Ponle la otra mejilla
Como sugiere aquel pendejo
Dale la espalda
Para que te la bese
Y después la azote
El culo
Para que lo perfore apasionadamente
Y luego te lo patee
Acércale la cara
Para que te la acaricie con ternura
Y después te la deshaga
Igual que a tu dignidad
Cada quien
Es libre de elegir
Debajo de qué zapato
Quiere hacer nido
Vuelve con él
Es bonito
Y está bien
Pero, si tienes una hija
Dale un martillo
Una navaja
O mejor
De una vez una pistola
Condénate, pero no a ella
No tienes ningún derecho
De empujarla a vivir
Algún día
Lo que tú.
ESTÁS LEYENDO
Desvaríos de una mente en fuga
PoetryNinguna descripción mejor que la de una de mis lectoras: Desvaríos... Tu poemario es genial!!! Vale!! Tus poemas dejan en mi una tonta sonrisa ( algunas veces) y otras me dejan una cara enorme de "O" que luego explota como granada en mis mejillas. E...