-¿Luna puedes dejar de mover tu pierna? Me está desesperando. – me dijo Lauren, mientras copiaba lo de la pizarra. Ambas estábamos en clase de física y nos sentábamos juntas, pero el acontecimiento que se iba a dar hoy, me estaba poniendo nerviosa.-Lo siento, es que estoy muy nerviosa. – le respondí en un susurro, ya que no quería que el profesor se diera cuenta. – ¡Hasta me duele el estómago! – puse una mano sobre mi abdomen. – Yo creo que me estoy enfermando. Tal vez la pizza de ayer me calló mal...
-Son los nervios, tranquila. – rio Lauren. – Yo también estuve así cuando le pregunté a Dan. – Era obvio que ella no había pasado por lo que yo estoy pasando. Bueno tal vez, algo parecido, pero no la misma sensación. Dan era su novio, así que todo se hacía más fácil. En cambio, Caleb y yo no.
-¿Sabes? Creo que mejor no le digo nada y así todos quedamos felices. – fingí una sonrisa, pero Lauren se dio cuenta. Ella dejó de escribir.
-Lu, ahora no te vas a rendir. Sólo dile y listo. – Sus grandes ojos verdes me miraron fijamente.
-¿Y si dice que no? O ¿si simplemente me ignora o se queda callado? – agaché la mirada y acomodé mis manos sobre mis muslos que estaban cubiertos por la falda del uniforme.
-Caleb no te va a decir un "no". No creo que él lo haga. – afirmó. – Vas a ver que él va a sorprenderse y una sonrisa se dibujará en su rostro. – Levanté la mirada esperanzadamente. –Se nota que ese chico te gusta mucho. – me sonrió pícaramente.
-No.... – mentí, pero mi sonrisa me delató.
-Oh vamos, Luna. No me lo has dicho directamente, pero soy tu mejor amiga y me doy cuenta de las cosas. ¡Caleb te gusta! – mis mejillas se pusieron rojas y sólo asentí con la cabeza para que Lauren supiera mi respuesta.
***
Las clases continuaron hasta las 3 pm, lo cual era un aviso que tenía que ir a la academia y hablar con Caleb. Ya la mayoría de mis amigas, tenían su pareja de prom, así que tenía que apurarme. Sólo quedaba 3 semanas para ser exactos.
Apenas pisé la academia, mis piernas me temblaron al igual que las manos. Ya había tenido estas reacciones como cuando hablé con Lucas, pero ahora era más intenso. Mi salón estaba en el cuarto piso, así que subí las escaleras mientras en mi mente había un debate entre decirle o no decirle al chico que tanto me gustaba. Jamás en mi vida había hecho esto. Si Caleb no llegaba a la academia antes de que comiencen las clases, se lo iba a tener que decir la próxima semana ya que hoy era viernes. Así podía tener más tiempo para prepararme mentalmente. Pero como siempre, la suerte no estaba de mi lado, y cuando llegué a mi corredor, lo vi parado al frente de mi salón mientras miraba hacia la calle por los enormes paneles de vidrio que formaban el edificio. Había un poco de sol y eso hacía que él se viera más precioso.
Me acerqué lentamente y lo vi tan pensativo como siempre. Sus brazos descansaban en la baranda y su mirada seguía en la calle.
-Caleb... - lo llamé y él volteó a verme.
-Hola Luna. – me dio una pequeña sonrisa. -¿Cómo estás?
-Bien... ¿y tú? – esto era demasiado difícil.
-Más o menos. – me respondió. Hace apenas tres días que Caleb y Gemma habían terminado oficialmente. Por lo que comentó, ella terminó en lágrimas y a la misma vez le dijo unas amenazas. Él no tomó en cuenta esas amenazas y simplemente se hizo a un lado. Ya no quería seguir con ella. Ante todo esto, yo estaba irradiando de alegría porque él iba a estar soltero y la loca de Gemma no iba a mirarme mal. Pero por otro lado, me sentía mal porque sé que ella había sido su primera novia y se merecía que alguien la amase de verdad....

ESTÁS LEYENDO
"Nunca te lo dije"
Novela JuvenilEl amor es impredecible y siempre va de la mano del complicado destino... Y ni hablar del corazón que simplemente hace lo quiere: Se enamora sin importarle que salga herido porque la otra persona no le corresponde. ¿Qué pasaría si te dijera que enam...