Desvaríos de una mente en fuga

Me gustas (aunque se encabrone Neruda)

Me gustas cuando callas porque no escucho pendejadas,

y escuchas desde lejos, y mi estéreo a todo volumen toca. 

Parece que los labios se te hubieran borrado 

y parece que un putazo te cerrara la boca.

Como todas las cosas están llenas de mis ganas

te abro de las cosas, que llenan el alma mía. 

Sanguijuela de pesadilla, te pareces a una larva

y te pareces a la palabra brujería.

Me gustas cuando callas y no estás chingándome.

Y no estás quejándote, gusano en capullo. 

Y me oyes desde lejos, y mis ojos no te alcanzan: 

déjame que te calle del hocico tuyo.

Déjame que te hable también con tu veneno

claro como una verga parada, simple como tu culito. 

Eres como el calor, fastidioso y castrante. 

Tu silencio es mi felicidad, tan enterrado como cuchillo.

Me gustas cuando callas porque estás como ausente.

Sepultada y apestosa como si hubieras muerto. 

Una orden entonces, una respuesta basta. 

Y estoy alegre, alegre de que no estés jodiendo.

1400Z0!oKT