El espectro maldito

Empezando las vacaciones

 Mi nombre es Ulises, era un verano del 2008, cuando terminé las clases y mis papas me insistieron tanto, con que vaya a pasar mis vacaciones en la casa de "la abuela Marta" que al final me terminaron convenciendo. Yo no quería ir, la abuela era una mujer que a mi parecer estaba loca. Siempre estaba sola con el abuelo, pero el iba solo a dormir, porque trabajaba todo el día. La abuela tenia 4 perros y 6 gatos, por lo que su casa a decir verdad no tenia un agradable aroma. A pesar de vivir en el campo, las mascotas se la pasaban adentro y cada tanto, hacían sus necesidades en algún rincón. ¡ESO ERA ASQUEROSO! Era la primera vez en mis 12 años de vida que iba a estar en esa casa por 2 meses. Al menos la abuela tenia un televisor muy grande, así que tenia la play preparada para llevarla. Nunca entendí por que tenia ese televisor, si se la pasaba sentada afuera tejiendo ropa y cosas así.
 Antes de irme, tenia 1 semana para pasar en mi casa. Tenia una amiga, siempre venia a casa y jugábamos a la pelota, era de esas chicas que les gusta el fútbol. En verdad, ella me gustaba, siempre me gustó, desde que la vi por primera vez hacia un tiempo atrás. Aunque ella siempre me vio como su amigo, según decía, nunca le gusté, pero yo pienso que si, como no iba a gustar de un chico tan lindo como yo. Siempre me decía que era una persona muy creída, pero yo siempre presumí de lo que soy, nada mas. El nombre de la chica era Nicole, tenia 13, pero ya estaba por cumplir 14, era un año y medio mas grande que yo. Eso nunca me molesto, ella me gustaba y punto.
 Faltando tan solo 3 días para irme, Nicole fue a mi casa, como siempre. Abrí la puerta, la saludé y fuimos a un club que estaba cerca para jugar a la pelota. Al otro día, ella no estuvo por mi casa, lo que me pareció bastante extraño. Paso otro día mas, y nada, Nicole seguía sin aparecer. Ya estaba preparando las cosas para irme. Era el ultimo día, cuando decidí ir al club donde solíamos ir y ahí estaba ella, sentada bajo un árbol, de la mano con un chico. Al ver eso me sentí muy mal, la chica que tanto me gustaba, ya tenía novio, al parecer me lo estaba ocultando, o simplemente no me quiso decir.
 Había llegado el no tan esperado día, realmente ya empezaba a pensar que me haría bien despejarme en el campo un tiempo. No quería saber mas nada con Nicole, ni siquiera me había contado sobre su "querido noviecito". Me subí al auto, y tomamos rumbo hacia la casa de la abuela Marta.