Sin salida: El reencuentro.

10:00

  — Es un diario. 

Maya. 

  Agarre el diario, era un cuaderno rojo, parecía muy antiguo.

— Lo mejor será que vayamos abajo.

Todos bajamos a la sala, llegamos y nos sentamos en los sillones.

— Si quieren duerman, lo mejor es que descansen un poco, yo leeré el diario.

Todos me hicieron caso y comenzaron a acomodarse, Maya se quedó platicando con Liam, Haley abrazada de Nate se quedaron dormidos, Kile y Grace igualmente se quedaron dormidos.

Abrí la primera página del diario, y comencé a leer.

Querido diario:

Hoy cumpló 5 años y mi madre me ha dado este diario para que escriba todo lo que pasa en mi vida, hoy ya es de noche, mi madre dice que siempre debo de escribir cuando el sol se haya escondido y como ya se escondió escribiré:

Mi madre me ha llevado al parque para que juegue en los jueguitos, ya que me encanta el resbaladero del parque.

Subí las escaleras y cuando iba a deslizarme por el resbaladero una niña con el pelo negro, más negro que mi gato, unos grandes ojos azules se me acercó.

  — Hola, mi nombres es Sharon.

  — Hola, mi nombre es Renata.

— ¿Qué tal si jugamos juntas?

—Vale.

Y así fue como hice una nueva amiga.

 Querido diario:

Hoy cumpló 12 años y mi amiga Sharon ha venido para desearme un feliz cumpleaños, desde ese día en el parque nos hemos hecho grandes amigas, la quiero tanto, aunque por su culpa siempre nos molesten. Las chicas populares quieren que sea su amiga, pero no quieren ser amiga de Sharon.

Así que mejor las ignoró y trato de defendernos.

— ¡Feliz cumpleaños amiga! —Me dijo Sharon.

—Gracias.

—Te he traído un regalo.

Lo abrí y me di cuenta que era un pequeño collar rojo y uno azul.

—El azul es mío, el rojo es tuyo. —Me dijo.

— Gracias, no debiste de haberte molestado, pero muchas gracias.

 La abrecé y le sonreí.

Querido diario:

Hoy cumpló 15 años y ya no soy amiga de Sharon.

Mis amigos me hicieron una fiesta en una gran piscina, todos estaban bailando y disfrutando cuando ha llegado Sharon, pero Mia se le ha acercado y la ha comenzado a insultar, ella me miró esperando que la defendiera o le dijera algo, pero solo me quedé viendo.

— Renata. —Fue lo único que pronunció hasta que Mia le dio un buen golpe y la sacó de mi fiesta, lo único que hice fue irme a la pista de baile y bailar.

Aunque por dentro estaba totalmente destruida. 

Querido diario: