Sin salida: El reencuentro.

6:00

Todos estábamos platicando y relajándonos, cuando escuché un golpe en el piso de arriba.

— ¿Escucharon eso? — Pregunté.

— Sí. — Dijo Maya.

— Yo no escuché nada. — Comentó Mayra.

— Ni yo. — Le siguió Liam.

Todos comenzaron a decir que no había oído nada, solo Maya y yo, pero esto no era normal, ¿Por qué solo ella y yo podíamos escucharlo?

— Iré al baño. — Dijo Mayra.

— Yo iré a la cocina por galletas.

Ellos se fueron dejándonos solos.

 —¿Están bien? —Preguntó Kile.

  — Es que siento una energía negativa, estoy escuchando ruidos que nadie escucha... Creo que no estamos solos.

— Tranquila. — Dijo Grace. —Todo estará bien, logramos superar la mansión, superaremos esto, además podemos salir cuando queramos.

  Todos nos quedamos callados, todos habíamos prometido no hablar sobre lo que había sucedido en la mansión, era un tema que quisiéramos olvidar, pero no podemos, ya que ahí sucedieron muchas cosas terribles; como la muerte de Jordan.

Trate de borrar esos momentos de mi cabeza, ya que Grace tenía razón, habíamos logrado sobrevivir, habíamos logrado salir de esa maldita casa, si estamos unidos, podremos lograr todo lo que nosotros queramos.

  — Grace tiene razón. — Dije. — Podemos superar esto, además podemos irnos caminando si las cosas salen mal. — Suspire.

Todos asintieron con la cabeza.

  En eso volvió Liam

— Ya traje galletas.

Las puso en la mesa y comenzamos a comer galletas y platicar sobre la universidad y lo que haríamos después de ello.

Mayra se sentó junto a nosotros, mientras seguíamos platicando, la prefecta se unió a nosotros, ella estaba tejiendo y comiendo galletas.

Era todo felicidad, pero en menos de minutos todo se esfumo.

Liam subió para ver a la chica extraña que estaba encerrada en su habitación.

Se escuchó como él gritaba desde el piso de arriba, todos nos quedamos mirándonos, la prefecta fue la primera en reaccionar, todos la seguimos hasta el piso done provenía el grito, al llegar vimos a Liam tirado en el suelo, con la mano en la boca y vi como fruncía el ceño, yo fui la primera en correr a ver lo que le sucedía, me agache quedando de su altura.

  — ¿¡LIAM!? ¿Qué sucede? —Le pregunté.

  Él no podía hablar, solo señalo hasta la habitación, con miedo voltee y lo que vi hizo que se me pusiera la piel chinita, era esa chica, estaba colgada del ventilador, su cara era de color azul y morado, pero en su rostro se veía que ella estaba aterrada y que alguien lo había hecho.

Me quedé ahí parada, la prefecta corrió hasta mi lado, cuando vio a la alumna, cerró la puerta inmediatamente.

— ¿Qué pasó?— Le preguntó a Liam.

— Subí para ver como estaba, pero cuando he abierto la puerta ella estaba así...

La prefecta parecía estar alterada.

— Todos, bajen a la sala, ¡AHORA!

Todos bajamos a la sala, estábamos todos muy alterados, Nate me abrazó,  de alguna manera me sentía segura cuando estaba en sus brazos, lo abracé tan fuerte que sentía que lo  estaba asfixiando.

— Escuchen, quiero que todos se queden aquí, iré a llamar a la policía. —Dijo la prefecta.

Ella se fue. Yo sabía que alguien había matado a la pobre joven, pero la pregunta era quien...

Mire a todos los que estaban ahí, todos y cada uno era sospechoso.

— Alguien la mató. — Dije.

Todas las miradas se dirigió a mí.

— Vi su rostro, tenía miedo cuando murió. Sé que alguno de ustedes la mató, así que van a confesar ahora, porque si alguno de ustedes fue, ten los pantalones para admitirlo.

Todos se quedaron viendo unos a otros, Nate me agarró la mano, yo no confiaba en nadie.

Una lección importante que me había dejado la mansión era: Tenía que ser fuerte, ahora tenía que serlo, mi yo anterior se hubiera asustado, pero mi yo presente no le tenía miedo a nada.

La mansión había sido una cosa, pero esto era otra y mucho peor.

N/A

Volví :3, acabé exámenes y mis pendientes así que volveré a escribir :3

  Liam en Galería.