N/A lean la nota del final, es importante.
Cuando una persona decidía irse para siempre significaba que no iba a volver. ¿Cuál era su propósito? ¿Qué era lo que esperaba de mi?
Al principio lo extrañaba, y no entendía del todo lo que pasaba, ni porque mamá lloraba tanto. Entonces yo me sentaba y miraba por la ventana esperando a que el volviera, pero los días pasaban y no sabía nada de él, razón por la cual ya hace varios años que no lo espero.
¿Qué era lo que él creía? Yo ya no era más una niña pequeña, yo ya no lo esperaba más sentada mirando por la ventana, ni siquiera pensaba en él.. Se había perdido los momentos más importantes de mi infancia, y ahí estaba, volviendo justo cuando había podido ordenar todo en mi vida, haciendo que las emociones dentro de mi fueran un desastre otra vez.
En el momento en el que alguien deja de formar parte de tu vida el mundo sigue girando y el tiempo sigue pasando, por más que quisieras pausar el momento hasta que lograras asimilar las cosas, eso no era posible. Porque uno seguía respirando a pesar del dolor que causaba perder a alguien importante en su vida.
Pero el problema fue que yo no lo perdí, el me abandonó.-Alex, cariño.. Yo entiendo que no quieras hablar conmigo ahora, pero necesito que me escuches.- Su voz era mucho más gruesa y calmada de lo que la recordaba.
-No quiero escucharte. - Intenté contestarle de la forma más seca posible, como si nada se hubiera roto dentro mío.
-Hija, creo que es momento de que sepas algo, va a ser necesario que hables con tu padre. - Mi mamá me miraba como si estuviera arrepentida de algo, capaz se había dado cuenta de que había sido un error intentar que yo hablara con él.
-No voy a hablar con él. - Mis músculos nos se movían, ni por más que yo se los hubiera ordenado.
-Por favor, yo sólo.. -El dio un paso acercándose a mi y yo di otro para alejarme. Era el primer movimiento que había logrado hacer desde que llegué.
- Robert, cariño -Dijo la mujer rubia tomándolo de la mano para que retrocediera - Debes darle su espacio- Ella había intentado susurrar, dirigiéndose únicamente a él, pero fue en vano, porque yo la había escuchado.- Dejame adivinar -Señale a la rubia - Ella es tu esposa - Él asintió y esta vez señale a la niña- y ella es tu hija. - Volvió a asentir.
La expresión de aquel ser repugnante y de pelo rubio que estaba sentado en el living de mi casa jugando con muñecas era nulo. Me miraba, pero su mirada no decía nada, no mostraba sentimiento alguno. ¿Era eso posible? Se suponía que era ahora cuando empezaba con su berrinche de nena de cinco años porque nadie le estaba prestando atención en ese momento. Pero no lo hizo, simplemente decidió quedarse al margen de todo. Pero no me sorprendió, sinceramente me daba igual.- Espero que sepas algo. - Dije mirándolo directamente a los ojos intentando que mi voz no suene como algo débil, pero no dio resultado porque las lágrimas ya están cayéndose por mi cara- Tú te fuiste y decidiste recrear tu vida, nueva esposa, nueva hija, nueva familia y todo lo demás. Nosotras no, simplemente seguimos como si nada hubiera pasado, aunque supiéramos que no era así. Ahora vete y no vuelvas nunca más.
Seguido de eso nadie emitió palabra. Lo único que hice fue darme media vuelta y subir las escaleras, quería correr pero no lo hice porque sentía la mirada de todos sobre mi espalda, como si estuvieran esperando a que grité o a que lloré y saqué lo peor de mi. Pero por una vez en mi vida quería mantener la calma y no dejar que la ira invada mi ser como ya lo había hecho en varias ocasiones.
Me acosté en mi cama y deje que mis lágrimas empaparan la almohada a la que estaba abrazada. Era un llanto silencioso pero lleno de dolor, como si estuviera esperando que alguien venga y llene el vacío que sentía en ese momento, pero sabía que nadie iba a hacerlo.
Alguien dio dos golpes en la puerta, pero yo no tenía pensado abrirla. Volvieron a tocar, pero no iba a abrir.-Alex - Dijo una voz dulce y tierna. - Te hice un dibujo.
Era esa mocosa rubia que jugaba con las muñecas.
-No quiero tus dibujos. -Le dije en un tono de superioridad. - Va a ser mejor que te vayas.
-Pero quiero hablar con mi hermana..
Al escucharla decir eso reaccioné, no lo había pensado antes, no me había dado cuenta. Tenía una hermana, el pequeño monstruo rubio que estaba hablando era mi hermana. Genial, mi pesadilla se había vuelto realidad.
Yo odiaba los niños desde hacia dos años, la verdad es que al principio los amaba, me parecían lo más lindo del mundo.. Hasta que tuve que cuidar a los hijos de los vecinos. Eran un niño y una niña, tenían siete años y eran mellizos, ese día fue insoportable. Corrían por toda la casa, no me escuchaban, no hacían caso y se la pasaron gritando. Y desde ese día cualquier personita de su edad e incluso más chica me parece repugnante.
Capaz sea porque entendí que era mi hermana, o capaz porque me pareció que era lo correcto, no lo sé, pero abrí la puerta. Y ahí estaba ella, con un vestido rosa pastel y los mechones de pelo tirados hacia atrás sostenidos por unas hebillas.
Sonrió al verme y me entregó una hoja con un dibujo. Era sencillo, pero con sólo verlo uno podía notar que había sido dibujado con amor.
En el medio de la hoja había un gran corazón pintado de rojo, pero en el medio habían cuatros simples letras que formaban un nombre; Alex.-¿Cómo te llamas ?- Al escucharme una pequeña sonrisa se formó en sus diminutos labios.
- Katy, mi nombre es Katy. Y soy tu hermana. - Dio un paso para atrás y me miró directo a los ojos. - Casi lo olvidaba. Encontré esto en la entrada, no estaba en el buzón, pero creí que sería mejor agarrarlo antes de que otra persona lo encuentre o de vuele. - y de una carterita rosa de Babie sacó un sobre blanco y me lo entregó.
Lo observe por unos segundos, parecía que dentro había una carta, ya que en el sobre sólo decía <Para Alex Ryder> pero no reconocía la letra.
- Bueno, Gracias. - Tomé el sobre y lo abrí, pero antes de leerlo ella dijo algo más.- Espero que no te enojes, pero ya lo leí antes de que vinieras, y creó que podrías necesitar mi ayuda. Se como arruinarle la vida.- Entendí lo primero, y pensé en matarla... Pero luego escuche lo segundo y quede desconcertada.. ¿A quien le podía arruinar la vida una pequeña tan adorable?
-¿Es que no te enseñaron a meterte en tus asuntos? Además no creo necesitar la ayuda de alguien de tu edad. Y obvio que... Espera ¿Sabes leer?- Asintió con la cabeza.
- Desde hace unos meses, y también se escribir, pero eso no importa, será mejor que la leas. - Señaló en sobre, claramente adentro había una carta.
Me di media vuelta y ella me siguió hasta mi cama. Ambas nos sentamos. Abrí el sobre y ella le prestaba atención a cada una de mis expresiones a medida que iba leyendo la carta.
La leí un par de veces más, sólo para comprender del todo su significado. Intenté mantener la calma y respiré profundo. Miré a Katy y a sus enormes ojos verdes.- Bueno, ahora dime. ¿Cuál es tu plan?- Una sonrisa llena de maldad se formó en su cara al escucharme. Y creo, que por primera vez en mi vida me alegraba tiene una hermanita.
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Holaaa, ¿Que opinan de Katy? Es adorable, si.
Quería aclarar que las fotos que aparecen en multimedia muchas veces no son de los personajes, pero simplemente me parecen que representarían bien al capítulo.. En algunos casos si están los personajes, pero en la mayoría no. Y por cierto, no olviden votar, me ayudarían muchísimo.. Gracias
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En Guerra Con Mi Mejor Amiga
Teen FictionHola, soy Alex, y como la mayoría de las chicas de 16 años tengo una mejor amiga: Tracy. Siempre fuimos muy unidas, casi inseparables, pero un día todo eso cambio. Ahora sólo son peleas, nuevos amigos, nuevos amores, y hasta nuevas personalidades...