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Todos nos sentamos en el sillón, resignados y un poco aburridos.

  — Vamos chicos no pongan esas caras, además solo será por hoy, mañana nos iremos. Ahora que recuerdo iré a decirle a Mayra que nos iremos mañana temprano por el mal clima... ¿Quieren algo?

— No gracias. — Dijeron todos.

Subí las escaleras y vi a mi amiga tratando de cerrar una diminuta maleta.

— No cerrará.

—¿Quién dice? — Dijo cerrándola.

  — De acuerdo te he subestimado, oye nos iremos hasta mañana, ya que esta nevando mucho y se han cerrado las calles y caminos.

— Rayos, hice muy rápido la maleta, bajemos por un chocolate. — Dijo recogiendo su pelo en una cola de caballo.

Asentí con la cabeza y cuando salimos de la habitación nos encontramos con Liam.

  — Hola chicas, ¿ya se van? 

  — No, por la nieve se han cerrado todos los caminos, si Dios quiere nos podremos ir mañana.

— Que mal, eso significa que nos quedaremos atrapados....

— Eso parece, pero por favor no hablemos de estar encerrados, hace algunos años tuve una terrible experiencia con un encierro.

 Desde ese día nunca le contamos a nadie el infierno que tuvimos que haber vivido, Kile lo contó en su libro, pero todos creen que es ciencia ficción o que no es verdad y no los culpó lo que nos ocurrió fue una completa locura y fue algo demasiado aterrador que parece algo irreal.

Bajamos las escaleras y vimos como todos mis amigos estaban sentados en la fogata con leche con chocolate.

  — Chicos, ellos son mis compañeros y mejores amigos en la universidad; Mayra y Liam, chicos ellos son Maya, Grace, Kile y mi novio Nate.

— Un gusto. — Dijeron todos.

Nos sentamos todos y comenzamos a platicar.

— Chicos.... — Dijo Maya.

— ¿Qué pasa? — Preguntó Grace.

— ¿Hay alguien arriba?, en el techo....

Todos nos quedamos mirando, nada más estábamos nosotros y otra chica,   pero lo que se nos hacía raro es que nadie podía subir a aquel lugar, ya que hace años se cerró y jamás se volvió a abrir porque se perdió la llave y nadie la puedo volver a abrir.

  — No, es imposible. — Dijo Liam.

— ¿Están seguros?—Dijo Maya.

  — Seguros. — Dije.

Ella se paró y antes de irse dijo:

— Haley, podrías venir conmigo, ahora, por favor.

— Claro, discúlpenos.

Las dos caminamos hasta mi habitación, ella cerró la puerta y se dirigió hasta la ventana.

  — Ven. 

Me acerqué y solo vi mucha nieve y neblina.

— ¿Qué tengo que ver?— Pregunté.

— Lo sabía.....

Ella se quedó observando a la nada.

— Yo veo a una chica con un vestido blanco, con el pelo negro y la mirada agachada, desde que entramos a esa casa, ya no sé distinguir entre alguien que esta muerto y alguien que esta vivo, antes los distinguía por su aura, cuando estas muerto es sombría y negra, cuando estas vivo es azul;  ahora no veo nada, he hablado con muchas personas que están muertas y me esta alterando, ya no sé lo que es real y no.

  — Tranquila, no creo que sea tan grave.

  — Lo es, estoy harta de hablar con alguien que no esta ahí, muchas personas me creen loca, estoy así de cerca de que me lleven a un manicomio.

— Y si la tocas.

— ¿Y si es real?

Ella volvió a ver a la ventana, se quedó extrañada.

— Tenemos que ir arriba, hay alguien, lo puedo sentir.

Asentí con la cabeza, sinceramente ya tenía suficiente de fantasmas, pero hace mucho que ya no les tenía miedo.

Subimos todas las horribles escaleras hasta que llegamos, trate de abrir la puerta.

  — Ves esta cerrada. — Dije tratando de zafar el candado pero era inútil.

 —Es que alguien esta arriba, pero siento su aura maligna....

  — Me estas asustando.

  — Lo siento.

Baje un escalón y ella lo subió trato de abrir el candado y como arte de magia logro abrirlo, ella se quedó anonada viendo el candado, abrió las puertas y subió.

Yo la seguí y vimos todos los edificios, ella comenzó a inspeccionar todo el techo.

  — Esta limpio. — Dijo.

Iba camino hacía la entrada cuando tropecé con algo, me levanté y vi un amuleto con un roca azul en medio, la iba a tocar, cuando Maya gritó.

— ¡NO LA TOQUES!, es malo..... 

Me aleje de inmediato.

— Fue una mala idea venir aquí, vayámonos.

Nos bajamos casi corriendo, cerré la puerta y le puse el candado.

Volvimos a bajo y nos quedamos un buen rato platicando.




N/A

BOOM BITCHES, Silvia volvió, lo sé es corto, pero es solo el comienzo pronto se pondrá bueno.


Haley en galería.


Dedicado a mis dos amigas que me pidieron que ta subiera el capítulo, las quiero mucho :3

Lizz13reader y 




 


 



Sin salida: El reencuentro.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora