Capitulo 9

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Capítulo 9:

Atacaba a cuanto enemigo se paraba en medio. Enanos, centauros, lobos y demás criaturas caían, ante el filo de mi espada. Pero específicamente, ese no era mi blanco, yo solo me abría paso para llegar a Jadis.

Mantenía a Peter cerca de mi vista. Por suerte, Florian, era el caballo más llamativo, por lo que no era difícil encontrarlo. No muy lejos pude distinguir el carruaje de Jadis, se acercaba a él. Golpee con fuerza los costados de Angus, en dirección a Peter.

-¡Peter!-grité señalando a Jadis, él al escuchar mi voz, dio la señal para que Edmund, preparase a los arqueros.

Sobre la colina, un centauro lanzo una flecha en llamas al campo de batalla. Un fénix la tomo en el aire y bajo al campo de batalla, creando una barrera de fuego entre la Bruja y nosotros. Los narnianos vitoreaban, pero ella no se quedó quieta y siguió avanzando. Jadis apagó la barrera con un simple movimiento de su vara.

-¡Peter!-grité mientras daba la vuelta con Angus.

-¡Llévenlos a las rocas!- ordenó, retomando el camino a las colinas. Angus resoplaba cansado, sabía que lo estaba presionando, pero era por una buena causa.

Peter y Oreius, galopaban frente a mí. Pasando en un rocé, una flecha, derribo a Florian.

-¡Peter!-grité, desmontando y corriendo a su lado. Su casco había desaparecido dejándolo al descubierto, tenía su espada cerca.

-¿Estás bien?-pregunté, mientras él se incorporaba lentamente. Sentí un fuerte golpe en la parte izquierda de mi cadera. Otmin, un minotauro que está del lado de Jadis, se encontraba detrás de mí. Desenfunde una flecha mientras tensaba la cuerda de mi arco. El dolor no me dejaba concentrarme en mi blanco, pero de todas formas, logré derribarlo. El minotauro, cayó a unos pocos centímetros de mí.

A mi lado paso una ráfaga plateada. Oreius.

La bruja seguía avanzando hacia nosotros. Él sacó su larga y filosa espada, saltando sobre una roca. Por un momento creí, que él sería capaz de derrotar a Jadis.

Aturdida por los ruidos de la guerra, no me di cuenta que era yo misma la estaba gritando. Rápidamente, Oreius, se volvió gris y se estrelló contra el suelo.

-¡ED!- escuché gritar a Peter.-Son demasiado. ¡Vete! ¡Busca a las chicas y vayan a casa!-

Recupere una de mis flechas y asesine a un lobo que estaba cerca. Debía ayudar a Peter a ir con su familia. Edmund, sin hacerle caso a su hermano, decidió enfrentarse a Jadis. Con su propia espada, destruyó uno de los extremos de la vara de la bruja. Al hacerlo, ella, perdió por completo sus poderes, convirtiéndose en una simple mortal.

La bruja, lo miro con rabia para simplemente clavarle el extremo roto en el estómago.

-¡NO!- los gritos de Peter, se mezclaron con los míos. Yo estaba más cerca de Jadis, por lo que decidí evitar que termine de asesinar a Edmund. Cuando la bruja, levantó de nuevo su vara para volver a atacarlo, yo, me interpuse.

- ¡Tú!-grito Jadis, al verme.

- ¿Pensabas que me quedaría sin hacer algo?-sonreí al ver su expresión.

- Tus padres fueron bastante sencillos de asesinar. Sería conmovedor que la familia entera se reúna.-murmuro, dando un paso al frente.

- Ya veremos de quien es la sangre que se derrama.-dije antes, de batirme a duelo con ella.

Los narnianos y los seguidores de la Bruja retrocedieron al vernos luchando. Por más que yo la esquivase, siempre recibía algún golpe.

Las Crónicas de Narnia: El león, la bruja y el roperoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora