El tonto de los trenes.

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Antes de empezar la anécdota quería dejar algo claro. ME CAGO EN EL SUBNORMAL QUE INVENTÓ LA FILOSOFÍA, llevo todo bien menos esa asignatura y es que, no la entiendo, podéis
llamarme inútil, ignorante o lo que queráis pero esta asignatura solo sirve para rayarse la cabeza.

Bueno y después de este inicio inesperado, empezamos con la anécdota. Estaba en un aburrido y odiado lunes, como todos los lunes, y me habló mi amiga Samara diciendo que si el sábado iba a visitarla a su ciudad. Yo le dije que si, normalmente siempre que la visito voy con mi amiga Sheila, la de la anécdota de Irlanda, pero ese día Sheila no podía ir lo que supondría... QUE VAYA YO SOLO EN TRANSPORTE PÚBLICO. A ver se que mucha gente lo hace pero yo nunca lo he hecho, entonces no se tenía como una especie de miedo, siempre pero siempre que cogía el transporte público iba acompañado. Era un gran reto en mi vida, pero no me eché atrás. Ademas que Samara me tenía preparado un taco de cromos Panini de la liga, si colecciono los cromos de la liga Panini con 16 años ¡¿ALGUN PROBLEMA?!

Bueno que me desvío, llego el día sábado, cogí el bus para ir a la estación. Se supone que se
tarda hora y medía en llegar a su ciudad, todo estaba calculado. El tren estaba repleto de guiris, normal era día de derbi, Atlético de Madrid vs Real Madrid, partidazo, Madrid vestía de rojiblanca. total todo iba bien y de repente sin darme cuenta me pasé dos paradas de la ciudad de Samara.

Era la ultima parada y el tren me dejó en un sitio que ni conocía, no había ni un alma, ni vigilantes
ni dependientes ni cobradores, NADIE. Estaba asustado no sabía ni donde estaba y no había nadie para ayudarme, caminé unos metros y de repente vi un tren, decidí sentarme ahí pensando que sería el tren de vuelta.

Resultó que solo era un tren averiado, vi pasar por mis narices 5 trenes que esos si iban a la
ciudad de Samara, y yo en uno averiado que no arrancaría jamas. Encima Samara me estaba esperando en la estación de su ciudad y tambien tenía miedo. Lo único bueno era que el Atlético iba ganando 0-1.

Bueno cogí el tren que vi pasar cinco veces con cara de estúpido, pensando si se podía ser mas
inútil. Calculé que tardía hora y media, pues tarde mas de dos horas, por culpa de mi inutibilidad. Que razón tenía Einstein en su frase "La estupidez humana es tan infinita como el universo"

Finalmente llegué a la ciudad de Samara, se supone que íbamos a ver el derbi en su casa pero...
Como llegué tarde solo vimos el descuento. Pero bueno no todo era el derbi, a Samara se le ocurrió la estupida idea de maquillarme con los ojos tapados, no se como le hizo que me metió un lápiz de esos de pintar en el ojo y hasta ahora, veo negro. Reíros si queréis pero es una putada, encima el padre de Samara me vió con la cara así, vamos quería que la Tierra me trague, menos mal que el padre de Samara es un tío enrollado y solo le dió la risa. Bueno fué una tarde muy buena con Samara, pero lo inútil viene ahora.

Llegaba la hora de volver a mi pueblo, eran las 20:00, yo nunca les decía a mis padres que iba a
esta ciudad, les decía que iba al pueblo de al lado, entonces para no levantar sospechas tendría que llegar a las 21:30, todo estaba calculado para llegar a esa hora. Me sentí inútil en la ida pero en la vuelta no iba a permitir que me pase lo mismo.

De repente me di cuenta que... Eran las 21:30 y aun estaba a 100 kilometros de mi pueblo...
¿Sabéis que paso? Cogí el tren equivocado, en vez de coger el tren directo a mi pueblo, cogí uno que daba mil vueltas por todas las ciudad y finalmente, te dejaba en mi pueblo... Dios la había super cagado, encima me quedaba un 5% de batería en el móvil, ¿Como avisaba a mis

padres? Y para colmo, perdí el ticket del tren....

Esto era peor que el camino de ida, y estaba yo solo en el tren, no había nadie. Pero nadie por
haber no había ni conductor, era un tren automático de esos. Veía la hora en una pantallita pequeña del tren, aproveché el 5% de batería para ver si habrían buses de la estación a mi casa, por que esa es otra, si no hay buses me toca ir andando y andando se tarda una hora. Vamos que la he liado parda.

El ultimo bus pasaba en una hora, me estaba jugando la vida, sin ticket, sin móvil y con un
contrareloj peor que los de Usain Bolt.

Finalmente el tren llego cinco a mi pueblo faltando cinco minutos para que arrancase el bus que
me llevaba a casa. No tenía ticket y veía a los controladores vigilando, me jugaba todo, decidí hacer salto de valla y correr como un cabrón, mientras corría oía gritos diciendo "Ehh ese no ha pagado" pero decidí correr como un capullo, no me persiguieron para mi suerte pero, ¡QUE PIERDO EL BUS!

Mirar iba a arrancar y conseguí pararlo, pagué mis dos euritos y me llevó a casa. Les dije a mis padres que perdí el bus y el siguiente era este, me creyeron y todo salió bien. Eso si, con riesgo de paro cardiaco en mas de una ocasión, y todavía sigo viendo negro. Pero bueno, eso solo son daños colaterales, mereció la pena hacer todo esto para pasarlo bien con Samara, haría esto y mas.

Esta vez os doy dos conejos, uno es contarla la verdad a vuestros padres y así os ahorráis
pasarlo como putas como yo, y el otro es ¡MIRAR BIEN LOS TRENES Y BUSES QUE COGÉIS QUE LUEGO OS EQUIVOCÁIS Y LA LIÁIS PARDA!

Anécdotas de un inútilDonde viven las historias. Descúbrelo ahora