Ya es viernes, no puedo creer que los dias hayan pasado demasiado rapidos, estoy desayunando con mi familia y todos quedan viendo mi cuello, creo que no estan aguantando las gans de clavarme los colmillos. Mi mama ya esta afuera esperandome, salgo corriendo, me monto en su espalda y salimos volando. Dentro de poco sere un vampiro y ya podre volar yo sola, sin que mi madre me lleve en su espalda. Ya estamos en la cuadra y caminamos riendo sonriendo, emocionadas, alegres, como si ella en verdad tuviera 17, recuperando los años perdidos. Entramos al colegio y encuentro a mis amigas, nos abrazamos y las 5 salimos caminando hacia el salon. Las 4 nos sentamos en los asiento mas alejados del aula y mama se sienta con Josefina.
-hoy es la fiesta, hoy es viernes- me dijo sonriendo y emocionada Lore.
-pues claro, y ya saben como iran?- pregunto Lena.
-pues claro, yo con unos shorts negros y una hermosa camisa roja transaparente- dijo Miri.
-yo con unos jeans negros ajustados y una camisa celeste transparente- dije sonriendo.
-que sexy, ya me imagino, todas las miradas encima de ti- dijo Lore y todas nos hechamos a reir.
Voltee y mire a donde se encontraba mama, me sonrio y yo hice lo mismo. Movio los labios y pude entender lo que decia: Despues de clases, de compras. Sonrei y segui platicando con mis amigas.
Ya estaba en casa, toda mi familia me estaba esperando, todos sentados en el sofa y en la entrada un cartel que decia: BIENVENIDA, NUEVA VAMPIRITA! Me acorde de lo que mama me habia dicho cuando estaba recien nacida, dos lagrimas salieron y recorrieron lentamente mis mejillas, subi a mi habitacion y me cambie de ropa, una falda corta y una camisa de tirantes. Me sente en el sofa de frente, mi familia me miraba, primero el cuello y despues los brazos. Era el momento, el momento en que todos ellos estaban esperando, ser una vampira! Se levantaron, mama ni siquiera se quito el uniforme, solo para no perderse ese maravilloso momento. Sonrieron, sus ojos cambiaron a un color rojo, de sus labios salian dos colmillos blancos. Mi familia era extraña pero maravillosa, mis padres se acercaron a mi cuello. Mi abue y mi tio en mis brazos, conte hasta 3 y ellos me mordieron, al mismo tiempo todos. Ese dolor, esa libertad. Dolor, eso era lo que sentia, no podia describirlo en palabras. Solo una: DOLOR!
Creo que me desmaye, no se exactamente por cuanto tiempo, al abrir los ojos me encontre con los de mi madre, unos hermosos ojos color cafe claros, al lado de ella se encontraba mi padre, unos hermosos ojos color celeste-- igual a los mios--, mi abue y mi tio estaban sonriendo. No me sentia extraña, me sentia igual que siempre, normal, como si nunca me hubieran mordido. Me levante y me mire en el espejo, mi reflejo apenas se veia, poco a poco iba desapareciendo. Cerre los ojos y en cuanto los volvi a abrir, ya no estaba, mi reflejo se habia ido para siempre. Ahora era un vampiro, una inmortal, iba a tener 17 por siempre, ahora todos teniamos el mismo secreto. Ahora tenia que ocultar no solo el secreto de mi madre, sino tambien el mio. Mi madre agarro unos cuantos billetes de la cartera de mi padre y salimos volando hacia el centro comercial. Por fin volaba yo sola, al principio me costo, solo hize lo que mi madre hizo. Pero me volvia a sentir libre, no como antes, sino mas libre. Ya no sentia miedo. Si no, emocion. Desesperacion. Diversion. Locura. Llegamos al centro comercial y entramos a la tienda de ropa mas cara del lugar.
-Blanca, no te parece lindo este vestido?- dije viendo a mama, un hermoso vestido color aqua y corto.
-esta bellisimo, pero prefiero unos shorts o unos jeans- dijo buscando mas entre la ropa.
La ayude a buscar, por accidente golpee a alguien, no sabia quien era, la vi, Josefina. "Por que siempre me la tengo que encontrar?" Pense. Ella volteo a verme y sonrio, me sentia nerviosa, con miedo, no sabia que hacer, irme de alli? O solo pasar y hacer como si nada hubiera ocurrido?
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MI VIDA ES UN ASCO!
RandomHola, mi nombre es Valentina Velazquez Suarez. No, no me llamo Blanca, pero mi madre si. Exacto, soy la hija de Max y Blanca. Bueno... tengo 17 años, recién los estoy cumpliendo, así que mis padres creen que es tiempo de morderme. Mis padres tienen...