Errores

28 2 0
                                    

Había intentado no pensar en Cameron estos últimos días, no sabía por qué el había hecho eso, y no estaba segura de querer saberlo, pero de alguna manera necesitaba saberlo para no quedarme con la intriga cada segundo que pasaba. ¿Habrán sido las hormonas?¿Cosa del momento? Era muy poco probable, a los 22 años el ya debería tener a sus hormonas bastante controladas. Entonces.. ¿Por qué yo? Era amiga de su hermana, no podía pasar nada entre nosotros, y si no fuera hermano de Danielle tampoco podría surgir algún tipo de relación entre nosotros por culpa de la edad. Básicamente el y yo nunca ibamos a poder tener nada, absolutamente nada. Por eso venía a hablar con el, para aclarar las cosas y seguir con mi vida.

-Hola Dani- Dije cuando está abrió la puerta. La vi un poco despeinada y con algo de ojeras, pero seguía igual de reluciente que siempre.

- Alex, pasa.- Se corrió de la puerta dejándome pasar.

-¿Estas enojada conmigo?- Le pregunté sin poder guardarme la pregunta.

Me miró por unos segundos y pensó en su respuesta mientras se sentaba en una de las sillas y yo hacía lo mismo.

-No, no estoy enojada- Dijo- Pero no era necesario, no había ninguna razón para meter a la mitad de la escuela en tus problemas con Tracy, no a todos les gusta saber lo que los demás piensan de ellos.

-Si, ya se que estuvo mal.. Pero ella empezó dejando una carta y yo..- Intenté explicarle pero paré de hablar cuando apareció Cameron por el pasillo.

No llevaba camisa, tenía unos pantalla grises, los que me había prestado a mi, y para ser sincera a él si me quedaban bien.

-Hola Cameron.- Lo saludé intentado no ponerme nerviosa.

- Hola Alex.- Dijo inexpresivo como si le diera lo mismo que yo estuviera ahí o no.

No me importaba, pero si me había besado podía como mínimo fingir un poco de interés, ¿o no? Se acerco hacía la mesa tomando una manzana y llevándola a su boca.

- Me enteré lo que pasó con Tracy.- Dijo sentándose en la silla que estaba al lado mío sin mirarme.

Genial, seguramente el también había pensado que había sido algo idiota de mi parte.

-Si, ya se que fui una estúpida. Ahora todo es mi culpa.- Dije imitando su tono cortante y desinteresado.

-¿Una estúpida? Yo creo que se lo merecía, ahora todos van a odiarla.- Dijo dándole un mordisco a su manzana.

- No es la idea que todo el mundo la odie, ¿Cómo puedes pensar de esa forma Cameron?- Preguntó Danielle a su hermano.

- Oh vamos Dani, ella fue una perra. Era tiempo de que el resto del Instituto se entere.- Cameron se levantó de la mesa dirigiéndose hacia si cuarto.- Y por Jade no se preocupen, ella estará bien. Le pasaron cosas peores en su vida como para decaer con esto.

- Alex, espero que Cameron tenga razón, no me gustaría verla mal otra vez.- Danielle parecía preocupada.

Al parecer, no conocía ni la mitad de la vida de una de mis amigas. ¿Cosas peores? Pobre Jade, no sabía que había pasado, pero fuera lo que fuese estaba segura de que no lo merecía.

- Dani lo siento, necesito hablar con Cameron.- Dije levantándome.

-¿Por qué quieres hablar con mi hermano?- Entre cerró sus ojos.

- Porque yo tampoco estoy de acuerdo con lo que dijo.- Mentí, y por lo visto me creyó, así que me fui directo hacia su cuarto dejando a Danielle sola en la cocina.

Toqué dos veces la puerta y del otro lado lo escuché diciendo "pasa", abrí la puerta con cuidado y ahí estaba el, recostado sobre su cama. Se veía hermoso, tan relajado, tan maduro...

- Cameron necesitamos hablar.- Dije cerrando la puerta detrás de mí.

-¿Hablar de qué?- Preguntó acercándose hacia mi.

El sabía perfectamente de que era lo que yo quería hablar, me molestaba que fingiera no tener idea, pero eso sólo lo hacía verse más atractivo.

-Creo que.. Lo que quería decirte..- Ahora estaba tan cerca de mi que me costaba pensé bien lo que tenía que decir.

- Yo no creo que haya nada de que hablar.- Sus manos de colocaron en mi cintura y nuestros miradas estaban puestas en el otro.

Había venido hasta acá para aclarar las cosas, para decirle que no quería nada con el, que lo veía solamente como un hermano mayor, o en todo caso un amigo. Pero ahora que el estaba tan cerca mío me daba cuenta de que eso era mentira, lo quería como algo más. Lo necesitaba conmigo. No me importaba si era mucho mayor que yo o si podía causarme problemas el simple hecho de estar con él. Lo necesitaba cerca mío, lo necesitaba.
No lo dudé más, no pensé más, pase mis brazos por al rededor e su cuello pegando nuestros labios. El me rodeó con sus fuertes brazos haciendo que quedara mas pegada a él.
Podría seguir besándolo para siempre sin cansarme de el, porque de alguna manera me hacía sentir mejor.
No se cuento había pasado, no tenía idea, pero el ruido de la puerta abriéndose nos hizo separarnos. Ahí, de pie frente a nosotros estaba Danielle mirándonos completamente sorprendida.

- ¿Qué es lo que está pasando entre ustedes? -Nos preguntó pasando la mirada de él hacia mi y así sucesivamente.

Trague saliva y maldije internamente, al parecer lo único que hacia últimamente era cometer errores, nunca tendría que haber besado a Cameron, ni tendría que haber seguido el juego de Tracy, ni tendría que haberme quedado en aquella fiesta. Desde el principio, todo fue un error.

En Guerra Con Mi Mejor AmigaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora