarse. ¿Sería capaz de hacer semejante traición? De pequeña me enseñaron que nunca debo de pagar con la misma moneda, que debíamos de amar a nuestro prójimo. Ahora no sé que pensar al respecto.
Decido no ir a la escuela hoy y pensar en todo este mar de preguntas. Mamá decide ir y yo me quedo en casa completamente sola. Mi abuela ha salido con un amigo- novio, mi tío con su novia y papá a trabajar. Aunque me da mucha tentación de seguir a papá, opto por leer un libro y ver si mis amigas hicieron lo que les dije, necesito hablar con ellas y se supone que las 3 nos quedaríamos en casa. Marco sus números y me responden al tercer tono.
-Hola- digo sonriendo.
-¡Hola!- Miri suena emocionada y río por lo bajo a causa de su entusiasmo.
-¿Cómo amanecieron?- Lore se incluye y sé que sonríe.
-Nada bien, chicas. De hecho necesito que vengan a casa. Es algo urgente y no me apetece hablarlo por teléfono.
-Vamos para allá- colgamos.
Debo de admitir que también le he mentido a mamá con respecto a las fotos, no las he borrado porque pensé que era para precaución y vean con lo que ha salido. Tomo mi celular y comienzo a analizar cada una, se ven tal lindos y aunque Róger me atraía veo que solo es un patán. Arrojo el celular al ataúd y bajo a la cocina por algo de comer. No hay absolutamente nada, solo una insignificante bolsa de sangre abierta, hay que ir de compras nuevamente. Me la tomo de un trago y sacia por un momento mi hambre. Subo nuevamente a mi habitación y me cambio; un vestido floreado corto y decido no colocarme zapatos.
El timbre suena y corro a toda velocidad a abrirle a mis amigas. Su sonrisas me alegran un poco y entran sin invitación; se acomodan en el sillón de cuero y cierro la puerta detrás de mí. Estoy nerviosa y no estoy segura de confesar esto, es mi mamá y aunque este haciendo mal, es mi autoridad y debo de respetarla. Otra vez la imagen mía aparece y me dice que es lo mejor, que ella se lo merece.
-Chicas, pues... Creo que mi mamá engaña a mi papá- digo sin rodeos y abren los ojos como platos.
-¿Cómo? ¿Con quién? ¿Estas segura?- Lore me acribilla con preguntas y asiento.
-La he visto besarse con... Róger. No una vez, muchas veces y lo hacen como si fueran novios o algo por el estilo.
-No te creo. Blanca no sería capaz de hacerle eso a tu papá, ¿o sí?- Miri se levanta y comienza a caminar en círculos.
-Al parecer sí. Pero mi duda es si mi papá también lo hace.
-Eso no puedes asegurarlo. Debes de tener pruebas.- Lore tiene toda la razón.
-¿Pruebas? Entonces es momento de espiar a papá. Chicas, suban a mi espalda, sujetense fuerte, vamos a volar.
Los vampiros tenemos un poco de fuerza aunque ese no esa nuestro poder, pero si la empeño toda puedo sostenerlas a ambas. Miri a mi derecha y Lore a mi izquierda. Abro la puerta de la casa, la cierro y empeño el vuelo; mis amigas gritan en mis oídos emocionadas y yo sonrío. Vuelo lo más alto que puedo, y luego me dejo caer como una bala mientras ellas lo sienten como una montaña rusa. Nos escondemos en las nubes para no levantar ninguna sospecha y en menos de lo que esperábamos estamos en el trabajo de mi padre, por suerte mi padre siempre se olvida de los rostros de mis amigas y será mucho más fácil espiarlo, la única que tengo que esconderme soy yo.
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MI VIDA ES UN ASCO!
RandomHola, mi nombre es Valentina Velazquez Suarez. No, no me llamo Blanca, pero mi madre si. Exacto, soy la hija de Max y Blanca. Bueno... tengo 17 años, recién los estoy cumpliendo, así que mis padres creen que es tiempo de morderme. Mis padres tienen...