Bueno, ahora os traigo una historia que, bueno, mas que inutibilidad es mala suerte. Seguimos
situándonos en 2014, un día de comedor. Si comedor, ese sitio donde te quedas a comer
comida, si se le puede llamar comida. Bueno pues terminé de comer y me tocaba irme al patio,
yo me aburría en ese patio porque era un simple secarral donde no había nada de nada.
Entonces fui a clase a por mi ipad, lo cogí y me pillo un profesor, entonces decidí irme corriendo
y el profesor me empezo a seguir.
Entonces en una de estas puse el ipad en un banco y me senté encima, vino el profe y vio que
no había ipad y me pidió disculpas por sospechar de mí. Yo pensé, por lo pelos, entonces me
levante para coger el ipad, pensando que habia triunfado, y que era el puto amo porque
conseguí coger el ipad y sin que me pillasen. Y de repente... Adivinar, cogí el ipad y vi como una
especie de arañazo, mo me lo podía creer, dije "No, no, no, esto es suciedad" intente limpiarlo y
no salía, no era un simple arañazo. Se rompió la pantalla, me senté encima y se rompió.
Si, podeís llamarme gordo si queréis pero fue sentarme y romperse el puto ipad. Pero esperar
porque aquí no acaba la cosa, después de soportar varias risas de mis amigos cogí el móvil a
ver donde me pueden arreglar la pantalla de forma económica, iba caminando mientras iba con
el móvil y de repente un profesor estaba en la ventana y vino corriendo un amigo para apartar el
móvil y que no lo vea el profesor y, con la tontería, se cayó el móvil.
No me alarmé, se me ha caído muchas veces y nunca se rompe, pero... Esta vez no fue así, se
rompió la pantalla del móvil, también. Si, venga, reíros cabrones.
¿Ya? Bueno pues si, el día no podía ir peor, se me rompió a la vez la pantalla del móvil y del ipad.
Encima me enfade con mi amigo, no sabía que hacer ni como explicárselo a mis padres. Usé la
excusa de que me caí y se me cayó todo y se rompió. Me comí una bronca igualmente pero, si
hubiera contado la verdad hubiera sido peor. Claro al siguiente día en el colegio los cabrones de
mis amigos no tardaron ni dos segundos en contarlo y fui el "hazmereir" una vez mas.
Como consejo os digo que, no seáis tan palurdos como yo de usar el móvil o el ipad en horario
escolar. Y también, ponerle un seguro a vuestros aparatos electrónicos, ya sea móvil, ipad o
nevera. Que nunca vienen mal. Porque siempre piensas que no pasa nada pero hasta que pasa.
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Anécdotas de un inútil
HumorArmando es un chico que ha vivido miles de experiencias de todo tipo. Y lo que hará en este libro será contaros a todos vosotros todas aquellas anécdotas. ¿A qué esperas? ¡VENGA!¡ ABRE EL LIBRO Y PONTE A LEER PARA REIRTE DE ARMANDO.