Sentimientos encontrados III.

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Jake sólo corría y corría alejándose de todo, alejándose de todo dolor, alejándose de todo mal, dejando todo detrás, Shanom está en shock, está así por la noticia de la madre de Jake y por la forma en que Jake se fue, no sabe que hacer, de momento reacciona, tira su cigarrillo y va detrás del muchacho sin lograr alcanzarlo ya que esté iba muy lejos y muy rápido, en un momento ya había sido tapado por la oscuridad de la noche, la chica estando cansada empieza a gritar, -¡Jake! ¡Jake! ¡¡Jake!!- y comienza a buscarlo en todas partes sin resultado alguno.


Ya casi a punto de amanecer y Shanom a punto de darse por vencida se dirige al cementerio que estaba en su pueblo, enciende un porro y entra por un agujero que estaba en la reja, comienza a recorrer todas las tumbas sin ver nada, cansada decide sentarse en una de las tumbas a relajarse y fumarse su cigarrillo de marihuana, llega a la tumba y se recuesta en la lapida sin mirar a ningún lado, sin fijarse de quien era, ni nada, suelta un suspiro de cansancio se pone a fumar cuando escucha sollozos y cómo si alguien estuviera llorando, Shanom se asusta un poco y mira para todos lados a ver si ve algo, detrás de sí escucha quejidos, pero está muy asustada para mirar hacia atrás y escucha una voz en tono bajo, -¿Por qué tuviste que ser tú?- Dice aquella voz que ella de inmediato aliviada reconoce que era la voz de Jake, esta se para de la tumba donde estaba para ir donde estaba, Jake estaba sentado con las piernas cruzadas mirando a la lapida de su madre llorando con unas flores en la mano que sabrá él de donde las habrá sacado, quitando los pétalos y tirándolos en la tumba, Shanom se sienta al lado de él, lo toma del hombro y luego recuesta su cabeza, -¿Qué haces aquí? Te dije que no quiero más dolor en mi vida.-, Pregunta Jake entre llanto e ira, -Tranquilo, no planeo dañarte, sólo deseo intentar ayudarte.- Dice Shanom algo desanimada sabiendo que él no la quería allí, -¿Ayudarme? Por favor, tú no quieres ayudar a nadie, sólo a ti misma, sólo te importas tú misma y nadie más, la vida de los demás te vale mierda, ¿por qué querrías ayudarme?- Responde Jake alterado quitándose la mano de Shanom de el hombro, Shanom agacha la cabeza y en voz bajo le responde, -Todo lo que dices es cierto, Jake, pero al parecer me importas, al parecer tu vida no me vale mierda, ¿o estuviera aquí si eso fuera así?...- -No sé que haces aquí- interrumpe Jake y Shanom de inmediato le responde -Estoy aquí porque quiero, Jake, intento ayudarte, no quiero que caigas, sé lo que se siente caer, sé lo que se siente necesitar a alguien y que nadie esté allí para ti, sé lo que es estar en el abismo donde todo lo que sientes es ira y depresión y no quiero verte a ti allí, sé que si no recibes ayuda de alguien estarás allí pronto y yo quiero ser quien te ayude- luego de decir esto nadie dice nada más.

Jake está hundido en llanto mirando la lápida de su madre, está sosteniendo unas rosas fuerte por el tallo clavándose las espinas de ésta, Shanom en un momento se da cuenta, le quita las flores y las bota a otro lado,  el chico se levanta despacio y ella se levanta con él, Jake mira para todos lados y sale corriendo, Shanom asombrada se va detrás de él de nuevo logrando derribarlo esta vez, se sube encima de él y lo toma por las muñecas, -¡¡Dejame, quiero estar solo¡¡- Grita el muchacho, -¡¡No, Jake, no pienso dejarte, entiende.- Luego de decir esto Shanom le dio un beso a Jake en los labios, un beso que él nunca olvidaría, un beso que en el momento lo calmó por completo, un beso de unos segundos que parecía eterno, Shanom se separa y Jake queda tranquilo y sorprendido mirando a Shanom, luego de esto Jake cae en llanto de nuevo, cae en llanto y la abraza, luego cae, cae cómo si no tuviera más fuerza en los brazos, el chico aun en llanto comienza a golpearse la cabeza fuertemente con el suelo, con la tierra y el pasto de aquel cementerio, Shanom lo toma por la cabeza y lo detiene, de dice que pare, lo intenta levantar lo más que puede, -Ven, cariño, vamos a llevarte a tu casa.- dice Shanom un poco triste por lo que estaba pasando.

Shanom toma a Jake en brazos, con el brazo de él encima de sus hombros, el muchacho a penas podía caminar, luego que esta lo toma ambos se dirigen a la casa de Jake, camina un largo trecho hasta que llegan, ella abre la puerta, sienta a Jake en un sofá, este cae acostado y ella va a buscar un pañuelo húmedo para limpiar su linda cara llena de lagrimas y polvo, llega con un trapo húmedo color azul claro, aprovechando que era un trapo un poco suave lo pasa por los ojos llorosos y opacos de Jake, lo pasa luego por sus pequeñas y húmedas mejillas, lo pasa por toda su cara limpiándola un poco, -Vamos a bañarte, estás destruido.- dice Shanom con una sonrisa en la boca y hablándole cómo si fuera un niño, poco a poco le quita la camisa a Jake, luego los pantalones, él no se movía, sólo estaba acostado en el mueble con una mirada profunda y rota, Shanom lo toma en brazos de nuevo y lo lleva a al baño, lo deja ahí y le dice, -Báñate, yo vendré en un rato, dejaré la puerta abierta.- Y en tono de burla le dice, -No te vayas a escapar.- y se va a la habitación de Jake a buscar un poco de ropa para él, cuando regresa al baño abre la puerta un poco y ve a Jake tirado en el piso con sangre en sus muñecas, se había cortado con una afeitadora de sus padre, Shanom se asusta y sale corriendo donde él, el chico estaba con una sonrisa en la boca y las muñecas sangrando, no había cortado muy profundo pero sí había algo de sangre, Shanom tapa sus muñecas con sus manos, busca una bata de la madre de Jake que estaba guindando por el baño, rompe dos pedazos y los amarra fuerte a las muñecas de Jake luego de ponerles agua y limpiarlas bien, la sonrisa de Jake se borra de su cara y este entra en llanto de nuevo y se tira al pecho de Shanom a llorar, -Luego de esto no te dejaré sólo nunca más.- Le dice Shanom al muchacho un poco molesta.

Tirados Shanom y Jake en el piso ella comienza a ponerle agua a él en la cabeza cabeza, en el pecho y en todo el cuerpo, comienza a bañarlo cómo si fuera su madre, le coloca un poco de jabón en el cuello, en el pecho, en el abdomen, en la entre pierna y en sus piernas, luego le lava el cabello con un poco de Shampoo olor a fresa,  luego de bañarlo completamente lo saca de la regadera, seca su cuerpo y amarra una toalla a su cintura, lo lleva a su cama, le coloca un boxer, un pantalón de pijama, una franela larga que al parecer usaba para dormir y lo acuesta en su cama, lo arropa con su sábana, se sienta a su lado, besa su frente, comienza a acariciar su cabello húmedo y le dice, -Todo va a estar bien, pequeño, no te dejaré solo, estaré siempre para ti-, lo mira a los ojos, a sus lindos y profundos ojos con una mirada rota, lo mira hasta que el chico se queda dormido, luego le da otro beso en la frente y le dice, -Dulces sueños, chico del cumpleaños.- Y se acuesta a su lado.

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