La verdad

24 1 0
                                    

La tensión en el cuarto de Cameron era peor de lo que cualquiera imaginaba. Danielle se encontraba sentada en el piso de la habitación mientras nosotros dos estábamos sentados en la cama, uno al lado del otro.

-Bien Cameron, ¿Ahora si puedes explicarme porque te estaba besando con mi amiga?- Dani no parecía enojada, pero había algo en su tono de voz que me inquietaba. Algo como una especie de preocupación.

-Porque es linda, me agrada y tenía ganas de besarla, no hay mucho más que decir.- Contestó el de forma un poco desinteresada.

- ¿Y ahora qué?- Preguntó ella mirándome a mi esta vez.

-¿A qué te refieres?- Pasé una mano por mi cabello a causa de los nervios, aquella situación se estaba volviendo incómoda para mí.

- ¿Están saliendo o cada vez que se vean van a tratarse como si nada hubiera pasado?- levantó sus cejas.

- No lo sé.- Lo miré esperando algo de ayuda de su parte, pero en su lugar me observaba con una sonrisa divertida.

-No la presiones Dani, todavía no es mi novia.- Dijo el desviando la mirada hacia ella- Pero pronto lo será. Aunque eso no es lo importante. Creo que deberías decirle a Melanie sobre tu y Zack.

-¿Qué? No.- Dijo Dani.

- Si no estás molesta por nosotros, ¿Cómo crees que Melanie podría estar molesta por ustedes?- Dije alentándola.

-Esta bien, pero tengo que hablar con Zack primero.- Se levantó para tomar su celular y salió de la habitación.

-Creo que por fin no habrán mas secretos.- Cameron puso su mano sobre la mía.

Asentí e intenté reprimir el recuerdo de Melanie contándome sobre su embarazo. Después de todo los secretos no habían acabado, y entendí que a pesar de ser amigas desde hace años cualquiera podría ocultar cosas.

*****

Zack se veía algo nervioso, pasaba una y otra vez la mano por su nuca sacudiendo su pelo.

-¿Estas bien?- Le pregunté poniendo una mano sobre su hombro.

-Si.. No.. No lo sé- Miró hacia el restaurante al que habíamos acordado ir a comer Mal, Dani, Zack y yo, en dondo Mel ya se encontraba.

El plan era fingir que yo no sabía nada, y estar junto a Mel por cualquier inconveniente que podría suceder.

-No seas Idiota- Dijo Danielle detrás de él luciendo un vestido negro ajustado hasta la cintura y en forma de campana hasta las rodillas. Yo en cambio llevaba puesta una delicada pollera blanca te flecos con un top rojo de tirantes. Y Zack iba bastante sencillo, con solo una camisa blanca y unos jeans. Se veía bastante guapo, y al parecer no era la única que lo notaba a juzgar por la cantidad de chicas que se quedaban mirándolo. Danielle era bastante afortunada por tenerlo.

-¿Ya te dije que estás hermosa?- Preguntó una vez que ya estábamos dentro dirigiéndonos hasta nuestra mesa.

-Si, varias veces.- Respondió ella en un susurro.

Melanie nos recibió a cada uno con un abrazo, estaba impecable con un vestido dorado al cuerpo que la hacia lucir una excelente figura, pero había algo más que eso. Ella sostenía delicadamente su vientre inconscientemente del cual el cual, de no haberlo sabido no lo habría notado, ya se asomaba una pequeña panza.
Cada uno se sentó a en sus lugares, Dani junto a Zack y yo junto a Melanie. Fue divertido estar hablando con ellos, sin ningún tipo de preocupaciones, hasta que terminamos nuestras comidas y se género una especie de silencio, por lo que presentí lo que iba a pasar.

-Mel..- Comenzó diciendo Dani.

-¿Si?- Limpio su boca con una servilleta.

- Hay algo que tenemos que decirte.-Siguió esta.

-¿Tenemos?- Preguntó- Tu ¿y quién más?

-Zack y yo.- Melanie me miró desconcertada, y sólo me encogí de hombros fingiendo no saber de qué hablaba.

-Nosotros..- Dijo Zack poniendo una mano sobre la de ella- Estamos saliendo desde hace un tiempo.

Mel tenía el ceño fruncido mirando a la nada. Hasta que volvió a dirigir la mirada hacia ellos un tanto más distante y fría.

-¿Y cuándo pensaban contármelo?

-Cuando fuera correcto.- Explicó Dani.

-Debí haberlo sabido, era consciente de que algo estaba pasando con ustedes dos, pero nunca pensé que era algo entre ustedes dos.- No de veía ni enojada ni sorprendida, si nl que estaba inexpresiva.

-No estas enojada, ¿Verdad?- Preguntó Zack.

-No lo sé, ¿Cómo se supone que debo estar?- Preguntó- Me lo estuvieron ocultando todo este tiempo.

Nunca me había sentido más fuera de lugar en mucho tiempo, desde la expresión triste de Danielle hasta la indiferencia de Melanie, todo me hacía sentir que estaba de sobra. Miré a Zack, quien me dedico una sonrisa tranquilizadora, el si sabía cómo mantener la calma en cualquier tipo de situación.
Las cosas no podían resultar más incómodas, y ahora no sólo para mí, si no que para todos los presentes en aquella mesa. Pero el sonido de la silla de Melanie corriéndose cortó el silencio. Estaba se estaba levantando rápidamente con una mano sobre su boca y otra sobre su vientre. La vimos correr hacia el baño, el cual estaba razonablemente cerca.
Zack y Danielle se miraron el uno al otro preocupados, pensando que Mel se había ido a llorar, pero yo sabía que no era así.

-Iré a ver cómo está.- Dije, y ambos asintieron.

Era una pena que ellos no pudieran ser conscientes de lo que en realidad pasaba, Melanie había ido a vomitar. Porque eso es lo que hacían las embarazadas, ¿no? Pero ellos no tenían ni idea.
Las cosas iban de mal en peor, y una vez que todo el mundo supiera ma verdad dudaba que la cosas fueran a ir bien.

En Guerra Con Mi Mejor AmigaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora