Bueno empecemos fuertes, hoy os traigo una anécdota de amor. Ronda allá por el 2012, yo estaba
en primero de la ESO, en un instituto público, en una relación, con mi primera novia. Una chica
que me gustaba desde sexto de primaria, bueno, en una espiral de estupideces conseguí que
saliera conmigo. Un logro para mi, ya que por esa época aparte de estar gordo, y estar lleno de
granos. Era un inmaduro pero, inmaduro inmaduro. De estos que se ríen de la palabra pene.
Bueno pues llevábamos saliendo semanas, y aun no la había besado, ahora me llamaréis
pringado, pues llamármelo me da igual, yo también lo haría. Todos mis amigos me metían
presión, que si "Eres un huevón" que si "Vais a estar así siempre" y demás. Ya la había cagado
un par de veces por intentar besarla así en plan, sin permiso. Total pasaron otras semanas mas y
seguíamos igual, y yo si os digo la verdad veía que esta relación no iba a ningún sitio. Total yo
tenía claro que cualquier día me dejaba, claro como ya sabéis, las tías si ven que eres un inútil te
dejan, así que ya lo tenía asumido. Hasta que un día en el recreo me llamo una amiga suya
diciendo que vaya al patio de fútbol que tenía que hablar conmigo mi pareja. Claro lo decía muy
seria y entonces yo ya lo sabía, me iba a dejar. Entonces pase del tema, porque por aquel
entonces era un chico sin personalidad y entonces como estaban mis amigos delante, me negué
a ir. Entonces ella y sus amigas empezaron a echar chispas, las amigas seguían insistiendo y yo
seguía sin querer ir. Hasta que vino un tonto, vamos alguien que me caía mal, y me dijo.
-TOOOONTO QUE ERES TOOONTO
Yo en plan, que dice este anormal. Y resulto que, mi novia me llamaba porque quería darme un
beso, el primer beso, y yo me negaba a ir. Vamos la cague, la cague pero bien bien. Madre mía
que puta cagada hice en ese momento, el inútil del mes, que digo del mes, el inútil del 2012
JAJAJAJAJAAJA.
Intente arreglarlo, arrastrandome y pidiendo perdón, y ella me contesto borde que me
perdonaba. A los dos o tres días se repitió la historia, vino otra de sus amigas a decirme que
vaya que quería hablar conmigo, esta vez fui totalmente convencido y alegre porque por fin iba a
besar a alguien. Llegue a hacia ella, ¿Y sabéis que paso? Me dejo.
¿Ya? ¿Ya habéis parado de reíros? Bueno pues espero que al menos hayáis disfrutado. Esa
relación no llego a nada, estuvimos un año entero volviendo y rompiendo y nunca llegamos a
besarnos. Como consejo os digo que, no seáis tontos y cuidar a vuestra novia y tener cabeza.
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Anécdotas de un inútil
HumorArmando es un chico que ha vivido miles de experiencias de todo tipo. Y lo que hará en este libro será contaros a todos vosotros todas aquellas anécdotas. ¿A qué esperas? ¡VENGA!¡ ABRE EL LIBRO Y PONTE A LEER PARA REIRTE DE ARMANDO.