Desvaríos de una mente en fuga

Tú allá, Yo acá

Yo, acá;

Quemando tripas

Bebiéndome el aguardiente rasposo de tu recuerdo,

Matando neuronas

Forjando un porro con tu implacable silueta desnuda,

Tú, allá;

Lamiendo, mordiendo, besando;

Acariciándole las pelotas,

Manipulando y devorándole la hombría

Como solías hacer conmigo.

Acá;

Mordisqueándome compulsivamente las uñas

Intentando arrancarme tu imagen de la cabeza a tirones

Rascándome de la piel tus caricias cicatrizadas,

Allá;

Muslos frotándose al compás del vaivén,

Tu cosita jugando al palo encebado de revés

Sobre ese hijo de puta.

Acá;

Lamiéndome las heridas

Gruñendo mi rabia, masticando mi furia

Asfixiándome con los huevos atorados en la garganta,

Allá;

Él, desorbitado por la visión

De tu botón cárnico floreciendo,

Tú, incendiado el vientre, ¡caliente, caliente!

Jadeando placer a cuatro patas.

Acá;

Sembrando rencor, cosechando mi odio

Segregando pus del andrajo apolillado

Que me cubre esta inservible caja torácica;

Vomitando estas letras incendiarias, anómalas,

Allá;

Tu coño babeando, destilando lujuria

Genitales atacándose embravecidos

Lenguas trenzadas, senos ensalivados

Dedos hurgando, culos enrojecidos.

Acá estoy,

Cosiéndome los párpados para contener la fuga

Aplicando un torniquete a mi alma ensangrentada

Fragmentándome, consumiéndome

Desvaneciéndome...

Y mientras tanto, tú

Con esa jodida sonrisa contundente, luminosa

Mandando a la mierda el recato

Con la mente y las piernas abiertas,

Sin rastro de mí en tu pensamiento

Allá, tú... tú sigues cogiendo.