Internados.

Shanom.

Shanom, adolescente de 17 años, cabello castaño claro, ojos tristes de color café oscuro y de mirada misteriosa, piel blanca y muy suave con un pequeño tono oscuro por el sol del verano, voz suave y dulce que usándola sabiamente a cualquiera mataría de ternura, de 1.60 de estatura, un carácter rudo, pero tierna con quien se lo merece.

Shanom era una persona salvaje, manipuladora como nadie, sabe como usar a las personas para que hagan la que ella quiera, es seductora, misteriosa, salvaje, extrovertida, espontánea, directa y malvada. Tiene el poder de quebrarte en segundos.
Trae una mirada distraída, cómo si nunca estuviera en este mundo, era porque no estaba, ella tenía su propio mundo en su cabeza, su mundo lejos de la realidad, lejos de los problemas, lejos de sus demonios, su mundo lejos de todas las estupideces del mundo real.
Era una chica muy callada cuando estaba con gente que no le agradaba o que no conocía, cuando estaba con sus amigas y amigos podía ser la chica más divertida aunque se estuviera muriendo por dentro.

A Shanom le encantaba el rock, mientras más triste estaba, más pesado era lo que escuchaba. Shanom se refugiaba en su música, su música era su mundo, le gustaba variar entre géneros y tenía una emoción para cada genero; cuando estaba muy triste y frustrada escuchaba rock pesado o metal, cuando estaba molesta escuchaba música clásica para relajarse, cuando estaba muy deprimida y decaída escuchaba Emo y así con cada emoción y genero.
La música de Shanom era su mundo, su escape a sus problemas, su escape de la vida y del mundo real.

Shanom era una roca, rota y vacía por dentro, se podría decir que de tantos golpes ya no sentía nada, era una chica preciosa y usaba eso a su favor, jugaba con los hombres cómo una vez jugaron con ella, los usaba a su favor y luego los botaba.

Shanom salía a beber con sus amistades casi toda la semana, se la pasaba de fiesta en fiesta, en casas distintas bebiendo y fumando, el alcohol y sus cigarrillos eran sus únicos amigos verdaderos, otro escape para sus problemas ya que pasaba más tiempo intoxicada del que pasaba consciente, pasaba más tiempo en la calle que en su casa, se podría decir que su vida era un desastre.