Ha pasado una semana desde aquel sábado por la noche en que conocí a Adam; todos estos días hemos estado hablando. Es un hombre muy maduro, con una carrera en Relaciones Internacionales, por lo que sé... ah, y lo más importante. Es soltero, y sé que está de más decirlo... pero GUAPÍSIMO.
Hemos quedado hoy, en un restaurante cerca de la ciudad. Estoy demasiado nerviosa, pero, por otro lado, demasiado emocionada también, no sé qué me ha hecho ese hombre, pero desde que lo vi me hechizó, es demasiado atractivo como para resistirse, aunque tiene ese lado misterioso que hace más fuerte mi atracción hacia él.
Después de haber terminado mi tarea de la universidad decido ir a tomar un bocado, porque no pienso llegar toda hambrienta a la cena y crea que quiero comerme todo... sí, TODO. Incluso a él mismo.
Una vez terminada mi comida, meto a bañarme y seguido de eso, prosigo a aplicar mi maquillaje, cambiarme y arreglar mi largo cabello castaño. Quiero parecer hermosa en esto que parece nuestra primera cita.
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7:00 P.M. *Se escucha un claxon fuera de mi casa*
Me despido de mis padres con un beso avisándoles que llegaré más tarde, que no se preocupasen.
-Hola Adam -espeto con cierto rubor en mis mejillas.
-Hola Aghlae, te ves... preciosa -me lo dice en un suspiro algo exagerado.
-¿Lo crees? Pues gracias, la verdad es que dudaba de si cambiar este atuendo por otro.
-Jaja ¡mujeres! Claro que no, así luces perfecta -me dice con una sonrisa medio ladeada, la cuál me desarma -anda, sube -me dice abriéndome la puerta de copiloto.
¿Es que este hombre no puede ser menos caballeroso? Terminará por enamorarme esta misma noche.
.
Llegamos al restaurante, muy lujoso por cierto, no había muchas personas, la verdad es que era un lugar muy íntimo y me encantaba, era hermoso. Había candelabros alrededor del lugar, con pequeñas flores contorneando la terraza y la vista hacia la ciudad era simplemente encantadora.
Pedimos las cartas y escogimos, mientras llegaba la cena empezamos a discutir cosas como política, literatura y hasta filosofía. Este hombre era todo un estuche de monerías. La verdad es que el tiempo transcurrió muy rápido a su lado, me gustaba su presencia y su compañía; realmente me gustaba.
Después de una larga charla sobre tonterías, y haber terminado nuestra cena, estábamos a la espera del postre, cuando aparece esa pregunta que parece dejarme paralizada por un segundo:
-¿Y bien, Aghlae, qué es lo que buscas en un hombre? -pregunta con curiosidad, y algo de diversión hay en su mirada.
-¿Per...dón? -pregunto casi sin poder articular palabra de tan peculiar pregunta me había hecho para una primera cita.
-Jaja lo siento, no quise incomodarte -contesta relajado y a modo de disculpa- es sólo que, desde el primer momento en que te vi, creí que eras una chica demasiado hermosa y llamaste mi atención al instante. Me gustas mucho Aghlae y me he dado cuenta de la gran persona que eres.
-Adam, yo... -dije más sorprendida casi sin poder hablar, era demasiado por hoy.
-No, no es necesario que contestes algo, yo sólo quería que lo supieras. Igual y yo sé que puedes estar interesada en alguien más y tal vez he interpretado mal las cosas contigo, quizás...
-Adam, no, ¡escucha! -no sé de dónde, pero saqué valor para confesarle que también me gustaba en sobremanera -tú también me gustas mucho. Desde aquella noche que te vi en esa fiesta no he podido sacarte de mi cabeza -contesté demasiado avergonzada como para sentir que él estaba casi tan sorprendido como yo al haber dicho eso.
-¿Entonces? Sé que esto puede ser algo apresurado, pero quisiera pedirte que fueras mi novia. Tal vez sea muy directo, pero necesito besarte ahora.
Y seguido de esa frase, me tomó de la mano y de una manera la llevo hasta sus labios, para depositar un elegante y tierno beso en ella.
¿QUÉEEE? Bueno, de algo sí que estaba segura: Oficialmente había mojado mis bragas.
-Adam, yo...por supuesto que quiero ser tu novia -contesté sin pensarlo.
Adam sonrío de una manera victoriosa, quitó su servilleta de las piernas, abrió un espacio entre su silla y la mía y se acercó, se acercó tan lentamente que podía jurar que el tiempo transcurrió en una hora hasta que sus manos llegaran a mi rostro. Sus ojos inspeccionaron mi rostro, analizando cada parte de él. ¿Y yo? Yo no paraba de ver sus ojos y tampoco dejaba de ver sus labios al mismo tiempo.
Finalmente, me besó. Un beso húmedo, tierno, pero con trasfondo sexual y apasionado a la vez, extraño y misterioso como una parte en él.
Y oficialmente, también MI PRIMER NOVIO DEL AÑO.¡Hola! Pues bueno, aquí está el capítulo no. 5 de la historia, poco a poco las cosas van a irse enrollando más. Este es sólo el comienzo.
Muchísimas gracias si es que le has dado la oportunidad a mi historia y la estás leyendo, de verdad muchas gracias <3
Espero y les haya gustado :3
Hasta luego, besitos.
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Obsesiones Enfermizas
Fiksi RemajaSINOPSIS Todo en mi vida iba bien: amigos, fiestas y escuela hasta que llegó mi primer novio del año; el cuál, después de un no muy largo tiempo hizo que mi vida y la vida de terceras personas cambiara. . . aunque no sé si para bien o para mal. En t...