Ana Morgade y Silvia Abril, ¿amor imposible?

Capítulo 16

NARRA ANA

Anna ha bajado a lavar los platos y yo estoy embobada mirando la mesilla dónde anoche dejé la nota que me escribió. Es tan dulce. No se merece sufrir por mí culpa, tengo que decidirme de una vez. Pero elija lo que elija alguien va a salir herido. Anna aparece justo cuando estoy más metida en mis pensamientos y no me doy ni cuenta de que está aquí. Y me ve llorar.

Anna: Oye cariño, no llores. ¿Que te pasa?

Ana: Ah no, nada, estoy triste porque ya ha acabado Tu Cara Me Suena.

Anna: ¿Por qué no confias en mí?

Ana: ¿Qué?

Anna: Cielo, te conozco demasiado bien, se que no lloras por eso.

Ana: Si te lo cuento me vas a odiar de por vida.

Anna: Es imposible odiarte, princesa.

Ana: Te lo digo de verdad. Es una cosa que va a hacer que me odies toda la vida...

Anna: ¿Silvia está imbolucrada?

Yo asiento y veo cómo se le llenan los ojos de lágrimas.

Anna: Cuéntamelo todo.

Ana: Anna...

Anna: Por favor.

Sin decir nada más le cuento lo de Silvia, lo de Adrián y lo de su compinche. Pero creo que ella sólo capta lo de Silvia, aunque lo entiendo.

Anna: ¿Así que me has estado engañando?

Ana: Más o menos...

Anna: Vete de mi casa, Ana. Y no vuelvas más.

Ana: Anna por favor, escúchame. No era mi intención para nada hacerte daño, de verdad. He pasado mis mejores meses junto a ti y...

Anna: ¿Así me agradeces todo lo que he echo por ti? Joder, Ana. Pensaba que eras diferente a todo el mundo. Pero ya veo que eres igual que todos.

Ana: Anna...

Anna: Ni Anna, ni mierdas. Vístete y vete de mi casa. Luego le diré a Llum que traiga tus cosas al hotel.

Se va y yo empiezo a llorar en silencio mientras me visto. La he cagado, y mucho. No pensaba que me dolería tanto mi ruptura con Anna. Supongo que al fin y al cabo ella me importa más de lo que yo pensaba. La he destrozado y encima yo también lo estoy, soy la peor persona del mundo. Cojo mi bolso y tiro dentro todas las cosas que hay en la mesilla. Cojo la chaqueta, le digo adiós a Anna sin recibir una respuesta y me voy de su casa.
Me voy al hotel, ya que aún tengo reserva de la habitación y me encojo en una esquina de la habitación, dónde inmediatamente rompo a llorar. No se cuanto tiempo he estado así pero cuando miro la hora son ya las 14:15 y tengo hambre, así que decido pedir una pizza. Sí, pizza para comer. Cojo mi bolso para coger mi móvil y veo la nota/carta de Anna. La cojo y empiezo a leerla mientras mis ojos se vuelven a llenar de lágrimas.

"Bueno mi vida, ya que llegarás bastante tarde quería escribirte esto así cuando te vayas a dormir te acuerdes de mi y sonrías. Sólo quería darte las gracias, las gracias por hacer que mi a día sea más especial que el anterior, las gracias por quererme de esta manera tan excepcional, las gracias por formar parte de mi vida. Si te soy sincera, mi vida, antes de que entraras en ella, era un caos, hasta que llegaste tu y me la dejaste patas arriba. Hasta que llegaste tu y con solo una mirada me haces sentir única, me haces sentir la persona más especial del mundo. Así que por eso doy gracias, porque estés a mi lado siempre, sin pedírtelo.
Te quiero muchísimo princesa,
Anna"

Al acabar de leerlo lo único que puedo hacer es volver a encogerme en la esquina y romper a llorar ún más.

NARRA LLUM

Estoy en mi casa haciendo el bago cuando recibo una llamada de mi Morgade.

*Llamada telefónica*

Llum: ¿Qué, Morgator? Ya me echas de menos, eh!

Ella no contesta pero la oigo sollozar al otro lado.

Llum: Ana, no me digas que estás llorando. Joder, sí, estás llorando. ¿Que ha pasado?

Ana: Ha roto conmigo, Llum. Me ha dejado. Y todo por mi culpa.

Llum: ¿Quién, cielo?

Ana: Anna. Me ha dejado, Llum. Joder.

Llum: No me estás hablando en serio, ¿verdad?

Ana: Si tia, ha roto conmigo.

Llum: ¿Dónde estás? ¿Estás en el hotel?

Ana: Sí.

Llum: Voy para allá.

*Fin de la llamada*

Me voy a la cocina y cojo dos cosas que le van a ir genial. Salgo a la calle, cojo mi coche y me encamino. Llego en 10 minutos y subo pitando hasta su habitación, desde fuera ya la escucho llorar. Llamo a la puerta, abre y no veo a la Morgade de siempre. Se me echa encima y me abraza fuerte, a lo que yo correspondo. La hago pasar a la habitación y el digo que se siente en la cama. Voy para allá y me siento a su lado, volviendo a abrazarla.

Llum: Cariño, cuéntame lo que ha pasado, anda.

Ana: Que me ha dejado. Me ha dicho que me fuera de su casa y no volviera.

Llum: ¿Pero por qué? ¿Que le has dicho?

Me cuenta toda su conversación con puntos y señales. Conforme me va contando me quedo aún más de piedra.

Llum: ¡JODER ANITA! ¿Pero cómo se te ocurre decirle lo de Silvia? ¿Y que te ha dicho de Adrián? ¿Y de lo del compinche?

Ana: Ey fiera, de una en una.
Primero. Le he contado lo de Silvia porque la quiero demasiado y se que no podía seguir mintiéndola. Se lo he contado porque no podía seguir engañándome a mi misma. Cuando hacía el amor con Silvia me acordaba de que Anna estaba sola en casa, y se me partía el alma. Porque por mi culpa lo estaba y lo está pasando mal. Y no se lo merece, joder. Y obviamente ella no me ha entendido. Cosa que entiendo...

Llum: Pero... ¿Y si intentas explicarle cómo fue todo?

Ana: Lo he intentado, pero no me ha escuchado. Lo único que me ha dicho es que me vaya de su casa.

Llum: Mierda Ana, lo siento.

Ana: No es tu culpa. La culpa es mía por jugar a dos bandas. Soy imbécil.

Llum: Anda tonta, no digas eso. Silvia también está jugando a dos bandas y no le ha dicho nada a Andreu...

Ana: Ella hará lo que quiera, no soy quién para decirle que hable con Andreu. Es más, no se ni si estamos saliendo. Per bueno, dejemos de hablar de esto, por favor.

Llum: Cómo quieras.

Ana: Y sobre Adrián... No ha dicho nada.

Llum: ¿Y lo del compinche?

Ana: Tampoco ha dicho nada, creo que sólo ha captado lo de Silvia. Ni le ha sorprendido que el compinche de Adrián fuera Hugo Silvia, el mismo Hugo que me dejó en el altar y me rompió el corazón. El mismo.