27. Buenas excusas

10 0 0
                                    


Maratón 3/3

NATHAN

¡Maldita sea quien es! Estoy al borde de un colapso. Siempre desde que ella y yo estuvimos juntos, yo tenía la idea de que nada malo nos pasaría por qué yo la protegería, yo me lo había prometido y rompí una promesa. Y este es el momento en el que te das cuenta lo necesaria que es esa persona en tu vida, sus sonrisa, sus ojos, su rostro, todo. La pienso en cada momento, la quiero en cada día, la sueño en cada minuto y la necesito en cada lugar. No voy a dejarme perder eso que tenemos, no voy a dejarme perderla.

Me dispuse a llamar a las personas más unidas a ella, pero algunas las menos calificadas para el trabajo.

Quienes ayudaran:
-Alex
-Penny
-Bunny
-Jason
-Kendall
-Ethan
-Connor

Los cite a todos para que vinieran a mi casa lo antes posible, todavía no les había dicho lo que ocurría así que le contaría cuando llegaran. No son muchas personas pero son las suficientes. No llame a la policía por una razón: al policía de este lugar es un asco.

No llame a Nadie más, básicamente el grupo es el que ayudará.

Todos llegaron a las 4:00 y los lleve a la cocina para hablar.

-¿Qué pasó Nathan? Te ves algo extraño ¿has estado llorando?- preguntó Ethan

Todos tenían una sonrisa plasmada en su rostro. Una sonrisa sincera mil palabras y una palabra rompe más que mil sonrisas. Y en este caso eran 3.

- Dylan está desaparecida- dije en un hilo de voz y todos se perdieron en su mundo haciendo que la cocina quedará en silencio

- Ya maldito..¿dónde se está escondiendo?- dijo Jason con una sonrisa en la cara pero cuando lo vi su cara quedo neutra.

- Esto no puede ser...- dijo Alex al borde de un colapso apoyándose en Penny - NO PUEDE- y se tumbó al suelo a llorar junto con Penny, Connor y Kendall. Bunny sólo miraba hacia arriba supongo que tratando de no llorar y el resto su cara no tenía expresión alguna.

- Hay que encontrarla- dijo Bunny con la voz quebradiza- ¿ya le dijiste a sus padres?-

- No, no sé cómo les diría tal noticia- simple pregunta, simple respuesta.

- Maldita...¿qué le ha pasado?- dice Connor jalándose el cabello con enojo- Hay que encontrarla ya-

- No me digas Sherlock- contesta Alex ya mejor de pie a su lado con sarcasmo tratando de animar la situación.

- Hay que tener un plan antes- dice Ethan.

- Yo tengo uno-

.................................................

No estoy segura se he pasado aquí días, horas, minutos o si es una simple pesadilla por terminar. Desde que me trajeron aquí no he comido nada y solo he estado encadenada a este estupido piso tratando de averiguar cómo liberarme. He pensado en tantas ideas pero ninguna ha funcionado hasta ahora. Estoy segura que la cuenta de este cuarto no tiene seguro ya que cuando él salió del cuarto no oí ningún ruido de cerradura. Jamás creí que fuera el, siempre mi amigo cercano, siempre confié en el, no se por qué me hace esto. Mis pensamientos se detienen al oír la puerta abrirse y lo veo a él, su cabello rubio y su físico delgado, en sus manos lleva un plato que supongo es de comida y mi estómago ruge al sentir hambre haciendo que aquel chico antes considerado como amigo ría con gracia.

- Veo que tienes hambre preciosa- dice y deja el plato con comida a mi lado y me abalanzó sobre este tratando de comer su contenido. La comida en el plato consistía en arroz, pan y pollo, que en ese momento para mí era el paraíso entrando a cada mordida a mi boca. Terminando la comida me atrevo a mirar hacia sus ojos.

- ¿Por qué haces esto?- preguntó pensando en todos los momentos que pasamos juntos.

- Por qué te lo mereces, ME mereces, no a Nathan, yo siempre estuve a tu lado y ¿qué tengo a cambio? Amistad, eso es todo- dice caminando alrededor del cuarto- Pero ya no más Nathan en tu vida, ahora solo seremos tú y yo- dice con lo cura en su mirada acercándose a mi y amarrándome las muñecas con una soga en la espalda y quitándome la cadena del pie obligándome a levantarme des piso sintiéndome en parte libre. El jala empuja desde mi espalda haciéndome avanzar por un pasillo con papel tapiz con diseño floral y me adentra en una habitación amplia y con muebles caros y armarios, lo contrario a la pocilga en la que estaba minutos atrás. - Ahora querida, te vas a tener que cambiar a esos trapos que llamas ropa - dice entregándome un vestido largo de color rosa con escote corazón y con un moño en la cintura - Yo me quedaré aquí para vigilar que no te escapes-

- Como esperas que me vista con las manos amarradas, idiota- al terminar esa oración él se acerca a mi furioso y me da un golpe en el rostro tirándome al suelo.

- ¡A MÍ NO ME HABLAS ASÍ! Y con respecto a la ropa eso se puede arreglar- me levanta del piso y me acuesta en la gran cama quitándome los pantalones y yo estoy pateando con todas las fuerzas que encuentro, el no se inmuta por ningún golpe y patada que doy sigue su camino rompiendo mi blusa para perder quitármela - Siempre quise verte de esta manera Dylan, pero no esperaba que fuera por estos medios- las lágrimas empezaban a salir de mis ojos sin control alguno

- Por favor, para - suplico haciendo que el me mirara a los ojos mientras seguía mis luchas por hacer que se detuviera pero ya me encontraba desnuda en la cama con mis manos ahora amarradas a la cabecera llorando por qué esto solo fuera una simple pesadilla. El simplemente me mira y en sus ojos se reflejaban locura y diversión .

-¿Por qué debería princesa?- me dice y cada vez dejo de reconocer a mi amigo .

- Por qué no quiero, por favor, para- suplico dando mi último intento para detenerlo con las fuerzas que quedaban dentro de mi.

- No es buena excusa-

Todo ha cambiadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora