Obsesiones Enfermizas

8. Despertar

                  

Me despierto y lo primero que veo a mi lado es su hermosa cara que aún sigue con los ojos cerrados y con una sonrisa tierna.

Aún no puedo creer lo que acaba de suceder justo anoche, creo que es la primera persona que realmente quiero y a lo que no le buscaba diversión, sólo sucedió y no porque nos haya ganado la calentura del momento, sino porque, en ese instante, nos ganó el amor...

Pero debo decir, que por más amor que tenga no puedo evitar sentirme muy pero muy feliz de saber que con mi novio no tendré que padecer, porque es tan insaciable y tan fogoso que me hizo subir y bajar al cielo repetidas veces, me encanta sentirlo dentro de mí, su miembro es tan... ENORME y vaya que sabe moverlo; aún y cuando en ese momento la cosa fue más tierna porque fue nuestra primera vez juntos.

-Hola cielo, ¿cómo amaneciste? -le pregunto cuándo el apenas abre los ojos.

-De maravilla, por saber que amanezco a tu lado -me mira con mucha ternura mientras se toca el cabello, y puedo ver su pecho desnudo.

-Eres tan dulce que acabarás por darme diabetes -digo eso y ambos reímos, seguido de eso él me abraza y yo recuesto mi cabeza en su pecho y nos quedamos así por aproximadamente 10 minutos, sin decir nada.

-Te amo -rompe el silencio- y espero poder estar así contigo mucho tiempo más, el resto de mi vida quizás -hace una pausa- ¿Sabes? Antes de verte a ti, he sido un cabrón con las mujeres, nunca he maltratado a una, ya sabes...pero nunca las tomé enserio y ellas sabían a lo que se atenían, era cosa... de sólo una noche. Pero contigo quiero que sea diferente ... lo digo enserio -y toma mi rostro girándolo hacia él para que viera en su mirada que hablaba enserio; y sí, lo hacía, o al menos era demasiado convincente.

-Siempre creí que las mujeres éramos las cursis -reímos los dos.

-Vaya sutileza la tuya de cortar siempre el romanticismo -me contesta divertido - pero, fuera de bromas, creo que eres la mujer correcta; en el sexo ... tu sabes -titubea con un ligero sonrojo en sus mejillas y agachando la mirada-nunca había sentido que realmente lo hacía no por satisfacer mis necesidades sexuales, sino para hacer más grande esa conexión entre la persona que quiero y yo... es tan, extraño, que apenas creo que yo esté diciendo esto.

Yo solo lo miro, y aunque sé que apenas lo conozco hace poco, es uno de los hombres más maravillosos que se pudo cruzar por mi vida.

-Eres un hombre genial, y yo también te amo y siento lo mismo que tú.

*

Nos arreglamos para ir a la casa de sus padres y ahí está su hermana Victoria que me recibe con un abrazo cariñoso y pasamos la cena riendo y hablando sobre temas variados.

-Realmente me alegra que hayas venido -me dice Laura, la madre de Adam- acá entre nosotras; creo que le haces muy bien a mi hijo -y de pronto hace una pausa como nostálgica -hace apenas unos meses ha estado pasándola muy mal y no le econtrabamos el paro, siempre estaba fuera de casa y en fiestas, pues siempre llegaba ebrio a la casa, pero -alzó sui mirada para verme -llegaste tú y de pronto parece que por arte de magia lo has cambiado por otro, no sé que has hecho, pero amo ver a mi hijo así y te estoy demasiado agradecida por eso.

Yo realmente no sé que decir, ninguna ''suegra'' me había dicho eso nunca, y me quedo sólo callada dedicándole una mirada de aprecio.

-No se preocupe señora, desde hoy cada día que yo esté con su hijo, no estará triste jamás... o al menos no por mí - y le sonrío seguido de tomarle la mano.

-Gracias hija, sé que lo dices enserio, y por cierto, llamáme Laura -me devuelve el apretón de manos y sonríe.

-Vamos mamá, ¿Qué vergüenza le has estado contando de mi? -dice Adam bromeando.

-Jajaja oh hijo, yo le contaba de aquella vez que eras pequeño y estabas con tu primo Ethan y....

-No mamá, suficiente -me toma por el brazo y me lleva hasta algunos 3 escasos pasos -creo que no quiere saberlo.

Y todos empezamos a reír, porque parece que ese recuerdo es tan vergonzoso que no quiere que me entere.

-Bueno, tu novia es encantadora, deberías traerla más seguido a la casa -dice el padre de Adam.

-Concuerdo con papá -dice Victoria emocionada, quien tendrá algunos 18 años.

-Claro que sí, eso es lo que ansío -dice Adam, mirándome de una forma llena de amor, que muy pocas veces había visto antes hacia mí por parte de un hombre.

-Un gusto haber venido, realmente la pasé genial y la cena estuvo deliciosa señ... Laura -digo muy sonriente y satisfecha de que la noche saliera genial -nos vemos pronto, gracias.

Y todos se paran a despedirnos a la puerta, Adam y no nos dirigimos al auto para llevarme a mi casa, la cual no he visitado desde anoche. Adam enciende el coche y movemos las manos a su familia a manera de despedida.

-Excelente noche, cielo, tu familia es genial y Victoria es muy linda y dulce, igual que su hermano.

Él se sonroja y sonríe.

-Me agrada todo esto -dice y vamos ya llegando a mi casa.

-Te veré mañana, amor -le digo eso y me sorprende, nunca había sido tan cursi con un hombre.

-Claro -y me besa a manera de despedida.

Entro a casa y voy directamente a mi habitación: lo amo, realmente lo hago.

Hola chic@s, he estado muy, muy ocupada con cosas de la facultad y es por eso que no había subido capítulos, pero al fin he llegado con uno, el cual espero que les guste.

Un abrazo:)

Y de nuevo gracias, si es que están leyendo mi novela.