16. El amor es profundo

297 49 19
                                    

Música en multimedia: Lost in fog - Thomas Newman.

♥ ♥

Febrero 3.

Querido Henry.

Siento que no puedo seguir escribiendo estas cartas sin agradecerte a ti también, porque a pesar de que estuviste poco tiempo durante mi crecimiento, siempre he entendido que estabas trabajando, y que eso era necesario, sin todo eso no hubiera entrado a la escuela y hecho mis sueños realidad, ni hubiera tenido la vida que ahora tengo al lado de Alex. Gracias por educarme lo mejor que has podido, por darme la vida junto con mamá, y por ser desde el principio considerado con Alex, tomando en cuenta que desde que era pequeña te asustaba la idea de que yo tuviera novio, y te aliviaba el hecho de que yo misma tenía la opinión de que para empezar a preocuparse por una relación amorosa primero se debía de ser lo suficientemente maduro. Aunque de cualquier manera él fue bueno y amable a tus ojos tal como lo fue para mí desde el principio, así que fue agradable ver que el primer hombre que te presenté fue él, y también fue el último, y al que tuviste que darle mi mano en matrimonio.

Aún recuerdo verte llorar casi de principio a fin en toda la boda, a ratos, haciéndole coro a Alex, y a unos cuantos más, incluyéndome yo misma. Pero fuiste quien más lloró. De tristeza, de felicidad, de orgullo. De lo que fuera. Te quiero. Te quiero tanto. Fuiste mi primer hombre y mi primer amor, y siempre lo serás, padre. Aunque ya no estés en este mundo.

No me gusta decir que estás muerto, sino que estás vivo en otra dimensión a la nuestra, de alguna manera, y que estás a mi lado siempre velando por mí, al igual que siempre estás vivo en mi corazón. En algún momento me encontraré contigo y entonces estaremos en la misma dimensión, porque te extraño. Todavía sigo llorando algunas veces, inevitablemente, porque recuerdo los momentos que tuve contigo. Recuerdo la cantidad de fotos mías comiendo que tenías, en diferentes etapas de mi vida. Las tomabas cada vez que podías, mientras comía, porque te sentías útil, sentías que servías de algo, que valía la pena todo el trabajo que hacías para alimentarme, a pesar de que me dejaras horas sola por hacerlo. Gracias por alimentarme también, supongo. Creo que hay un sinfín de agradecimientos que darte a ti, incluso más de los que tendría que darle a Alex, pero sería interminable.

No sólo alimentaste mi cuerpo, también mi espíritu y mi alma, con tantas enseñanzas que me diste, y con tantos libros que me compraste. Recuerdo cómo te frustrabas porque querías comprarme caprichos que se supone que las adolescentes deberían de querer, pero yo en realidad siempre prefería libros. Ahora tengo una gran biblioteca, y la mitad de ella fácilmente podría deberse a ti.

Pero en fin, ya te había dicho yo que son demasiadas cosas que agradecer, y tú lo único que debes hacer es echar un vistazo a mi mente y corazón, para saber todo lo que te quiero y te agradezco, para descubrir cosas que ni yo misma podría sacar a la luz como tú podrías hacerlo desde donde estés, buscando en lo más profundo de mi, en la parte escondida.

...Sólo dime, de alguna manera, dando una señal, o lo que sea. ¿Estoy haciendo bien?

Ya sabes a qué me refiero.

Tu hija, Erelyn.

[Carta quemada. Cenizas al cielo.]

_

Dedicado a mi abuelo Jose Luis Garza Galindo.

Dedicado a mi abuelo Jose Luis Garza Galindo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
30 Cartas al Amor (#EscríbeloYa #LoveLetterV2017)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora