Jake, un chico de 17 años, 1.70 de estatura, cabello castaño claro y corto, piel caucásica, unos ojos café oscuros que podrían iluminar cualquier alma vacía, voz un poco aguda, una sonrisa muy simpática que agradaría a cualquiera, personalidad divertida, graciosa y extrovertida.
Jake era un buen chico, buenas notas, buen promedio, buenos amigos, pero algo en él estaba mal, el chico estaba roto, con su autoestima por el piso, sin importar cuantas veces le dijeran que era guapo seguía teniendo su autoestima por el piso, sin importar cuantas chicas le coquetearan este no se sentía bien con nadie.
La relación de Jake con sus padres no era nada buena, todo era pelea y más pelea, su único escape era la escuela y las clases de música a las que asistía, esos eran su escape para huir del infierno que era su hogar.
Jake de vez en cuando usaba mangas largas, no quería que sus amigos pensaran que él era débil, para ellos él debía ser el chico feliz, el chico alegre y divertido con el que cualquiera quisiera pasar el rato para reírse un poco, para ellos el no tenía ningún problema, todo estaba bien.A Jake no le gustaba mucho salir a fiestas o a emborracharse con sus amigos, prefería encerrarse en su cuarto a practicar con su vieja guitarra o a escuchar su música o a ver estupideces en Internet o simplemente a escribir, le encantaba escribir poemas y era realmente bueno o al menos eso le decían sus amistades más cercanas.
Uno de los más grandes sueños de Jake era que las personas conocieran sus poemas, tener un buen impacto en las personas y que lo conocieran mediante sus poemas, él quería causar un buen impacto en el mundo antes de dejarlo, no podía morir siendo nadie y él sabía que algún día llegaría muy lejos con su hermosa poesía.Jake quería verse fuerte por fuera, cómo el chico que nada puede dañar, cómo el chico que siempre estará feliz sin importar lo que pase, el chico rudo que puede soportar lo que sea con una sonrisa; ese quería ser el, pero sabía que por dentro era un chico sensible, cariñoso, que le gusta escribir poesía y disfruta de los amaneceres tanto cómo disfruta la cocina, era un chico que puede ser dañado fácilmente y por eso no se siente bien con ninguna chica.
Había pasado tiempo desde que Jake salió o siquiera besó a alguien, no había nadie que le llamara la atención a este chico, nadie para quien él quisiera escribir o siquiera mostrarle sus obras, nadie con quien perder el tiempo, nadie con quien gastar la batería del móvil, no había nadie con quien Jake quisiera estar, o al menos eso pensaba...

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Internados.
RomanceInternados es una historia sobre una chica con pocas esperanzas, poca luz, poca energía, poca felicidad, poca fe pero con una gran razón para mantenerse en pie, una razón que conoceremos poco a poca al ir avanzando en esta pequeña historia llena de...