El día que quemamos una casa.

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Voy caminando por la vida, sin pausa pero sin prisa... ¿Gran canción eh? Bueno vamos a lo que vamos, como veis en el título esta anécdota estará que arde, JAJAJAJAJAJA ¿Lo pilláis? Bueno
dejarlo que era un chiste malo.

Nos remontamos hace dos años, 2014, el amigo con el que casi mi ídolo me invitó a su casa a comer, bueno, me autoinvité yo. Total que mi amigo se puso a freir las croquetas, también se autoinvitó mi amigo Simón, un gordito gracioso y simpático que es mas cabrón...

Las croquetas iban bien, estaban en su punto, tenían una pinta que estaban para chuparse los
dedos, mi amigo las dejó un momento solas y se fue al desván a por unas espátulas, Simon estaba en el baño cagando con perdón, pero es que tío, no se como decir que alguien esta echando un chuzo de forma educada, bueno dejando esto de lado, yo estaba jugando al Tekken en la Play Station 4 del fríe croquetas.

Pero de repente empezó a oler a quemado, mi olfato me advertía que la casa estaba en peligro
de incendio, mi cabeza me decía que vaya a ver que estaba pasando, pero mi pereza me dijo que me quede jugando, hice caso a mi pereza. Mala elección la verdad.

De repente eché un vistazo y, era demasiado tarde, ya había llamas y humo. No sabia que hacer,
avisé al fríe croquetas y bajó corriendo a ver que pasaba pero, para mi mala suerte se cayó por las escaleras, y Simon en el baño que seguía con sus asuntos, me tocaba a mi ser el héroe.

Así que cogí aire y... Me desmayé, soy tan imbécil que respira por la boca todo el humo, la
intención era coger aire pero, soy tan inútil que absorbí el humo y, eso es malo, tan malo que te puedes hasta morir.

Pero bueno solo me desmayé, lo único malo fue, que se incendió la cocina, cuando me desperté
ya estaba quemada toda la casa. Nos cayó bronca de la madre del fríe croquetas, y nos llamó gorrones, ahora tocaba reformar toda la casa para tenerla en condiciones, y el fríe croquetas se alojó en mi casa unos meses.

Como consejo, os digo que, nunca pero NUNCA aspiréis por la boca cuando tengáis humo
delante, si después de esto lo hacéis, sois imbéciles.

Anécdotas de un inútilDonde viven las historias. Descúbrelo ahora