Decimoséptimo cumpleaños

36 6 1
                                    

Me despierto sobresaltada. Miro alrededor y veo a través de la ventana que todavía no es de día. A pesar de todo, no puedo dormir. En un par de horas, todo comenzará. Quiero creer que no tengo miedo pero sería mentira. Estoy aterrada. Muy pocas personas sobreviven a la lucha por la corona. Y nunca una mujer ha participado. Pero es el precio que debo pagar por vivir. Llevo preparándome desde los siete años. He aprendido a lanzar cuchillos con un alto porcentaje de aciertos. Mi destreza con el arco y la espadas son notables. Y sé vivir en el bosque. Llevo diez años viviendo en él. Me relegaron aquí después de la muerte de mis padres. No me expulsaron pero tampoco me dejaron vivir con ellos. Desayuno y decido calentar un poco antes de las pruebas. Correr me relaja. Me siento libre y segura. Es lo único que me ayuda cuando vuelve el recuerdo de mis padres. Doy una vuelta alrededor del poblado y veo algo extraño. Son guerreros de la tribu de las montañas. Cuando creo que van a atacar, el Rey sale a recibirlos. El odio crece en mí. Por la enemistad entre tribus mataron a mis padres y ahora les reciben con los brazos abiertos. El ruido de la campana me alerta. Va a comenzar.
* * * * * * *
Llego allí y veo muchos rostros desconocidos. Es normal, llevo diez años sin ver a nadie de la tribu. Agarro con fuerza mi espada y con la otra mano ajusto mi carcaj. Llevo varias armas, cuchillos en su mayoría. Siento la mirada curiosa de muchos. Algunos no me reconocen. Me coloco en el círculo de los participantes. Son todo chicos más o menos de mi edad. Algunos me miran con diversión e incredulidad, otros con sospecha. La gente comienza a murmurar cuando el Rey aparece, o debería decir, los reyes.
-Compañeros, hoy comenzará la lucha por la corona, pero tenemos una sorpresa. Nuestros compatriotas de las montañas también participarán. Al igual que nuestros participantes, ellos lucharán por la corona de su tribu.-haciendo una pausa, mira a todos los chicos reunidos y su mirada para en mí-Participantes, colocaos.
Me coloco entre dos chicos bastante altos. El nerviosismo se retuerce en mi estómago. Uno a uno nos tapan los ojos con una venda. Es la primera prueba. Corremos con los ojos tapados por los alrededores. Guerreros nos atacarán cuerpo a cuerpo y con armas. Cuando la oscuridad me envuelve, mis otros sentidos se agudizan. Tenso mi cuerpo entero. Y llega el momento de la verdad. La campana suena anunciando la salida.

Reinaré En El NorteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora