En Guerra Con Mi Mejor Amiga

Conociendo a Zack

    Ya había besado a varios chicos antes, pero nunca llegue a sentir nada por ellos. Por eso una vez que Cameron me beso no supe como reaccionar. Una vez que nos separamos una sonrisa se formó en mi rostro pero el no pudo notarla a causa de la oscuridad.
    Cuando me di vuelta el salió de la cama y se fue, había esperado a que volviera, pero no lo hizo, así que supuse que se había ido a dormir al sillón y terminé por dormirme yo también.
   Ahora estaba comiendo con Zack y con Dani, Cameron se había ido temprano a su departamento, antes de que yo me despertara, claramente me estaba evitando.
   Era casi imposible que yo pudiera sentir algo por él, lo conocía desde hacia menos de una semana, pero después de ese beso comencé a dudarlo. Siempre me había costado sentirme a gusto con las personas o incluso tener sentimientos hacia ellas, ¿Por qué con el no era así?

    En este momento me estaba odiando por haber querido dejar que duerma en la misma cama en la que iba a dormir yo. No se que va a pasar la próxima vez que lo vea, ni siquiera estoy segura de querer volver a cruzarlo. Me aterra la idea de saber que si siento algo por él seria  imposible. Primero; porque es el hermano de mi amiga, y segundo; porque es seis años mayor que yo.. Lo cual hace que las cosas se compliquen.

   -Alex. - Dijo Zack mientras pasaba una mano por delante de mi cara.

   -Oh perdón, ¿Me estabas hablando?- Le pregunté mientras Danielle se acercaba a él y le daba una abrazo. Era muy lindos juntos, lástima que no podían dejar que los demás lo  sepan, aunque según mi opinión era algo bastante ridículo.

  -Si, te pregunté si querías venir conmigo en un taxi, le pediríamos al chofer que te deje de pasada.- Asentí con la cabeza y el me miró  preocupado- ¿Te pasa algo?

   - No, sólo estoy un poco cansada. - Intente darle una leve sonrisa pero no pude, terminé por hacer una mueca rara pero el ni se dio cuenta.

  -¿Tú no hiciste nada con mi hermano ayer por la noche, no? -  Dani tenía el ceño fruncido como si estuviera pensando algo que no le gustaba.

   -Emmm- Me puse tensa- ¿Nada de qué?- Pregunté.

   -Es que, ya sabes.. Ustedes dos durmieron en la misma habitación y bueno... Fue muy estúpido de mi parte haberlos dejado solos y no se me había pasado por la cabeza antes que quizás ustedes.. -La interrumpí.

   - Entre Cameron y yo no pasó nada, creo que durmió en uno de los sillones, ni siquiera estuvimos en el mismo cuarto así qué no te preocupes- Noté como a medida que yo iba hablando ella se relajaba y soltaba un suspiro de alivio.

   -Lo siento Alex, prometo que esto no va a volver a pasar- Sonrió y yo le devolví la sonrisa.

  - Oh por dios - Había recordado algo- Zack, ¿Que hora es?- El me miro extrañado.

  - Van a ser las dos de la tarde, ¿Por qué? - Preguntó luego de guardar el celular en su bolsillo.

   - Necesito irme ahora mismo, me van a matar. -Corrí hasta la habitación de Cameron y ahí me saqué su ropa para ponerme la mía.

  Tomé mi teléfono que estaba en su mesita de luz y lo prendí. 12 llamadas pérdidas. 23 mensajes.

  De mamá:
  Alex, ya tendrías que estar en casa. 11:45

   De mamá:
     Te estamos esperando. 12:05

   De mamá:
   ¿Por qué nunca puedes llegar a tiempo?. 12:11

  De mamá:
   No tendrás más salidas por un largo tiempo. 12:18

  De mamá:
    No voy a llamarte ni una sola vez más, te espera un buen castigo Alex Ryder.
 
    Y habían otros dieciocho mensajes de ese tipo en mi buzón de entrada, aparte de una madre enojada que me esperaba en casa. Salí de la habitación lo más rápido que pude chocando contra Zack, por lo que terminé el piso y el me tomó de la mano para que yo me levantara.

   -¿A qué se debe tanto apuro? - Preguntó mientras ibamos hasta la cocina y el se ponía su chaqueta.

   - Tenía que ir a almorzar a mi casa, pero por lo visto se me hizo un poco tarde. - Le  contesté mientras me dirigía hasta donde estaba Danielle para saludarla.- Si no me ven el luenes en la escuela fue porque me mató mi madre- Ambos rieron.

  -Bueno, suerte con tu madre Alex- Dani me abrazo y luego puso sus manos en mis hombros.- Y por favor no cuentes nuestro secreto - Miró por unos segundos a Zack y su mirada volvió a concentrarse en mí- Ni queremos que Melanie se enoje.

  Asentí y ella me soltó- No te preocupes, no voy a decir nada, adiós. - Y dicho esto salí de la casa con Zack detrás de mi.

    Pedimos un taxi y una vez que estuvimos dentro del automóvil le pasamos la dirección al conductor. El iba sentado en la parte de atrás, al igual que yo.

   - ¿Iras a la universidad el año entrante?- Le pregunté para romper el silencio que se había creado.

  - Si, una vez que termine la escuela planeo ir a una universidad que queda sólo a cuarenta minutos - Dejó de mirarme a mi y desvío su vista hacia la ventana- Vendría a pasar los fines de semana con mi familia, y también podría visitar a Danielle.

   - Que bueno - Dije intentando demostrar algo de interés, pero sonó bastante cortante. - ¿Dani no de enoja de que las chicas siempre te estén persiguiendo? - Me miró y lo pensó por unos segundos.

  - Al principio si, yo pensé que lo nuestro había sido un beso o en otras palabras un simple error en una fiesta, pero para ella no. Siempre me había parecido linda pero tarde un tiempo en darme cuenta de que no necesitaba seguir jugando con los corazones de las chicas de nuestro instituto porque sólo la quiero a ella. - Tomó aire y siguió hablando- Así que ahora no le molesta, porque sabe que no importa cuantas chicas estén detrás de mi, yo sólo tengo ojos para ella.

    Sus palabras eran tan lindas, era obvio que estaba enamorado de Danielle. Después de todo el no era la persona que yo siempre había pensado que era. Sólo lo veía como un chico demasiado popular con un mejor amigo lindo e igual de idiota que el. Pero al parecer no era así.
   Estuve todo este tiempo creyendo que el era un idiota y que Tracy era la única persona que nunca me traicionaría, pero por lo visto nadie es como aparenta ser, y me estaba dando cuenta de eso en estos últimos días, y aunque no pareciera, me dolía. Sentí que había estado siendo engañada por los demás.
    Algunas personas podían aparentar ser inteligentes y ser unos idiotas, otros ser tus amigos y terminar por decepcionarte, hasta incluso había gente que aparentaba ser feliz y estaba rota por dentro.
¿Es que nadie en este mundo puede ser uno mismo sin fingir ser alguien más? Mi  respuesta fue un "no". Ni siquiera yo era la excepción.

   -Es aquí. -Dijo el hombre estacionando el auto en frente de mi casa.

    Saqué algo de dinero de mi mochila para darle al conductor pero Zack me tomó del brazo antes de que yo pudiera  entregárselo.

  -No te preocupes, cuando llegue a mi casa le pago.

  -No es necesario, yo puedo pagar- Saqué el dinero y el negó con la cabeza.

   -Te la debo, por lo de nuestro secreto.

   -Bueno, gracias - El me guiñó un ojo mientras yo salía de el auto.

    Llegue a la puerta y la abrí. Me estaba preparando para lo peor. Mi madre me iba a regañar y no tenía ganas de escucharla. Pero no fue así, cuando entre a la casa escuche unas voces desconocidas para mi, seguidas de la risita de una niña  pequeña.
   Me dirigí hacia el living y en un sillón estaba mi madre sentada, sobre la alfombra había una nena de unos cinco años jugando con  muñecas, y en el otro sillón estaba una mujer, era rubia y se notaba que no tenía más de 38 años, pero el hombre que estaba al lado de ella fue lo que más me llamó la atención.
  Iba vestido de traje, su pelo era de un tono gris canoso y llevaba algunas arrugas en su cara.
   <<No puede ser él>> Fue lo primero que pensé, hasta que levantó la cabeza y clavo su mirada en mí. <<Si, es él>> Hubiera esperado encontrarlo en cualquier lugar, pero no en mi casa.
    Sentí como de a poco todos los que estaban en el living me miraban, percatándose de mi  presencia.

   -Alex, hija.. - Puso una mano sobre su boca- ¿Cuándo fue que creciste tanto?

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    Zack en  multimedia. Si, yo lo imaginó como Grant Gustin 😍