MAYA.
Cerré el diario y me paré, todos se habían quedado dormidos, en una hora había terminado de leer el libro, vi el collar que aún traía puesto, trate de quitármelo pero fue inútil fue como si lo trajera incrustado en mi piel.
Subí las escaleras, entré en la habitación de Renata, cerré la puerta y me senté en el suelo, puse las hojas de "Si" y "No".
— ¿Renata estas ahí?
"Sí"
— ¿Sharon te mató?
"Sí"
— ¿Nos matará a nosotros?
"Sí"
— ¿Por qué?, nosotros no le hemos hecho nada, esto tiene que ver solo contigo y con ella. — Dije mientras lloraba.
En eso vi que en la esquina estaba alguien parada viéndome, no podía distinguirla bien, estaba muy oscuro.
— "Vida", "Puerta" — Dijo casi como un susurro, después la ventana se abrió y la nieve y el frío invadía la habitación.
— "No dejes que se enteré que la puedes ver, si lo haces... — Dijo con una pausa que me inquieto al instante.— Ella te matará."
Cerré los ojos con una fuerza, quería que todo esto desapareciera, quería que todo esto se acabará, cuando era niña y comencé ver a gente muerta, mi padre me golpeaba para que "dejará de mentir", hasta que mi abuela me llevó con ella, me enseñó todo sobre el mundo sobrenatural y sobre porque no debíamos de tenerles miedo, a esa edad yo solo tenía 9 años.
La primera vez que vi a alguien muerto tenía 6 años y estábamos en la calle, había habido un accidente y estábamos en medio del trafico, pasamos en frente del accidente y vi a un señor que su cabeza estaba abierta y él me miraba confundido.
— Mamá, porque no ayudan a ese hombre.
— ¿A cuál hombre cariño?
— A él. — Lo señalé.
— Ahí no ha nadie cariño.
Estaba tan confundida y con tanto miedo que cerraba los ojos con tanta intensidad que me dolían los parpados. Como lo estaba haciendo en esta ocasión.
Abrí mis ojos y pude ver que la habitación estaba sola, no había nadie.
Me alegre y caminé dando grandes zancadas hasta el interruptor, encendí la luz y casi me da un infarto al ver a Renata, pero tenía una marca en su cuello, su piel era blanca, tan blanca como la nieve, sus ojos habían perdido luz, vida, ahora solo quedaba oscuridad un inmenso vacío. Ella se me quedó viendo.
— Tienes que ayudarme. — Dijo.
Me quedé helada, nunca antes había hablado con un fantasma, por lo regular ellos huían o yo lo hacía, pero por alguna razón las dos nos quedamos viendo la una a la otra.
— Yo no les haré daño, ella sí, tienen que irse de aquí, ella no descansará hasta matarlos a todos.
— Pero, ¿Por qué a nosotros?, nosotros no hemos hecho nada, según tu diario solo debió matarte a ti.... Nosotros nunca conocimos a Sharon.
— No puedo decir mucho, pero alguien es el títere de Sharon, ella arrancó la hoja de mi diario, para que no supieran toda la verdad...... alguien humano me mató, tu sabes que un fantasma no puede matar a un humano... Ten cuidado, por ahora me iré, pero si necesitas....
Y antes de que pudiera terminar la frase desapareció, se evaparó.
— ¿Renata? — Dije.
Caminé por la habitación.
— ¿Renata?
Me quedé viendo toda la habitación, los collares tenían algo que ver, el que traía puesto era el de Sharon, eso significa que alguien tiene el de Renata, además de la hoja del diario, ¿Qué diría dicha hora?, de seguro es algo muy importante para querer esconder dicha información.
Aquí solo hay 3 personas sospechosas.
-La prefecta.
-Mayra.
-Liam.
Uno de ellos mató a Renata y esa persona es el títere de Sharon, pero ¿Cómo saber quién es esa persona?
— ¿Maya? — Preguntó Grace desde la puerta.
— Grace, me has asustado.
— ¿Qué pasa?
— ¿De qué hablas?
— Pues estas aquí arriba, además te he oído hablar...
— No es nada, solo estaba pensando y aclarando mis ideas.
— Dime, no ganas nada con esconderme información, además ¿Qué decía en el diario?
— Bien, pero promete que no le dirás a nadie.
— Te lo prometo.
— En el diario decía que Renata tenía una mejor amiga llamada Sharon, pero algo pasó y se separaron, le hacían la vida imposible a Sharon, Renata no hizo nada para ayudarla o salvarla, solo se quedaba viendo como maltrataba a su amiga, como le hacía daño, un día secuestraron a Sharon y la orillaron a suicidarse, si alguien muere con miedo, enojo o mucha tristeza...
— Su alma no puede descansar.
— Exacto, pero hay algo más.... Este collar. — Señalé el collar que traía puesto. — Es de Sharon, ella se lo regaló cuando cumplió años, Renata tiene uno igual pero rojo. He subido para hacerles preguntas a Renata y me contestado, me ha dicho que alguien humano la mató, que alguien es el títere de Sharon, ella tiene el collar rojo y además al diario el falta una página, que según Renata es algo importante.
— Encontramos el collar y la hoja y eso nos llevará al asesino humano... Pero como nos deshacemos del fantasma, además, ¿Qué es lo que quiere?
— No lo sé, lo único que ha dicho es "vida" y "puerta", pero no sé a que se refiera, pero sé que tiene que ver con la última página y con los collares, todo esta conectado...
— Es como un rompecabezas, necesitamos encontrar las piezas para poder armarlo. — Dijo Grace.
— Exacto, esto es un maldito juego, estamos jugando sus reglas, el ganador lo gana todo...
— Y el perdedor lo pierde todo.
Asentí con la cabeza, este era un juego, nosotros eramos sus contrincantes en su tonto juego, ahora nosotros teníamos que saber como mover nuestras piezas, porque con un movimiento podríamos perderlo todo, perderíamos nuestras vidas.
N/A
Hola, espero que les haya gustado el capítulo.
Ahora me sentía muy inspirada y quise escribirles otro capítulo.
¡MUCHAS GRACIAS POR LEER Y COMENTAR, YA CASI LLEGAMOS A 80 ESTRELLITAS, 600 VISTOS Y 123 COMENTARIOS!
Los quiero c:
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Sin salida: El reencuentro.
HorrorContinuación de Sin salida. Recomendable leer Sin salida. #838 en terror 10/05/2016 #218 en terror 11/05/2016 #96 en teror 12/06/2016