Internados.

Internados II.

J.J, un chico de unos 19 años, 1,70 de estatura, delgado, tez caucásica, cabello castaño, ojos color miel, su voz no era ni muy grave ni muy aguda.

Todos estaban sentados al rededor de este chico esperando que contara lo que todos querían saber; ¿Quién es Shanom? Luego de unos segundos que para Jake parecieron horas el chico comienza a hablar.

-Conozco a Shanom desde que yo tenía 6 años, desde pequeña fue un problema, pero siempre nos llevamos bien, llegó al orfanato cuando tenía 4 años...-

-Espera, ¿eres huérfano?- Pregunta uno de los chicos interrumpiendo. 

J.J lo calla con la mirada y continúa hablando.

-Sus padres murieron en un accidente automovilístico cuando tenía 3 años y su tía era una gorda alcohólica que no podía mantenerse ni a ella misma, lo más sensato que pudo hacer en toda su vida fue llevar a Shanom al orfanato. Siempre ha sido una niña muy hermosa pero muy problemática, la adoptaron cuando tenía seis años y  seis meses después la devolvieron al orfanato, dijeron que le enterró un lápiz en la mano a un maestro por no escucharla cuando le hablaba, a los 13 golpeó a un niño hasta dejarlo inconsciente y a los 15 intentó seducir al padre de la iglesia de al lado, luego de eso se aburrió del orfanato y simplemente escapó, ahí fue cuando comenzó su maravillosa vida llena de drogas y alcohol, nunca supo lo que era la estabilidad, nunca tuvo un novio que durara más de dos semanas, nunca se quedaba en la misma casa por mucho tiempo, ha hecho cosas muy destructivas para sentirse mejor consigo misma-.

Jake sin expresión alguna agradeció a J.J por la información y subió hasta donde estaba Shanom, se sentó a su lado, tomó su mano y la puso en su cara, luego comenzó a hablarle pues decían que eso ayudaba a las personas a despertar.

-Hace unos años fui con mis padres a una cabaña nuestra que está lejos de la ciudad, de las personas, de las luces artificiales, del ajetreo, lejos de todo, en el camino todo se veía hermoso; era temporada de girasoles así que a los lados de la carretera, de izquierda a derecha todo lo que se veía era las praderas de girasoles adornando todo el paisaje, se alcanzaban a ver los girasoles hasta lo más lejos que llegara tu mirada, como si las praderas no tuvieran final alguno, nos fuimos en la noche y llegamos al amanecer; debo decir que ese fue el amanecer con el sol más brillante y hermoso que se puede ver y eso siento cuando te veo; tú eres mi más hermoso amanecer y mi sol más brillante.
Algún día te llevaré a ése lugar, escaparemos de toda la mierda y nos iremos lejos de todo cómo ya te he prometido antes, te llevaré a ver los girasoles, el amanecer, las praderas de distintas flores, a bañarte en aquellos hermosos lagos de agua cristalina, te enseñaré a pescar y luego a cocinar con leña, observaremos juntos cada amanecer, atardecer y anochecer naciente de aquel hermoso lugar, pero no tan hermoso como tú, te abrazaré cada noche antes de dormir y te besaré cada mañana al despertar, te cuidaré y nadie volverá a hacerte daño nunca más. Lo prometo-.

Los amigos de Jake comienzan a entrar uno por uno a ver cómo se encontraba Shanom, aunque algunos subieron más para ver como se encontraba Jake, preguntaron si habían dicho algo más los doctores, una de las chicas lo abrazó para consolarlo, los demás veían a Shanom dormida en aquella camilla de hospital con sábanas que hacían juego con su blanca piel. Incluso inconsciente lucía como la más hermosa estrella. Sin duda alguna sería el ángel más hermoso del cielo si llegara a morir.

Una enfermera sube para informarle a los chicos que ya la hora de visitas va a terminar y que sólo pueden estar dos personas por habitación.
Todos los chicos comienzan a salir menos J.J que aún tenía algo importante que hablar con Jake.

-Amigo, no sé como decirte esto sin que te afecte mucho así que sólo lo diré: debes dejar a esta chica lo antes posible, te hará mal, muy...- -¿!De qué hablas¡? ¿Cómo me pides que abandone a la persona que más quiero en un momento como éste? ¿Estás demente?-. Exclama Jake colérico interrumpiendo a J.J.
-Tú no entiendes, amigo. Tú no la conoces bien, yo sí. Esa chica te va a destruir cuando menos lo esperes, es una bomba de tiempo que está a punto de estallar-.
-Vete de aquí, J.J-.
-Supongo que tendré que contarte todo, amig...- -¡Yo no soy tu amigo, te dije que te fueras de éste maldito lugar¡-. J.J sólo baja la cabeza, suelta el hombro de Jake y se va.

-Nadie podrá evitar jamás que me separe de ti, mi amor, nunca te voy a dejar, me quedaré a tu lado hasta el último segundo de mi vida, porque si tú no estás en ella entonces no puedo llamarle vida, si no estoy a tu lado no podría vivir, eres mi oxígeno, mi luz, mi aire, mi alimento, mi agua, mi sol, mi luna, la sangre que corre por mis venas, eres los latidos de mi corazón, eres todo lo que me mantiene vivo y por eso no puedo dejarte.-

-Tenemos que irnos de aquí- Dijo Shanom apretando la mano de Jake luego de despertar.