El espectro maldito

Ya no son sueños

 Ya era de día, me levanté de la cama y fui directamente a la cocina, para desayunar. Preferí ocultarle a la abuela lo que me había pasado. Fui nuevamente a buscar el libro que me había informado sobre el espectro, para ver si decía algo sobre lo que me pasaba o si para averiguar un poco de información extra. El libro estaba sobre mi mesa de luz, lo abrí y fui directamente a la sección que informaba sobre lo que yo estaba buscando. Pude leer algo que no había visto antes, el espectro aparecía en sueños, pero estos, eran reales a la vez. Es decir, las cosas que me pasaban mientras estaba dormido, afectarían en la realidad. Esto significaba que por ejemplo si yo moría en el sueño, posiblemente también lo hiciese en la vida real.
 Además, el libro decía que este espectro solo era incapaz de lastimar a las personas que habitaran en la casa y a sus familiares. Lo que me mantenía seguro, tanto a mi como a mis abuelos. Este espectro no podía escaparse del sótano, si eso pasaba, se dirigiría a acabar con la vida de quien sabe cuantas personas, ya que dentro suyo, a pesar de no ser capas de lastimarnos a nosotros, tenia un instinto asesino bastante grande.
 Ya no soportaba tantas dudas, necesitaba respuestas, rápido. Tenia que hablar con el espectro, comunicarme con el de alguna manera. 
 Eran las 11:00pm me acosté, y empecé a tratar de dormir, pero unos ruidos muy fuertes no me lo permitían. En un momento, cuando ya estaba preparado para dormirme y dirigirme al sótano como de costumbre. Así fue, cuando llegué hasta abajo, podía verlo con total claridad, como si un reflector alumbrar el lugar. No me animé a nada, salí corriendo, sabia que al salir de ahí iba a despertar. Ya estaba despierto, me puse a pensar un poco y me dije a mi mismo "Tengo que hacerlo". Tenia que comunicarme con el espectro y que me explicara todo, o al menos lograr que me hablase. Cerré los ojos, pero por alguna razón, antes de dormirme mire hacia la puerta, ahí estaba él. Me miraba mientras flotaba, cosa que no sabia que podía hacer, pero, era obvio, se trataba de un espectro, la mayoría puede flotar. Lo que no podía hacer era traspasar paredes o puertas, pero recordé que en el sueño había dejado la puerta del sótano abierta. Así que esa noche, el espectro estaba ahí, en frente mio, sin que fuera un sueño. Quise gritar, pero se acercó rápidamente y con su brazo calló mi boca tapándola. Salí corriendo como pude y me encerré en el baño.