Siempre estuviste ahí
recibiendo con los brazos abiertos
mi cansancio
mi sueño
cada deseo
toda borrachera.
Tu oído, siempre dispuesto
nunca se cerró
a mis penas
mis alegrías
cada confesión
toda loca idea.
A ti que soportaste
sobre tus espaldas
con apenas una queja
cientos de piruetas
infinidad de contorsiones
incontables malabares.
Te doy las gracias, pero es mejor decir adiós
a ti, que te llevas en el alma
infinidad de besos
miles de caricias
chingo de pasión desbordada,
hoy debo decirte adiós
pues tu memoria daña la mía
¡adiós, mi querido colchón!
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Desvaríos de una mente en fuga
PoesíaNinguna descripción mejor que la de una de mis lectoras: Desvaríos... Tu poemario es genial!!! Vale!! Tus poemas dejan en mi una tonta sonrisa ( algunas veces) y otras me dejan una cara enorme de "O" que luego explota como granada en mis mejillas. E...